El delantero brasilero es el segundo artillero histórico del Junior con 86 goles. Botín de Oro en 1974. (Serie: Goleadores extranjeros que dejaron huellas en Colombia).
Por: Francisco Figueroa Turcios
Victor Ephanor
Victor Ephanor nació en Río de Janeiro, Brasil, el 1 de Septiembre 1949. Jugaba de volante izquierdo o delantero. No sólo fue el segundo goleador histórico del Junior con 86 goles, sino que también ocupó la misma posición en la tabla de máximos anotadores brasileños en Colombia, superado por José ‘Pepillo’ Marín quien marcó 101 goles.
El recuerdo de Víctor Ephanor permanece intacto en la memoria de los aficionados junioristas gracias a su zurda mágica, sus gambetas de fantasía y a sus golazos. O a las acrobacias que hacía, jornada tras jornada, en la gramilla del estadio Romelio Martínez.
“Yo fui a Colombia a jugar en el Junior en 1972. Sólo jugué un año. En 1973 regresé a Brasil a jugar con Flamengo. Volví a Barranquilla a jugar nuevamente con el Junior en la temporada 1974 y 1975. En 1976 milité en el Medellín. Casi al final de mi carrera futbolística, es decir en 1984, jugué en el Unión Magdalena”, recuerda Victor Ephanor.
Fuad Char en reiteradas oportunidades ha declarado que entre los mejores jugadores que ha visto jugar en el Junior está Ephanor. “Un zurdo de una habilidad extraordinaria. ¡Qué gambetas, qué tiros libres!”, era la radiografía que hacía el máximo accionista del Junior sobre el brasilero.
El domingo 12 de marzo de 1972, Víctor Ephanor debutó con el Junior en el clásico ante América. Al minuto 18 puso a delirar a los aficionados junioristas que se dieron cita al estadio ‘Romelio Martínez’. Othon Alberto Dacunha en unas de sus tantas escapadas por el sector derecho desbordó a dos rivales y sin detener la velocidad centró para que Víctor Ephanor en forma magistral detuviera el balón con el pecho y sin dejarla caer al suelo remató con un soberbio izquierdazo para que el balón ingresara por la parte alta del ángulo superior derecho de la portería que cuidaba Lugo, quien no tuvo otra opción que mirar la trayectoria de la esférica.
Víctor Ephanor señala que el mejor gol de los 86 que marcó con Junior fue ese que marcó en su debut en el fútbol colombiano, frente al América.
Botín de Oro con el Junior
Menutti,Zarate,Berdugo,Cañarete,Vásquez y ´Toto´Rubio. Olmos,Monsalve,Victor Ephanor,Calderia y Silva Pacheco
Y el anhelo de miles de aficionados junioristas se cumplió: Victor Ephanor retornó para la temporada 1974. Luego de ausencia de un año en las canchas colombianas que añoraban su electrizante zurda de pegada incontenible y gambeta fantasiosa.
Muchos aficionados se preguntaban porqué Victor Ephanor no triunfó en Flamengo cuando fue cedido en préstamo por el Junior.
«El técnico Jorge Mario Zagalo me ubicó de puntero izquierdo, posición en la que no me sentí bien. Fui sacrificado porque la plaza de volante creativo estaba ocupada por Paulo César», explicó Ephanor.
Víctor reapareció con el Junior ante el Quindío en el estadio Romelio Martínez en la tercera fecha del Torneo Apertura, debido a que tuvo que ponerse a tono físicamente, entre tanto el cuadro Tiburón en las dos primeras jornadas no conoció el triunfo y lo peor estaba divorciado del gol.
La reaparición fue exitosa. Víctor acabó con el ayuno del gol del Junior. El jugador brasilero anotó los dos goles en la victoria del Junior ante el Quindío, y así comenzó la ruta goleadora, que al final del año termino por acumular 33 goles con el que ganó Botín de Oro.
Víctor Ephanor conformó con Nelson Silva Pacheco una dupla temible. Entre los dos marcaron 59 goles. Ephanor (33 goles) Silva Pacheco (26 goles), pero a nivel colectivo dejó un sin sabor para la afición porgue Junior no fue campeón. Junior mantenía la hegemonía de los goleadores en Colombia: Nelson Silva Pacheco (1973) y Victor Ephanor (1974). «Yo fui campeón en Ecuador y no en Colombia. Si me dejan, hubiera sido campeón en Junior. Cuando llegó Varacka, cambió de escuela: pasó de la brasilera a la argentina», sentenció Victor Ephanor quien está en los corazones de la afición juniorista por el dominio de pelota, la habilidad, el dribling y su olfato de gol.