La Delegación de la Registraduría Nacional en el Atlántico puso el piso 12 del hotel Dann Carlton de Barranquilla para el registro electoral a partir de las 4 p.m. La Costa Caribe tiene los votos suficientes para elegir Presidente. Falta el candidato.
Por Rafael Sarmiento Coley y Gabriel Moncada
Ya todo está listo para la jornada electoral de este domingo 11 de marzo. Los distintos medios de comunicación se preparan para la gran carrera, en donde se evidenciará si las inversiones de los candidatos rindieron sus frutos para atrapar los corazones de los votantes, porque está carrera se asemeja a la de Wall Street, no importa lo fuerte que una empresa sea, si no gusta, bajarán sus acciones.
El sistema informático está preparado, para darnos las estadísticas de las votaciones en cada uno de las categorías que deseemos, senado, cámara, consulta colombia y la consulta social.

Rafael Sarmiento Coley «El Buho» y Gerson Brugés preparándose para el cubrimiento de las elecciones.

Piso 12 del Hotel Dann Carlton, que será la base de operaciones de los periodistas para cubrir las elecciones.
Síguenos este 11 de marzo con el hashtag #lachacharapolitica, estaremos transmitiendo en vivo desde nuestros canales de Youtube y Facebook.
Horarios de transmisiones en vivo:
10:30 am / 4:30 pm / 8:00 pm.
En donde se analizará la partida, transcurso y cierre de las elecciones con el liderazgo del reconocido periodista Rafael Sarmiento Coley y su gran equipo que estará en diferentes puntos del país.
Por favor, voten bien
Colombia se le mide hoy al reto de elegir un Congreso de la República que realmente la saque de esa sensación cada vez más latente de ausencia firme de la ley ante el crecimiento aterrador de la corrupción y la criminalidad en las calles de las principales ciudades del país y en el sector rural.
El ciudadano se siente impotente ante la absurda ausencia de la ley, en un país que tiene fama de ser uno de los que cuenta con un “exceso de normas contra todo lo habido y por haber”. Lo triste es que la mayoría de las leyes que aprueba el Congreso en nada –o muy poco—sirven para remediar el creciente estado de pobreza de millones de colombianos. Por el contrario, normas como la del impuesto del cuatro por mil y el aumento del IVA del 15 al 19% han envilecido a la clase media que ha quedado sin poder adquisitivo y ha pasado a engrosar los índices de la pobreza absoluta.
Los $700 mil millones que se robó Palacino
Laura Pérez, una de las encargadas de apoyar a los periodistas en la sala de prensa del piso 12 del hotel Dann Carlton de Barranquilla.
Es un contrasentido. En apariencia hay un exceso de normas, más el ciudadano piensa que hay una física ausencia de leyes que sancionen, como debe ser, a un bandido como Carlos Palacino, el expropietario de la EPS Saludcoop, que se esfumó con un botín de 700 mil millones de pesos. Y no ha pagado un día de cárcel.
Como no lo han pagado los de los multimillonarios sobrecostos de la plata de Reficar en Cartagena. Lo triste del caso es que hay situaciones inverosímiles. El propio Congreso de la República, ante el vergonzante caso de los parlamentarios flojos e irresponsables que cobraban los millonarios sueldos sin trabajar, aprobó una ley contra el “ausentismo”, ante el cada vez más numeroso caso de Senadores y Representantes que solo iban a decir “¡Presente, señor Secretario!” y de inmediato se marchaban del recinto. Pues esa norma, durante años, estuvo engavetada. Solo ahora, en estos días pre-electorales, el Consejo de Estado se acordó que existía y la aplicó a una congresista que llevaba años diciendo “Presente” sin aportar nada al Congreso.
Ante eso el actual presidente del Congreso de la República, Efraín Cepeda Sarabia, asegura que el poder legislativo colombiano “no se ha amilanado ante la llamada corrupción de cuello blanco. Hemos sacado leyes drásticas. Falta aplicarlas. Se han aprobado proyectos para luchar con fiereza contra la corrupción que enarbolan algunos malos miembros del Congreso”.
El núcleo familiar debe actuar
La periodista Rosa Marín, al servicio de la oficina de prensa que apoya a los perodistas en el cubrimiento de la jornada electoral que culmina este domingo.
El congresista barranquillero Cepeda Sarabia opina que el origen de un estado psicológico colectivo de falta de leyes drásticas, ese estado de aislamiento del individuo es producto de una descomposición de base, por la falta de valores en la familia. “Es que toda sociedad para superar ese estado en que vive Colombia necesita que la familia recupere el nivel que le corresponde en la formación de sus hijos, inculcándoles desde niños valores, principios, respeto por la justicia y temerosos de la ley. Si la familia colombiana no recupera su fundamental y primigenio papel en la sociedad, podemos aprobar miles de leyes, que poco servirán para corregir los males”.
En eso Cepeda Sarabia tiene razón. Lo que ocurre es que el Congreso aprueba normas como el Código de Policía que, en vez de beneficiar a la comunidad, la perjudica. Porque hay una policía corrupta que aplica el Código a su manera para extorsionar a dueños de motos, taxis y carros particulares. En los parqueaderos destinados a retener el vehículo del pobre ciudadano que no tiene con qué sobornar al policía que lo sorprendió con una supuesta violación del Código, se pudren miles de millones de pesos en motos y carros cuyos dueños no pueden sacarlos porque cada día de parqueo incrementa la deuda, haciendo rico a otro cómplice de esta larga cadena, el dueño del parqueadero.
Los votos de la Costa Caribe
Ante ese panorama oscuro para el ciudadano del común se presenta la oportunidad de este domingo de votar por los mejores candidatos que están en las cartas sobre la mesa. O por lo menos por los menos malos.
