Juan Manuel Santos durante el lanzamiento de la Iniciativa Global de Desminado Humanitario. Palabras dirigidas a Secretario Kerry, Ministro Brende, Ministros de Relaciones Exteriores.
Por: Estela Monterrosa
El Presidente Juan Manuel Santos viajó a los Estados Unidos para el evento de ayuda para desminar el territorio colombiano. A continuación las palabras de agradecimiento del presidente colombiano en el dia domingo en New York:
«Secretario Kerry, Ministro Brende, Ministros de Relaciones Exteriores, Embajadores y todos los que nos acompañan el día de hoy. Muchas gracias por este evento, muchas gracias por esta Iniciativa que llega al corazón, a la parte más sensible de lo que necesitamos hacer en Colombia para realmente tener paz, quiero agradecerles a ustedes dos por presidir esta iniciativa. Sus dos países, Noruega y Estados Unidos, han estado acompañándonos desde el primer momento, cuando dimos los primeros pasos, cuando era imposible pensar en llegar a un acuerdo para terminar una guerra de más de 50 años. Por ese apoyo y también por esta iniciativa nuestros agradecimientos y el de todo el pueblo colombiano serán perennes.
En esta guerra, como en cualquier guerra, salen a relucir todo tipo de tragedias, todo tipo de atrocidades, todo tipo de violación de los derechos fundamentales de los seres humanos. Pero tal vez no hay aspecto que sea más impresionante, que tenga más sufrimiento y más impacto, que lo que tiene el efecto de las minas antipersonales.
A mí me ha tocado mandar a muchos de nuestros jóvenes a la guerra y me ha tocado consolar a sus viudas, a sus mamás, a sus hijos, cuando mueren en batalla. Me ha tocado hablar con muchísimas víctimas. Inclusive iniciamos la reparación de las víctimas de esta guerra hace ya cuatro años. La gente me preguntaba: ¿Por qué comienza usted a reparar víctimas sin que se haya terminado el conflicto? Yo les respondía: Porque tenemos tantas víctimas, que nos va a tomar muchísimo tiempo repararlas. Más de 8 millones de víctimas. Ya llevamos reparadas 600 mil. Reparaciones que solamente son simbólicas, porque ¿cuánto vale un padre, cuánto vale una hija? Eso no tiene precio.
Pero tal vez lo más dramático que he visto en esta guerra, el desafío más importante que tenemos, tiene que ver con esta reunión: cómo podemos desminar a Colombia que hoy, después de Afganistán, es el segundo país más minado del mundo. Este es un tema y un desafío, para mí especialmente, es muy importante. A mí me ha desgarrado ver cómo las consecuencias de estas minas son tan nefastas. Esta es una guía. Si uno la ve, dice: Debe ser una guía turística para que los turistas y los niños aprendan sobre las maravillosas riquezas que tenemos en nuestra biodiversidad. O puede ser una guía para mejorar los estudios. Uno la ve y tiene toda clase de gráficas. Pero no: esta es una guía para enseñarles a los niños cómo caminar y evitar las minas. A eso hemos llegado después de 52 años de guerra: a tener que enseñarles a los niños en los colegios cómo caminar y evitar ser víctimas de las minas. Cuando uno ve a un niño sufriendo las consecuencias de esas minas, dice: Esta guerra realmente debe terminar. Y afortunadamente está terminando.
Pero el peligro de las minas, si no las desminamos, seguirá, como lo mencionó el Secretario John Kerry. Por eso esta iniciativa, este desafío, es tan importante. Nosotros tenemos 1.100 municipios en Colombia. De esos municipios, 700 tienen algún tipo de contagio de minas. Setecientos de 1.100. Estamos ya haciendo un trabajo efectivo en 48 de esos municipios. Pero lo que nos queda es un trabajo muy intenso para poder cumplir con la meta de ser un país desminado en el año 2021.
Ese cometido lo vamos a cumplir y estamos poniendo todo de nuestra parte. Hace unas semanas creamos una Brigada de Desminado, que se va a convertir tal vez en la brigada más numerosa y más poderosa del mundo entero en materia de desminado: 10 mil soldados va a tener esta brigada de desminado. Como lo decían el Ministro Brende y el Secretario Kerry, hemos aprendido mucho porque hemos sufrido muchísimo las consecuencias de estas minas. Acabamos de inaugurar un centro de rehabilitación precisamente para todas las víctimas de las minas y los discapacitados por la guerra, que está al mejor nivel de cualquier centro de rehabilitación en el mundo. Ya está lleno, porque tenemos demasiadas personas que han sido discapacitadas por esta guerra. Por eso para nosotros es tan importante esta Iniciativa.
Les he dicho a mis compatriotas que con la firma de este paso histórico, de mañana en una semana, en donde firmamos la paz después de 52 años de guerra, comienza lo difícil. Comienza lo que realmente debemos hacer los colombianos, que es la construcción de esa paz. Alguien, una profesora, una sicóloga, hace unas semanas me decía: ‘Presidente, el camino que le queda hacia adelante es casi tan difícil o de pronto más que el que usted tuvo para llegar a donde llegamos, porque tenemos que reconstruir hasta la compasión que esta guerra nos arrebató’. Yo le pregunté qué quería decir con eso. Me dijo: ‘Sí. Tres generaciones de guerra nos arrebataron a los colombianos la capacidad de sufrir por el dolor ajeno. Eso es compasión. Tenemos que recuperarla’. Eso es lo que tenemos que hacer. Comenzar a aprender a perdonarnos, a reconciliarnos, a sentir el dolor ajeno.
Pero, por supuesto, a descontaminar el país de lo más terrible que puede tener una guerra, como son las minas antipersonal, que destruyen a las personas más inocentes. Cuando escucho de algún niño que fue ‘volado’ por una mina antipersonal, eso nos debe arrugar el corazón a todos. Por eso esta Iniciativa la aprecio tanto, Secretario Kerry y Ministro Brende. Ustedes dos están haciendo una labor extraordinaria en enfocarse tal vez en el desafío más importante para poder lograr esa reconciliación y llegar a ese país verdadera en paz que todos queremos.
Yo también quiero aprovechar para agradecer a todos los aquí presentes. Su presencia aquí nos llena de ilusión, nos llena de entusiasmo y nos llena también de agradecimiento. El acompañamiento de toda la comunidad internacional, de los países aquí presentes y de muchos de los que no están, en este proceso difícil, porque es cierto que hacer la paz muchas veces es más difícil que hacer la guerra. Pero el acompañamiento internacional ha sido especialmente importante y oportuno. Con esta iniciativa, todavía más nuestra deuda de gratitud con todos ustedes. Gracias, Secretario Kerry. Gracias, Ministro Brende.
Seguiremos trabajando porque hasta ahora comienza esta segunda etapa que es la reconstrucción del país, después de 50 años de guerra. Muchas gracias».
Esta es la ayuda que están brindando los países que apoyan el cese a la guerra, es la ayuda que se necesita para la paz y la reconstrucción.













