
Los Colectivos de Comunicación, escenarios de cultura, conocimiento y reconocimiento del territorio.
Por: Nadin Arteaga Barrios – Colectivo de Comunicaciones para La Paz y la Reconciliación – CCPR
Los colectivos de base social, comunitaria enfocados al arte, los deportes, el liderazgo, la participación ciudadana o las comunicaciones, se han vuelto escenarios importantes que tejen la cultura, enseñando el territorio y ayudando a reconocerse parte del espacio que habitan o conviven quienes integran estas iniciativas.
Desde hace años, estas iniciativas, que en su mayor parte son de bases comunitarias, han venido proporcionando novedosas metodologías de enseñanza, que llegan al territorio, reconociendo sus particularidades y adoptando las dinámicas, entornos y cotidianidad de los mismos, lo que les ayuda a ser espacio de comunidad, juntanza y tejido lo que lo une y congrega en torno a una causa: habitar, significar o resignificar los espacios, las historias, logrando productos locales, propios que generan identidad, sentido de pertenencia, liderazgos y apropiación.
Conozcamos algunas de estas experiencias, que llevan en el Caribe colombiano, más de 30 años de existencia, usando la comunicación, el cambio social, el cine, la literatura y las artes como herramientas para enseñar, resignificar sus territorios y formar en habilidades para la vida a miles de niños, niñas, adolescentes jóvenes y adulto, incluso a población adulta mayor de la subregión de los Montes de María, el municipio de Malambo y Barranquilla en el Atlántico.
Colectivo De Comunicaciones Onda Juvenil (Malambo-Atlántico)

Onda Juvenil, de Malambo – Atlántico, es un colectivo conformado por niñas, niños y jóvenes, que ya cuenta con 14 años de experiencia y más de 500 jóvenes beneficiarios a lo largo de su historia, de los cuales, más del 90% son estudiantes o profesionales, no sólo de la comunicación social y periodismo, sino de profesiones como la medicina, ingeniería, administración, derecho, ciencias sociales y humanas, licenciaturas, entre otras.
Onda Juvenil, nació como un programa radial, que para el 2010 empezó a emitir todos los sábados en la emisora comunitaria del municipio, buscando empoderar a los jóvenes de Malambo en temas de liderazgo, trabajo en equipo, sentido de pertenencia, participación ciudadana, usando como herramienta la comunicación para el cambio y desarrollo social.
Gracias a esta metodología fueron muchos las y los jóvenes que se vincularon, que a pesar de tener diferentes historias o realidades de sus vidas, los unía el interés de superarse, conocer el territorio que habitaban para resignificarlos, ya que el municipio desde hace mucho tiempo, ha sido considerado “zona roja” por los índices de violencia, deserción escolar, embarazos a temprana edad y un sin fin de problemáticas que aquejan a la infancia adolescencia y juventud de Malambo, “Todos ellos querían marcar la diferencia, no ser uno más en el montón, por eso nuestro slogan desde el inicio ha sido ‘Ganando espacios para recuperar la confianza’, y eso es lo que en estos 14 años hemos hecho, recuperar la confianza en el territorio, su gente, especialmente de la juventud” expresó, Sara Hernández, directora de Onda Juvenil y estudiante de 8° semestre de comunicación social.
Este ha sido un espacio donde los talentos y virtudes de las y los jóvenes se han descubierto, potencializado y puesto al servicio de las y los malamberos, a través del semillero Onda Kids”, Cátedra de Liderazgo y Periodismo Juvenil Manuela Muñoz, Onda al Colegio, Onda Radio y los proyectos venideros, como podcast, contenidos digitales, entre otros.
“El colectivo es como una incubadora de talentos, que nos ha enseñado a nosotros como jóvenes a participar activamente, aportando de nuestro saber, hacer y talentos para que más niños, niñas y jóvenes se proyectan a mejorar sus realidades, con un proyecto y objetivo de vida claro” Puntualizó su actual directora.
Colectivo Social “Utopía”, La Pradera, suroccidente de Barranquilla
Ahora, nos ubicamos en Barranquilla, a un costado de la Av Circunvalar, barrio La Pradera, sector popular del suroccidente barranquillero, en el cual nace, por iniciativa juvenil el Colectivo Utopía,con un claro objetivo social, cultural, comunitario, de memoria y resistencia a partir de encuentros artísticos, culturales y académicas que congregó a niñas, niños, jóvenes y adultos del barrio que buscaban resignificar su territorio, o en palabras de uno de sus integrantes “Mostrar la otra cara del barrio, su gente y particularidades”. Además de combatir la estigmatización que ha nacido y permanece por algunos hechos que han enlutado y le han dado mala fama al barrio.

