Desde el inicio hasta el final aparte del ¡juepaje! de los danzantes, un grito que se escuchaba al unísono sin parar fue: “Los buenos somos más”.
Por: Estela Monterrosa – @monterrosa1961
El viernes desde muy temprano solo se escuchaba hablar de guacherna, todo el mundo quería ir pero algunos dudaban y sentían miedo, todo esto a raíz de los atentados contra la policía el sábado anterior, pero el ambiente de la ciudad era muy alegre, a pesar de la congoja que sentía por los uniformados fallecidos en el atentado.
En nuestra idiosincrasia, nuestra forma de ser, de actuar, no estamos acostumbrados a la violencia del terror, y la verdad estos atentados nos tocaron el corazón en lo más profundo. A pesar de eso, si se suspendían los actos programados en el pre carnaval, le estábamos dando la razón a los terroristas, y no, no podíamos hacerlo, había que actuar contra esa violencia que quería venir a instalarse en esta tierra que es de paz, y así fue, Barranquilla más unida que nunca salió en masa para la guacherna diciendo que: Barranquilla más unida disfruta la fiesta en familia y en paz, o como tuiteó el alcalde Alex Char: “Sentimos la alegría de una #BarranquillaMásUnida. Recorremos la carrera 44 para que todos en familia podamos disfrutar la Guacherna en paz, ¡porque la #FiestaEsDeTodos!”
Iniciamos el recorrido desde la calle 72 con carrera 44, allí desde esa esquina el ambiente era de una alegría constante, los gritos de la gente avivando a los policías, estos estrechando las manos del público, las danzas acomodadas en orden esperando la salida, el público en completo orden, la gran mayoría sentados en las sillas de alquiler, otros de pie en la acera, pero todo controlado por las rejas que ubica la policía, que esta vez estaban unidas y amarradas de tal forma que no se podían abrir y empezar el desorden, solo los sitios que habían dejado como salida eran los escogidos para tal fin, en la calle junto con los danzantes muchos fotógrafos y algunos reporteros y adelante para encabezar el desfile 60 integrantes de la policía que marcharon por la carrera 44 como un homenaje a los uniformados que perdieron la vida el pasado fin de semana en cumplimiento de su labor, y que a su paso por la ubicación del jurado, el helicóptero de la Policía los iluminaba desde el cielo barranquillero como un símbolo para reiterar que Barranquilla es una ciudad de luz y de paz, y que permanece unida haciendo honor a la sana convivencia que caracteriza su Carnaval.
La invitación de Carnaval de Barranquilla y de la Alcaldía Distrital era saludar con pañuelos blancos el paso de los uniformados del cuerpo de motorizados, la Policía Ecuestre y la comparsa, y así lo hizo el público, pero acompañado del estribillo Los buenos somos mal.
Era el agradecimiento a los uniformados presentes y a los caídos, seguidamente cerca de 700 integrantes de las Casas Distritales de Cultura y la Banda Distrital, desfilaron inspirados en el legado musical del gran Joe Arroyo, liderados por la Secretaría Distrital de Cultura y Turismo, poniendo la nota musical y de mayor alegría pues la gente coreaba esas canciones inolvidable del Joe, del mismo que cantaba: «En Barranquilla me quedo y si a mí me ponen preso Barranquilla a mí me saca”, pero aquí en esta cipote guacherna, Barranquilla estaba sacando sus miedos, y afirmando que no caben los violentos y terroristas. Por eso con la participación de más de 140 grupos folclóricos, 56 colectivos de disfraces y 145 disfraces individuales, dando muestra del ingenio y la creatividad de los barranquilleros, también nos daban muestra de que todos unidos queremos mantener nuestro carnaval, nuestro folclor y tradiciones vivos y en paz.
Y es que el rey momo quiere que la fiesta siga y la reina que el jolgorio no pare ni con la muerte de Joselito, y este año esa alegría de la monarquía carnavalera en manos del rey Ricardo Sierra y de la reina Valeria Abuchaibe se ha potenciado que a veces parece que no hay quien pueda seguirle el paso a estos reyes, y ni qué decir de los reyes infantiles, qué energía la de estos niños, que en esta guacherna estaban representados por Shadya Londoño Fernández y Samuel Martínez Alcázar, desfilaron con vestuarios en homenaje a dos grandes de la música insignia del Carnaval, Joe Arroyo y Esthercita Forero. Por su parte, el Rey Momo, Ricardo Sierra Vásquez, hizo un homenaje a la vida con su vestido ‘A ritmo de colores’, y la reina con su vestido “palenqueya”, “Palenqueya nace como un homenaje a la mujer Caribe, que siempre lleva la alegría en su cabeza y recorre las calles llevando su sabrosura a través del canto y sus caderas”.
A continuación siguieron en el desfile Eliana Pagán, la reina popular, quien hizo parte del recorrido acompañada de las 32 concursantes del Reinado Popular.
Por su parte, la Gobernación del Atlántico se hizo presente con 50 faroleros y tres faroles rodantes, que antecedieron el paso de la Reina del Carnaval del Atlántico, María Alejandra Borras, acompañada de la Comparsa Selva Africana. Igualmente participó la Reina del Carnaval de la 44, Andrea de Alba Polo, quien iba acompañada de la danza Son de Negros.
Hay que destacar que esta fue una de las guachernas más iluminada de los últimos años, tanto por las luces como por las figuras de la televisión que en ella desfilaron, y donde el alcalde Alex Char, como cualquier danzante, pasaba revista a pie caminando por una de las aceras de la carrera 44 y por la otra acera lo hacía el Secretario de Cultura Juancho Jaramillo, y que el público los saludaba y les estrechaba las manos con total confianza y alegría.
Sentado entre el público también estaba el Gobernador Eduardo Verano De La Rosa, observando el magnífico desfile, que ha sido uno de los mejores en los últimos años. Sin duda alguna con esta guacherna exorcizamos el miedo e se hizo una práctica de cómo van a ser los días oficiales de carnaval, serán unos días llenos de la mayor alegría, donde se escuchará el pum pum pero del cuero del tambor, y se oirán muchos gritos pero será el guepajé, guepajé, de las y los cumbiamberos al son de la cumbia que irán bailando y también se escuchara un tun tun tun muy fuerte, que serán los corazones carnavaleros, cumbiamberos y barranquilleros que no se pueden contener ante esta fiesta hermosa e integradora y que brinda alegría al local y al foráneo y que solo quieren divertirse hasta que el cuerpo aguante y Joselito disponga.
Para terminar con la Cipote Guacherna, solo resta agradece a Carnaval S.A y a todo un dispositivo de seguridad y control que se preparó por parte de las autoridades, quienes lograron que la ciudadanía pudiera disfrutar en sana convivencia y tranquilidad del multitudinario desfile. Más de 1000 policías, 365 personas de servicio logístico, 210 socorristas, 10 ambulancias y una máquina del Cuerpo de Bomberos estuvieron disponibles a lo largo de todo el recorrido, al igual que todo el personal de inspectores, comisarios y funcionarios de la Alcaldía de Barranquilla.
Al final el miedo fue exorcizado y el público espera gozar cipote carnaval.