Al no resistir una perniciosa falla cardíaca, falleció en el hospital Bocagrande de Cartagena la matrona sucreña Edith Coley Rojas.
Por Rafael Coley Ordóñez
Una mujer alegre, fiestera y noble. Así era Edith Coley Rojas, nacida en Galeras, Sucre, el 30 de noviembre de 1930, y fallecida el 2 de noviembre de 2020 a las 11:45 de la noche en el Hospital Bocagrande de Cartagena. Es decir, le faltaron 28 días para llegar a los 90, como ella lo deseaba y lo gritaba en la rueda de un fandango bailando con admirable maestría el porro ‘Que viva la vida’.
Hija de Pedro Manuel Coley Navarro (oriundo de Sincé, Sucre, dde padres españoles), y de Genita Tulia Rojas Severiche (de Galeras, Sucre), tuvo siete hermanos: Tulia, Pedro, Clemente, Graciela (fallecidos), y Raquel, Inés e Inocencia.
Edith, a los 17 años aceptó los galanteos de Antolín Sarmiento Acosta, 18 años, hijo de un ganadero (José María Sarmiento Acosta, hijo del empresario español Bartolo Sarmiento y de la terrateniente betuliana Natividad Acosta), con propiedades en jurisdicción de Galeras y se establecieron en unión libre en la finca ‘Cañasecas’, cercana a Galeras. La inexperiencia en el amor no permitió que aquella pareja de jovenzuelos permaneciera unida más allá de los dos años. Lo suficiente para tener el primogénito, Rafael Antonio.
Después cada uno tomó su camino. Antolín se fue al centro de las Sabanas sucreñas, en donde contrajo matrimonio con Raquel Vergara, con quien tuvo siete hijos: Bertha Marina, Rubén Darío (fallecido), Luis, Heidy, Ramiro, Aljadis y José María Sarmiento Vergara..
Edith se estableció en unión libre con el naviero Manuel Lorenzo Leguía Gómez. Tuvieron 6 hijos: Miriam, Gerardo (fallecido), Antonio (fallecido), y Lorenzo (fallecido), Edwin (quien ha vivido desde niño con la tía Raquel Coley Rojas), y Ruthbelia. Al fallecer Leguía Gómez tuvo unión libre con Manuel Bravo con quien tuvo dos hijos: Martha, y Manuel (fallecido).
Al separarse de Manuel Bravo, estableció vida marital con José María Mejía Gómez, de cuya unión quedaron dos hijos, Genita Tulia y Nelson Mejía Coley. Con José Manuel fue una unión muy accidentada, debido a su innata condición de mujeriego impenitente. Inventó un viaje para Venezuela en busca de mejor fortuna en la entonces rica ‘tierra del petróleo (a José María le dijeron que allá hasta de los grifos de los baños salía el hidrocarburo por borbotones). Al saber que José María se iba por la entonces llamada ´trocha verde’ –por donde viajaban los indocumentados– una vecina y amiga íntima de Edith le pidió el favor que convenciera a José María para que la dejara ir con él, pues ella tenía pensado desde hacia tiempo irse para el país vecinos. Obtuvo el permiso y esa misma noche, en un hotel de Sincelejo, se convirtieron en marido y mujer. ¡Qué vecinita, la que se ganó Edith!
Edtih fue una mujer sencilla y cariñosa, que supo vivir la vida y ganarse el cariño y afecto de esa inmensa parentela, de quienes sobresalen hermanos, hijos, nietos, bisnietos y sobrinos que han hecho presencia –física o virtual–, porque algunos están en distintas regiones del país y en varias ciudades de España, Estados Unidos y México.
Entre ellos su hermana Inés, casada con Ulises Romero. Sus hijos son: Socorro, Farid, Laureano, Elizabeth (una prestigiosa abogada graduada en la Universidad del Atlántico con una larga trayectoria al servicio de las Fuerzas Militares y ahora en la Alcaldía de Bogotá, donde vive con su progenitora), Ulises y Nubia.
Su sobrina Alma Patricia Navarro Coley (hija de Juan Bautista Navarro y Tulia María Coley Rojas), y sus hermanos: María Edith, Juan Bautista, María Isabel (fallecida), Francisco José, Josefina, Tulia, Álvaro, Regina Leonor, Luz Marina, Gloria Sofía, Laureano y Verena Piedad Navarro Coley.
Su primo hermano Luis Carlos Coley, nacido en Sucre (Sucre), casado con María del Socorro Ordóñez Sampayo (de Majagual, Sucre). Tuvieron 6 hijos: Rafael, Lumbre (quien en unión libre con el desaparecido congresista y exministro de Estado Álvaro Araujo Noguera tuvo tres hijas: Lía, Natalia y Diana Margarita), Gloria, Silvana, Amapola y Rosalinda.
Su sobrino Pedro José Coley Navarro, casado con Eloísa Silva Castro, padres de Pedro Coley Silva y abuelo de Milagros y Sandra. Su también sobrino José Gabriel Coley Navarro e hijos el filósofo José Gabriel Coley, Eva y Jairo (fallecido).
Las voces de condolencia mezcladas con afecto y cariño son un testimonio vital de la atrayente personalidad de Edith Coley Rojas, quien con su fallecimiento ha logrado que parientes lejanos que no se conocían, hoy estrechen lazos de familiaridad y amistad, gracias a la magia de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones. Aunque parezca mentira, primos hermanos que viven en el mismo barrio, no se conocían. Tan cerca y tan lejos, unos y otros vinieron a saber que llevaban el mismo mapa genético gracias a las redes sociales, que en ocasiones son miradas con desprecio o fuertes críticas. Y, sin embargo, es un prodigio contar con ellas para unir a una numerosa familia dispersa en una diáspora inducida por el nuevo orden mundial que vive la humanidad.
Edith Coley Rojas, querida madre, hermana, abuela, bisabuela, tía, prima y cuñada, Dios Todopoderoso y Eterno te tenga en su Santa Gloria. Descansa en paz.