Este colectivo, demuestra que a pesar de las situaciones, la expresión de la música, la actuación, la pintura, escritura, el skate junto a otras artes y saberes, deja claro, que todo territorio con sus “negativas”, problemas, situaciones tiene derecho a la escucha y a resignificación.
“El colectivo crea esas noches ‘Utópicas’, con participación de estos artistas convirtiéndose en algo muy significativo y que merece toda su escucha y atención sobre los productos y eventos que se han creado, aquí hay unidad, participación comunitaria e interés de seguir trabajando por nuestra comunidad”. Juan Marin Tovar, miembro de Utopía.
Corporación Colectiva de Comunicaciones Montes de María Línea 21 (El Carmen de Bolívar, Montes de María)
La Colectiva de Comunicaciones Montes de María Línea 21, es una organización de la sociedad civil que nació en una “bancarrota” de la plaza pública en el Carmen de Bolívar, como respuesta a las consecuencias del conflicto armado en este territorio del Caribe colombiano el 1° de septiembre de 1994 por un grupo de comunicadores sociales, maestros, líderes comunitarios y gestores culturales de El Carmen de Bolívar (Bolívar), interesadas e interesados en promover la apertura de espacios de comunicación alternativos que posibilitan la construcción de ciudadanía, defensa y protección de los Derechos Humanos (DDHH), la memoria, la participación y la identidad montemariana.

Del Colectivo han surgido importantes logros que continúan resignificando el territorio, la memoria e identidad montemariana a través de la radio, el cine rural, la comunicación comunitaria, la producción, programas de radio, que les han permitido avanzar en sus objetivos, logrando ser reconocido en diciembre del 2003 con el Premio Nacional De Paz, por sus grandes aportes de educación cultural a través de la memoria y la no repetición, que hace más de 12 años, a través del Cine bajo las estrellas, monte adentro y en el espacio público, con el Festival Audiovisual de los Montes de María – FAMMA y su más pequeño hijo, el Museo Itinerante de la Identidad y los Montes de María -El Mochuelo- sigue aportando a la paz desde el territorio, arrebatándole a la guerra y el conflicto el territorio, sus habitantes.
“Línea 21 es un colectivo que ha logrado volver a conectar el tejido social de los Montes de María, resignificando además, y como lo dice una de sus lideresas, Soraya Bayuelo: El Carmen de Bolívar y los Montes de María es más que una ‘mancha roja o zona de conflictos’ es una tierra de grandes músicos, manos artesanas, naturaleza exuberante, de saberes, historias y resiliencia que vale la pena conocer” Andrés Vargas, docente director del programa de comunicación social Uniminuto, rectoría Caribe.
Un naciente Colectivo para la Paz y la Reconciliación
Finalmente, con el objetivo de generar espacios de diálogo, reconciliación y paz a través de la comunicación, la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), en el Atlántico, ha venido formando a adolescentes y jóvenes de Barranquilla, Soledad y Malambo en conceptos de Habilidades socioemocionales y prevención a la estigmatización, prevención al reclutamiento, uso y utilización de NNAJ, Liderazgo juvenil y transformación del territorio, memoria para la paz, audiovisuales, comunicación para la paz, storytelling, plataformas digitales, fake news, nuevas narrativas, marketing digital y producción radial entre otros.

Estos espacios definitivamente nos ayudan a fortalecer los vínculos y entornos protectores para crear conciencia, aportar a la no repetición e incluso, combatir los prejuicios y la estigmatización por haber cometido unos errores en el pasado o incluso, ser hijo de un firmante de paz, o haber nacido en un territorio marcado por la desigualdad, el abandono del cual se ha apoderado la violencia en todas sus formas.
“Gracias Colectivo de Comunicaciones para la Paz y la Reconciliación por hacernos unos jóvenes con visión de paz, reconciliación y no repetición, porque Colombia y mi territorio lo merece, se que tengo derechos, que puedo oír y amplificar la voz, las historias de quienes aún no lo pueden hacer”.