El Presidente izquierdista interrumpió su gira internacional y adelantó su retorno a Venezuela, al tiempo que estudiantes iniciaron protestas en las principales ciudades exigiendo revocatorio en su contra.
Lexander Loaiza Figueroa @Lexloaiza
Los acontecimientos se precipitan en Venezuela con una velocidad asombrosa. A pesar del asalto que colectivos chavistas protagonizaron a la Asamblea Nacional durante la sesión ordinaria de este domingo, el Parlamento de mayoría opositora, aprobó a partir del martes 25 de octubre el inicio de un juicio político contra Nicolás Maduro, al declarar la “ruptura del orden constitucional”, debido a las últimas acciones oficiales, incluyendo, la suspensión, hasta ahora indefinida, del Referéndum Revocatorio.
Pese a los disturbios, el Parlamento aprobó el denominado «Acuerdo para la restitución de la Constitución Nacional», que contempla nueve puntos, entre los que destacan: declarar la ruptura del orden constitucional y golpe de Estado, abrir un juicio político a Nicolás Maduro, solicitar activación de mecanismos internacionales (incluyendo la Carta Democrática), denunciar al Estado ante la Corte Penal Internacional por frenar el Revocatorio, designación de cinco rectores y suplentes del Consejo Nacional Electoral (CNE), y elección de nuevos magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Los poderes Electoral y Judicial han sido cuestionados por los opositores quienes los califican de ser los brazos políticos de Maduro.

El alcalde oficialista del municipio Libertador de Caracas, Jorge Rodríguez, fue señalado como el autor intelectual del asalto al Parlamento.
Por otro lado, decidieron postergar la presentación del Informe con las pruebas sobre la nacionalidad del presidente Nicolás Maduro, pues en las próximas horas llegarán pruebas «fehacientes» que confirman la supuesta nacionalidad colombiana del primer mandatario. Esto lo descalificaría automáticamente como Presidente de Venezuela.
Paralelamente, la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática, anunció una serie de acciones de calle para presionar la salida del Mandatario, señalado como principal responsable de la severa crisis económica que atraviesan los venezolanos y de la confiscación de sus derechos ciudadanos, como el del voto.
Aunque habían convocado a una protesta nacional para este miércoles 26 de octubre denominada ‘Toma de Venezuela’, ya desde este lunes los estudiantes de las principales universidades del país, protagonizaban protestas callejereras en grandes ciudades como Caracas, Valencia, San Cristóbal, Puerto La Cruz y Mérida. Hasta el mediodía se contabilizaban dos heridos en la capital del país. En Barquisimeto, la sede regional del CNE fue atacada con bombas molotov la madrugada del lunes, aunque dirigentes opositores inmediatamente negaron participación en este hecho.

Maduro llegó este lunes al Vaticano para reunirse con el Papa Francisco para hablar sobre la crisis.
Como síntoma de la profunda inestabilidad política, y ante el temor de una semana complicada, muchos venezolanos acudieron a los famélicos automercados para tratar de abastecerse de los alimentos que consiguiesen. El dólar paralelo, principal referente de los precios en el país, comenzó la semana en alza mostrando así el nerviosismo de los mercados.
Periodistas amenazados
Las redes sociales se convirtieron en casi la única forma de seguir los acontecimientos en el país. El asalto de seguidores oficialistas a la Asamblea Nacional, fue prácticamente ignorado por las televisoras locales, presionadas por la censura. Durante ese asalto, los colectivos chavistas armados despojaron a periodistas que cubrían la sesión de cámaras y chalecos antibalas y amenazaron a otros. Este lunes el corresponsal de la cadena estadounidense ABC, Matt Gutman, fue arrestado en el central estado de Carabobo cuando hacía un reportaje sobre la situación de la red hospitalaria pública en la región. En Caracas el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), la policía política de Gobierno, allanó la casa de la periodista Melissa Turibbi, narradora de noticias del canal privado de noticias Globovisión. La comunicadora denunció que actuaron sin orden de allanamiento.