La Cámara del Plástico de Colombia critica la medida, Fenalco pide aclaraciones mientras los locales alistan el nuevo cobro que harán a sus clientes.
Lexander Loaiza Figueroa @Lexloaiza
Desde este primero de julio, los colombianos deberán sacar 20 pesos de su bolsillo por cada bolsa plástica que utilicen en los comercios para la carga de los productos que compren.
El impuesto, previsto en el artículo 207 de la Reforma Tributaria de diciembre de 2016, contempla además que este pago se irá incrementando anualmente en 10 pesos hasta llegar a los $50 por cada bolsa en el 2020.
Desde el punto de vista ambiental, este impuesto que tendrá que pagar la población, viene a ser el complemento de una norma emitida el último mes del año pasado, y que prohíbe la fabricación de bolsas plásticas cuyo tamaño de 30×30 centímetros cúbicos.
El ministro del Ambiente y Desarrollo Sostenible, Luís Gilberto Murillo, dijo que este nuevo impuesto busca la sostenibilidad ambiental, a través del uso racional de este elemento.
Un estudio elaborado por su despacho indica que en promedio, cada persona usa seis bolsas por semana. Esto equivale a 288 cada año, que multiplicadas por los 49 millones de habitantes de este país, da como resultado el uso y el desperdicio casi que inmediato de 14.000 millones de bolsas en ese periodo.
El experto Diego Fernando Martínez, fundador y gerente de Foccuss Entrenadores en Finanzas, analizó para la revista Portafolio el impacto económico para cada colombiano que hace mercado: Si usted merca 2 veces al mes serían $1.000, es decir que en lo que resta de 2017 usted pagaría en este tributo $6.000; refiriéndose a un promedio de 25 bolsas que utilice cada cliente de supermercado en sus compras familiares cada mes.
Aunque el Gobierno niega que la intención de la medida es la de recaudar más dinero, ya sacó sus propias cuentas, según el reporte que publica la revista Semana. Una disminución de 25 por ciento en el uso de bolsas plásticas significaría el recaudo de 145.000 millones de pesos para las arcas de la Nación, tan solo en el primer año. La proyección moderada indica que si el consumo decrece el 50% se recogerán 119.000 millones de pesos. Por último, una reducción del 75 por ciento se traducirá en 94.000 millones de pesos adicionales para el presupuesto del país.
Pese a la inminencia del cobro del nuevo impuesto, en el sector del comercio persisten algunas dudas. El presidente de Fenalco, Guillermo Botero, solicitó al gobierno les aclare si la medida impactará solo a las bolsas para cargar productos adquiridos en los comercios, o si se incluirá a las llamadas bolsas de precorte, muy utilizada para empacar las presentaciones de productos frescos.
También pidió definir si los comercios que vendan las bolsas a quienes lo soliciten, deberán cobrar IVA por este concepto.
Sobre la primera de las dudas habló Cecilia Rico, subdirectora de Gestión de Recaudo y Cobranzas de la Dian a la cadena radial Caracol. “Las bolsas preempaque, que se usan por lo general para frutas y verduras, no estarían pagando impuesto al consumo”, aclaró la funcionaria.