Edgar Palacio y Erich Heller debutan en el escenario democrático avalados por La U, y apoyados por sectores cristianos.
Por Chachareros

Edgar Palacio, candidato a la Asamblea del Atlántico por el Partido de La U, pero con el apoyo de numerosos sectores cristianos agrupados en el nuevo Movimiento Libertad.
Edgar Palacio, abogado con una especialización en teología, es el candidato a la Asamblea del Atlántico número 53 en el Partido de la U, y Erich Heller es el aspirante al Concejo de Barranquilla número 10 también avalado por el Partido de La U, ambos con un factor atípico en el escenario democrático local: forman parte de un movimiento denominado Libertad, que cuenta con un sólido y entusiasta respaldo de numerosos movimientos cristianos barranquilleros y atlanticenses.

David Name Orozco, inspirador y presidente de un movimiento que recoge el sentir de diversos sectores cristianos de Barranquilla y el Atlántico.
“En nuestro contacto permanente con la feligresía cristiana empezamos a escuchar la motivación de las comunidades acerca de la necesidad apremiante de tener nuestros propios voceros en los distintos escenarios de la democracia local y departamental. Así nació la idea, desde las propias bases comunitarias cristianas, de crear el Movimiento Libertad, que escogió, en forma democrática en asambleas amplias a nuestros candidatos a la Asamblea (el teólogo Edgar Palacio) y para el Concejo al consagrado profesional Erich Heller”, dice David Name Orozco, presidente del Movimiento Libertad.
Los candidatos de este movimiento cuentan con el aval del Partido de la U y hacen parte de lo que en Barranquilla se denomina La Fuerza Necesaria. Para la Gobernación del Atlántico respaldan al joven profesional Alfredo Varela, quien cuenta también con el respaldo del Partido de la U y del Movimiento Verde.

Erich Heller, candidato al Concejo de Barranquilla avalado por el Partido de la U número 10 en el tarjetón.
Name Orozco, un joven profesional muy comprometido con el cristianismo, sostiene que “es la fuerza que salvará al Mundo, porque se basa en valores, en principios, en el amor y el respeto filial, en la formación desde la familia, que es el núcleo fundamental de toda sociedad con futuro”, sostiene Name Orozco.
Agrega que las distintas iglesias cristianas han decidido unirse para un propósito común de carácter cívico “con la fortaleza centenares de familias de distintos sectores cristianos, con una historia y un futuro, porque, fíjese, nosotros pregonamos la paz, el amor, la integración familiar y eso es lo que el Mundo moderno está pidiendo. Un mundo ya hastiado de tantas guerras inútiles, de tanta desintegración familias que conlleva a la pérdida de valores. Por eso decimos que tenemos un historia enriquecedora y un porvenir esperanzador”.