El que en otros tiempos fue anfitrión de inolvidables carteleras boxísticas, festivales de orquestas, conciertos de famosos cantantes y de espectáculos circenses hoy está convertido en una ‘cueva de Rolando’.
Por Francisco Figueroa Turcios
El paso inexorable de los años, el olvido y la omnipresente humedad continúan haciendo su trabajo de desgaste en cada uno de sus rincones, hasta el punto que no hubo otra alternativa que cerrar sus puertas por la falta de garantías de seguridad en materia de infraestructura.
Ante el abandono, el Coliseo Cubierto Humberto Perea fue presa fácil de los indigentes y drogadictos para convertirse en una verdadera «cueva de Rolando». A plena luz del día la ausencia de ley impone su ley: en sus alrededores se evidencia la venta y el consumo de droga, ladrones atracan ante la mirada pasiva de las autoridades y la más afectadas son las poblaciones estudiantiles de la Universidad Simón Bolívar y de la Corporación Universitaria de la Costa.
Guillermo Vidal, quien lleva 40 años ganándose la vida lavando carros en la puerta del escenario deportivo, dice que no hay otra persona en Barranquilla que conozca la historia del coliseo como él.
«Fue construido para los VI Juegos Bolivarianos de 1961 y fue bautizado así gracias a la campaña adelantada por el periodista Chelo De Castro, en homenaje al atleta barranquillero, campeón nacional de los 100 metros planos y campeón en tiro de la jabalina. En la mejor época, el Humberto Perea albergó peleas de boxeadores de la talla de Ricardo Cardona (el 15 de diciembre de 1979 disputó un primer título mundial, enfrentándose al argentino Sergio Víctor Palma); otras de Ricardo ‘Baba’ Jiménez, ‘La Cobra’ Valdez, Bernardo Caraballo, ‘Policía’ Pérez, Antonio Cervantes ‘Kid’ Pambelé y Mario Miranda.
Fue una época dorada para el bolsillo de Vidal, lavaba carros durante el día y cuando había veladas los cuidaba. Ahora solo se rebusca con el trapo, el agua y el jabón. Cuánto más pasan los días crece el olvido; y con ellos crece el número de indigentes y drogadictos en el lugar. “La zona que colinda con el Teatro Amira de la Rosa se convirtió en la calle del Cartucho”, dice Vidal, mientras lava una camioneta arriesgada a parquearse por estos lares.
Desde el 4 de junio de 2008 el Coliseo Cubierto Humberto Perea fue cerrado, ese día desalojaron las ligas de boxeo, levantamiento de pesas, taekwondo y la oficina del Scout del Atlántico que funcionaban allí.
Guillermo Vidal evoca recuerdos, enumera las entidades que funcionaron en el coliseo. “Aquí funcionó por primera vez la Fundación Carnaval de Barranquilla, había una Inspección de Policía, la Liga de Fútbol del Atlántico, el gimnasio de boxeo, gimnasio de levantamiento de pesas, escenarios de taekwondo y la oficina del Scout del Atlántico. Fue una época hermosa. Este escenario era epicentro de mucha actividad”, dice.
Solo promesas…
El 1° de febrero de 2012, el Concejo de Barranquilla realizó una sesión descentralizada para visitar el Coliseo Cubierto Humberto Perea. Esta fue una proposición presentada principalmente por el Concejal Carlos Rojano, quien invitó al secretario de Recreación y Deportes, Joao Herrera; al secretario de Cultura, Afif Siman; al secretario de Hacienda, Raúl Lacouture; y al arquitecto Ignacio Consuegra, de la Universidad Simón Bolívar.
«Lo recuerdo como si fuera ayer. Primero, cuando vi que llegaban la cantidad de carros, pensé que se me había aparecido la virgen, que era el día para ganarme unos buenos pesos. Pero cuando indagué de quiénes eran y me dijeron que eran los concejales que venían visitar el coliseo, me alegré por dos motivos: por fin le ‘iban a meter la mano’ y segundo, que debían ser unos buenos clientes. El tiempo fue el mejor juez, lo que hablaron ese día fue pura ‘paja’ porque hasta la fecha de nada sirvió y lo peor fue que ningún concejal me pagó el servicio de cuidar sus carros”, señala Vidal.
Por su parte, el ex-boxeador bolivarense, Arcelio Díaz, quien desde hace dos años oficia de administrador del Humberto Perea, dice que se emocionó cuando se enteró que Barranquilla solicitaría la sede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
“Bienvenidos los Juegos Centroamericanos. Es la gran oportunidad para refaccionar este escenario del que guardo gratos recuerdos, porque aquí combatí. Es un sitio emblemático de Barranquilla, deberían guardar su arquitectura, por su majestuosidad”, anota Díaz.
Desde hace 20 años promesas van y vienen para recuperar la imponente edificación, icono arquitectónico de Barranquilla. Ninguna de las propuestas se han ejecutado y el coliseo ha quedado convertido en tierra de nadie.
Otro anuncio
Recientemente la Alcaldía de Barranquilla anunció que invertirá 4 mil millones de pesos en la recuperación y el embellecimiento del entorno del Coliseo Cubierto Humberto Perea y la Piscina Olímpica. La alcaldesa de la ciudad, Elsa Noguera, dijo que se tiene “un estudio de remodelación porque no podemos tumbarlo, ya que fue declarado patrimonio arquitectónico”.
El embellecimiento incluye parques, sillas y una excelente y moderna iluminación. La Administración Distrital está trabajando en eso con la Universidad Simón Bolívar, especialmente con el arquitecto Ignacio Consuegra, quien lleva años insistiendo en la recuperación de dicho escenario deportivo. Para ello en dos semanas se adjudicarán las obras que incluyen también la remodelación del Teatro Amira De La Rosa.