Existe consenso entre republicanos y demócratas en responsabilizar al Presidente saliente por los sucesos del Capitolio ocurridos el 6 de enero, en el que murieron cuatro personas, resultaron heridas otras 15 y se produjeron al menos 50 detenciones. Finalmente otorgaron la certificación a Joe Biden y a Kamala Harris como nuevos presidente y vicepresidente.
Lexander Loaiza Figueroa @Lexloaiza
Tras los sucesos inéditos ocurridos durante la jornada de este 6 de enero, en el que el Congreso debía certificar el triunfo del demócrata Joe Biden, algunos congresistas están evaluando la posibilidad de retirar cuotas de poder a Donald Trump durante las dos semanas que les quedan como presidente en funciones de los Estados Unidos.
El demócrata Luis Correa, en entrevista con la emisora colombiana Blu Radio, dijo que existe mucha preocupación en el Poder Legislativo, por el hecho que Trump tiene todavía poder de mandato sobre las fuerzas militares y que posee las claves para la activación de armas nucleares, por lo que “podría representar un peligro no solo para Estados Unidos, sino para el mundo entero”.
Agregó que la preocupación es mayor sobre la salud mental del Presidente, luego de la certificación del triunfo del demócrata Joe Biden como nuevo presidente y de la vicepresidenta Kamala Harris; ocurrida finalmente la madrugada de este 7 de enero en una sesión que culminó a las 3:45 de la mañana.

A esta situación, sostuvo Correa, se le agrega el hecho que en la medida que sus más cercanos aliados sigan rompiendo con él y dejándolo solo, tendrá a su alrededor menos personas que puedan controlar sus decisiones en los 15 días que le quedan como mandatario.
Tras reanudarse la tensa sesión del 6 de enero en el Capitolio, hubo consenso no oficial entre congresistas demócratas y republicanos en responsabilizar a Donald Trump por el asalto violento que sufrió la sede del Parlamento y en los que murieron al menos cuatro personas, otras 15 resultaron heridas y más de 50 quedaron detenidas.
Habrá transición ordenada: Trump
La mañana de este jueves, 24 horas después del inicio de los sucesos del Capitolio, el presidente en ejercicio Donald Trump, emitió un comunicado en el que reconoció que su mandato será de un solo período y prometió una “transición ordenada” para su sucesor Joe Biden.
Es la primera vez desde los resultados de noviembre, que el Presidente Trump admite que abandonará la Casa Blanca. No obstante, insistió en que está “totalmente en desacuerdo con el resultado” e insistió en las denuncias de fraude durante el proceso electoral que culminó con un triunfo demócrata.

Trump, quien tiene temporalmente bloqueadas sus cuentas de Twitter y Facebook por supuestamente haber violado sus normas al difundir mensajes que incitaron a la violencia, advirtió que seguirá con sus reclamos sobre los presuntos fraudes cometidos en las elecciones. “Siempre he dicho que cuenten los votos legales”, insistió en un apartado del comunicado.
Nuevas deserciones
Tras el rompimiento histórico entre el presidente Donald Trump y su vicepresidente Mike Pence por lo ocurrido en el Capitolio este 6 de enero, este jueves se sumaron nuevas deserciones dentro del tren ejecutivo del mandatario saliente.
A tempranas horas se conoció de al menos cuatro renuncias de altos rangos del gobierno de Trump. Se trata de Matt Pottinger, adjunto del asesor de Seguridad Nacional, quien presentó su dimisión la noche del miércoles, tras conocerse el lamentable resultado de la incursión al Capitolio por parte de los seguidores de Donald Trump.

Otras renuncias conocidas la mañana de este jueves fueron las de la viceportavoz de la Casa Blanca, Sarah Matthews; la jefa de gabinete de la primera dama, Melania Trump, Stephanie Grisham y también la jefa de Eventos Sociales de la Casa Blanca, Anna Cristina Niceta.

En lo que ya es percibido como un “desmoronamiento” de la administración de Donald Trump, este jueves en pasillos de la Casa Blanca se comenta que otros altos cargos podrían renunciar en cuestión de horas. Se habla del asesor de Seguridad Nacional, Robert O’Brien, el asistente del presidente, Chris Liddell; la secretaria de Transportes Elaine Chao, entre otros.
Tensa normalidad
Washington amaneció este jueves con mucha normalidad. En las calles del distrito se podía ver a gente trotando, paseando perros y personas yendo a sus respectivos trabajos. No obstante, la vigilancia policial en los alrededores de los edificios del Capitolio fue reportada como mayor a la habitual.
En consecuencia a ese ambiente tenso, las autoridades extendieron el decreto de emergencia en seguridad por 15 días más, en un evidente intento por resguardar con posibles acciones inmediatas cualquier intento de alteración del orden público durante el acto de toma de posesión de Joe Biden, previsto para el próximo 20 de enero.

Por su parte el FBI abrió una investigación sobre los hechos ocurridos en el Capitolio e hizo una solicitud abierta de colaboración para identificar a las personas que encabezaron la intromisión violenta al hemiciclo del Capitolio, durante la sesión en la que se certificaría el triunfo de Joe Biden.
Dentro del proceso de identificación de los responsables, se logró conocer el nombre de una de las fallecidas. Se trata de Aslhey Abbet, una seguidora de Donald Trump quien recibió un balazo en el pecho, presuntamente de uno de los funcionarios policiales.
En la investigación preliminar, se supo que la dama trabajó durante 14 años en la Fuerza Aérea y en sus redes sociales venía haciendo llamamientos al menos desde hace dos semanas, para la toma del Capitolio durante la certificación al triunfo de Joe Biden.

Otro de los fallecidos fue un joven de 24 años tras caer al vacío cuando intentaba escalar la pared de uno de los edificios aledaños al Capitolio.