Esta iniciativa de responsabilidad social, junto con la gestión certificada de procesos y cuidado del medio ambiente, ha consolidado a Alamar como una de las más importantes a nivel nacional e internacional.
Por Chachareros
La compañía barranquillera Alamar, perteneciente a Gralco SA y una de las 10 únicas empresas certificadas en Colombia con la norma BRC de la Iniciativa Global de Seguridad Alimentaria (GFSI, por sus siglas en inglés), anunció un plan de expansión internacional para el cual proyecta duplicar su infraestructura con una inversión estimada de más de 3 millones de dólares.
Alamar se ha consolidado en 18 años como una de las más importantes de Colombia y tiene presencia en los mercados de Europa, Norteamérica y el resto del cono Sur, llegando en total a 13 países.
«Somos líderes en el aprovechamiento en los TLC con EU y Europa, en exportaciones no tradicionales, y gozamos de la confianza de los mercados gracias a que hemos obtenido los exigentes certificados que son solicitados por las asociaciones y organismos de los países adonde ofertamos nuestros productos alimenticios», expresó Guillermo Daw, Vicepresidente Ejecutivo de Alamar.
600 madres cabezas de hogar en la producción de Alamar
«No hay nadie que mejor cuide y trate a los alimentos que una madre. Y si es experta, mejor», dice Julián Arcieri, responsable de Calidad desde hace 15 años en Alamar, al momento de presentar con orgullo al enorme grupo de mujeres que hacen parte de la cadena productiva de esta compañía de alimentos con sede en Barranquilla.
La responsabilidad de cada una de las 600 madres cabezas de hogar que la compañía ha vinculado como parte de su gestión social, y que varias de ellas llevan ya más de diez años laborando con Alamar, es asegurar que el producto final cumpla con los estándares de limpieza y pureza que la comunidad de consumidores de los alimentos requieren.
«No hay nadie que mejor cuide y trate a los alimentos que una madre. Y si es experta, mejor», Julián Arcieri.
Si se pusieran en una fila, estas 600 mujeres podrían ganarle fácil en cantidad a cualquier batallón de valientes soldados. Justamente los hombres que arriesgan su vida en la selva de la guerra muchas veces solo tienen como alimento una lata de atún y su preocupación vital no les lleva a preguntarse qué ha hecho posible que esa porción de comida llene sus fuerzas.
Alamar provee a casi todas las cadenas de supermercados en el territorio nacional, restaurantes y clientes internacionales, siendo una de las más grandes de Colombia. Su planta de producción está ubicada en la Zona Franca del Centro de Barranquilla. Cuenta con cuatro cámaras frigoríficas con capacidad para mil toneladas y cuyas temperaturas se mantienen en promedio en 21 grados bajo cero. Luego de un proceso riguroso de preparación y cocción de las cuatro especies con que trabajan, que incluye laboratorios de estudios permanentes del producto, el atún llega adonde las 600 mujeres en turnos de dos jornadas que son las protagonistas de esta vida marina en el paladar.
En la actualidad, el atún y demás alimentos que Alamar prepara han ido en aumento entre los renglones de consumo más relevantes de la economía del país, ya que hace parte de la dieta familiar, de turismo, de restaurantes, de deportistas y de muchos otros comensales que están entrando en la tendencia de ingerir alimentos considerados en la línea saludable. «En el negocio de los alimentos todo debe ser visible y transparente para el consumidor. En Alamar trabajamos solo con alimentos sanos, como el atún y los vegetales, y otras líneas que estamos próximos a lanzar al mercado, para que las personas sepan que les llevamos calidad, sabor y salud», resaltó Guillermo Daw, Vicepresidente Ejecutivo de Alamar.
