
En Casa teatral Cofradía (calle 68 #54-66) vuelve el sentido perdido de lo que es vivir el teatro.
Por Jorge Sarmiento Figueroa
Dudé de volver a Macondo. ¿Otra vez Macondo? Pero cada vez que he dicho esto, la realidad me ha superado.
Primero fue con el escritor Jorge Guebely, quien un día me dijo que quería escribir un libro sobre el ‘Grupo Barranquilla’. Le comenté: «¿Qué más se puede escribir sobre esos locos?». Guardó silencio y un año después su respuesta fue el maravilloso libro ‘Crónicas del invisible pez azul’, en el cual Guebely narra de manera literaria sus propias vivencias de juventud cuando conoció en Barranquilla a Gabriel García Márquez, Álvaro ‘El nene’ Cepeda y a los pintores Norman Mejía, Alejandro Obregón y ‘Figurita’. Me tapó la boca.
Esta vez el tapabocas me lo dio el combo de la Casa teatral Cofradía con la obra ‘Aún es Miércoles en Macondo’, una versión libre de la novela La Hojarasca, de Gabriel García Márquez.
Tuve la primera impresión de que al entrar al teatro me encontraría con la cansina experiencia del eterno retorno al universo del realismo mágico, que el Nobel colombiano creó precisamente como una estrategia para salir del costumbrismo rancio de la narrativa imperante hasta su época, pero que las generaciones venideras convirtieron en su propio dogma, incapaces de salir de esa hoguera apabullante del genio cataquero.
‘Aún es miércoles en Macondo’ sí retorna, pero no lo hace para armar origamis con mariposas amarillas ni para tomar Coca-Cola con el hielo de Melquiades. Vuelve para tocar la llaga que sigue abierta en las venas de Latinoamérica, sea en la tierra de Galeano o en la viejo patio del barrio Las Nieves de Barranquilla en el que creció Nibaldo Castro, autor, director y protagonista de la obra.
Un gran primer monólogo de silencio, con el viejo coronel hecho harapos, logró encarnar en su decrepitud toda la dimensión de las fauces imperiales que se han comido los sueños de estas tierras, y que se las siguen comiendo, de ahí su inminente actualidad. ¿No fue este mes cuando el Rey de España vino entre juristas a ver qué es lo que pasa con las inversiones de su Patria en Barranquilla? ¿No fue esta semana cuando una firma norteamericana de investigación de delitos económicos y financieros logró de un solo plumazo, con un interesado informe, tambalear la mitad de la estabilidad económica de lo que se supone es todo un consolidado emporio industrial barranquillero?
Mientras el coronel, interpretado por Nibaldo Castro, se va desvencijando, dos viejas comadres tratan de no morirse de hambre a su lado, comiendo cuentos y quejas en una suerte de malahoras que también podrían ser modernas influencers en Tik Tok o Twitter. Las viejas son interpretadas por las actrices Liz Belkys Calvo y Paola Puello. Esos tres personajes lograron, para mi experiencia este viernes en Casa teatral Cofradía, que Macondo volviera para dejarnos en claro que nuestra estirpe no está teniendo ninguna segunda oportunidad sobre la Tierra. Que nuestra ventana al mundo es más bien un espejuelo en ansia de parecer grande aunque está siempre a punto de romperse por el vapuleo de su propia ambición, que no resiste hojarascas imperiales.
El equipo de Nibaldo Castro contó con la Iluminación de Jhon Marañón y Hugo Pava; en el vestuario, Jessica Barrios; y la escenografía, Estarlis Noriega. Siempre es grato mencionar al staff, pero en este caso con línea subrayada por la forma como todo el dispositivo se articula para que ver llover o llorar en Macondo se nos haga real.

«Aún es Miércoles en Macondo es una imbricación escenográfica entre las salas y patios de los Barrios de Barranquilla y el mundo macondiano de Gabo; la sonoridad de la soledad del silencio y la soledad del bullicio», dice Nibaldo Castro, quien luego de finalizada la presentación abrió un espacio de diálogo con el público asistente para intercambiar opiniones, impresiones… «para volver a formar público, que es necesario siempre y más aún ahora que hemos vuelto luego de la pandemia».
En ese espacio de diálogo posterior fue cuando me percaté de lo provechoso que me resultó volver a este Macondo en la propuesta de Castro, cosa que él aprovechó muy astutamente para pedirme «en público» escribir este relato.
Sobre Aún es miércoles en Macondo: Propuesta teatral fue apoyada por el Ministerio de Cultura a través de la “convocatoria reactivarte 2021”, en el marco de la muestra Nacional de Salas, así mismo, representó a Barranquilla en el Festival Internacional de Pereira en octubre de 2021 y fue ganadora de beca MinTIC 2020, tiene más de 50 funciones transitando por escenarios del caribe colombiano. Público general.