Por Alfonso Camerano Fuentes
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Alfonso Camerano Fuentes[/caption]
El man no solo es sordo, también resultó cegatón. Habló por TV contra “los vándalos”, grupos aislados, expertos en sabotear deliberadamente la protesta popular para desacreditarla; como enseña la CIA en sus manuales y entrenan en cuarteles bajo cuerda, pero de la histórica marcha, ni mú.
Se las tira de no haber visto a millones de colombianos marchar contra su antisocial paquete legislativo.
Se las pica de ignorar la protesta pública de multitud de colombianos y colombianas dispuestos a no dejarse burlar la pensión; a no permitir la llamada “flexibilización” laboral para desconocerles prestaciones y estabilidad; al acabóse de Colpensiones para entregárselo a Fondos Privados de su patrón Luis Carlos Sarmiento; a evitar la privatización de Ecopetrol e ISA; a no permitir el fracking en la extracción de petróleo y gas sacrificando corrientes de agua y la estabilidad de la tierra; a no desconocer y volver trizas el proceso de paz; a no hacer proliferar nuevamente los falsos positivos; a no dejar sin recursos la educación pública y acabar el SENA; en fin, a no descender más en la escala social tirándonos a todos al rebusque mientras se acumula la riqueza en pocas manos.
Al señor que responde con la pregunta “¿de qué me hablas viejo..?”, lo acolita la venenosa prensa en manos de los mismos grandes grupos económicos empeñados en ocultar la realidad; de mostrar su falsa verdad, exaltando el vandalismo amaestrado a su servicio para desfigurar, con alevosía, el descontento popular.
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Humberto De la Calle (entonces ministro de Gobierno), y la terna de presidentes de la ANC, Antonio Navarro Wolf, Horacio Serpa y Álvaro Gómez.[/caption]
La marcha activa, que no fue paro sino una realidad de a puño, partió la historia de este país en “un antes” y “un después” que bien debe y puede “voltear la torta”.
Se impone el reto a los conductores de la protesta proponer una Asamblea Nacional Constituyente que enderece al país y nos pare del desastre a que nos han conducido estos irresponsables que mal gobiernan la Nación colombiana.
Suenan timbres, decía el poeta Luis Vidales, para avivarnos en la hora de recomponer las condiciones de vida del pueblo colombiano.
Es justo el momento de poner un tatequieto al neoliberalismo que mata y abrirle paso a un sistema que dé vida y futuro, justo y participativo.
Cómo nos enseñó Mercedes Sosa: “… Esta es la hora primera este es el justo lugar…Con tu mano y mi mano hermano empecemos ya…”
De esto te hablamos a tí, Duque, sordo y ciego a voluntad propia…
¡Asamblea Nacional Constituyente ANC), ya…!]]>
Que trabajen los vagos del congreso. No han hecho nada. Ni reforma electoral,ni pensional, ni judicial, ni agraria, ni urbana, ni laboral nada de nada y pretenden tener así un país en paz. Ilusos y cínicos. La gente quiere paz y cambio. Eso significa reformas estructurales y de fondo. Nada más. Si no lo hacen, se puede desatar aquí algo peor que lo de Chile. Están advertidos, la gente ya está cansada y de ahí a la ira la distancia es breve………!!!