Ante la ausencia -como ha ocurrido en los últimos 50 años- de un candidato presidencial del Caribe colombiano, el votante costeño debería acudir a las urnas a apoyar en forma masiva a candidatos a Senado y Cámara probos oriundos de la región, con la esperanza de que, como uno de los tres poderes del Estado Social de Derecho que es Colombia, abogue por mejorar las condiciones económicas de la región. Que no sigan muriendo de hambre los niños de La Guajira. Que se acabe el robo de tierras en los sagrados sectores indígenas de la Sierra Nevada y de la serranía del Perijá. Que no se dilate la solución de Electricaribe. Que haya una posición firme del Presidente Santos de impulsar la nueva alianza público-privada (APP) para recuperar la navegabilidad del Río Magdalena. En eso se asegura que ha faltado una decisión política. Porque no hay una clara Política de Estado con respecto a temas como los del medio ambiente, que debe incluir como encabezando la lista, el Río Magdalena.
¡Tanto voto costeño!
Es una utopía. Enfrentada a la realidad incontrastable del poder electoral del Caribe colombiano, con casi 8 millones de ciudadanos habilitados para votar, suficientes para elegir a un Presidente de la República. Lo irónico es que desde cuando el sabanalarguero Evaristo Sourdis se lanzó como candidato disidente en 1970, la Costa no ha vuelto a ver en el tarjetón presidencial a un costeño, siendo que, por lo general, es la región que decide el triunfo de un candidato cachaco, como ocurrió con Juan Manuel Santos.
El caso de Sourdis es la más aberrante muestra de un centralismo absurdo y miope. En 1970 finalizaba el llamado Frente Nacional, con la potestad del Partido Conservador de poner un candidato que sería apoyado por el Partido Liberal. Evaristo Sourdis llegó a Bogotá acompañado de numerosos miembros del directorio de su partido, el Conservador. Pero era Costeño. Y los cachacos sacaron de la manga de la camisa a un candidato sin trayectoria ni nombre. Simple y llanamente porque era respaldado por doña Bertha Hernández de Ospina, una matrona autoritaria que doblegaba la voluntad de su marido el expresidente Mariano Ospina Pérez.
En ese momento el árbitro de la política nacional era el entonces presidente de la República, Carlos Lleras Restrepo, (tío abuelo del actual candidato presidencial Germán Vargas Lleras). Carlos Lleras era un hombre arbitrario y cascarrabias. Cuando se enteró del ‘rollo’ que había por la disputa de dos candidatos (Sourdis con una palpable mayoría en el directorio y Pastrana, sin mayor trayectoria popular, pero consentido por doña Bertha), llamó a los conservadores al orden: “Ustedes escogen su candidato ya, o yo lo designo a dedo”.
Como árbitro de la forma en que debía escogerse al candidato oficial del conservatismo, Carlos Lleras observó a tiempo que Sourdis tenía las mayorías en el directorio nacional Conservador. Se lo advirtió a doña Bertha y empezó la temible señora del ‘Tábano’ (una columna periodística punzante) a torcer voluntades costeños miembros del directorio con sobornos con ofertas de Ministerios con chequera, y el candidato costeño quedó en minoría. Pero no declinó su aspiración y se lanzó en disidencia, disminuido en su propia región por la fuerza arrolladora del General Rojas Pinilla, apoyado por una turba revolucionaria de sectores venidos de la Juventud Comunista (Juco), el sindicalismo, las centrales obreras, los sindicatos de los maestros.
El candidato impuesto a la fuerza era tan impopular, que el entonces Contralor General de la República Carlos ‘El Tigrillo’ Noriega escribió un completo libro biográfico de cómo fue el fraude para colocar, contra la voluntad del pueblo, a Misael Pastrana en la Casa Presidencial. Porque la cosa se le puso color de hormiga a doña Bertha y sus áulicos con la presencia de un jugador inesperado, el general Gustavo Rojas Pinilla, quien había recuperado todos sus derechos sociales y civiles y podía aspirar a la presidencia luego de ser tumbado de su dictadura, destituido y desterrado. De esas tenebrosas patrañas de los políticos colombianos nació el M-19.
Dejemos la utopía a un lado
Lo importante es que Colombia se mantiene como una de las democracias más antiguas de Latinoamérica. Lo que le vale cierto respeto en el concierto internacional.
Hoy tiene la oportunidad de perlas de sancionar de manera contundente en las urnas a los Ñoño Elías, Lyons, Bustos y tantos otros bandidos que deshonraron el sagrado recinto del Congreso dejándose sobornar de la multinacional brasilera Odebrecht.
Para estimular al votante, la organización Nacional Electoral ha acercado, hasta donde más ha sido posible, las mesas de votación al ciudadano. Con puestos de votación amplios, cómodos, de fácil acceso, con orientadores a la mano.
En el piso 12 del Hotel Dann Carlton de Barranquilla está el centro de operaciones para facilitar el trabajo de periodistas y locutores, con 250 computadores de escritorios. Este frente está al mando de tres comunicadoras sociales y periodistas de indiscutible nivel profesional y calidad humana. Laura Pérez, Janeth Correa y Rosa Marín.
En el mando central estarán los dos delegados para el Atlántico de la Registraduría Nacional del Estado Civil, William Malpicas y Jorge Eider Molina.
Para Senado en todo el país hay 929 candidatos inscritos (para elegir 102 curules); 15 en el Senado del sector indígena (eligen 3) y 26 aspirante por las dos curules de Colombianos en el exterior (2 curules). Para Cámara departamentales se inscribieron 1.528 aspirantes para 168 curules (Atlántico elige 7); 119 aspirantes para las dos curules de las Negritudes y 120 para Cámara indígena (elige una curul)
Las dos consultas populares
Además de la elección de los 278 miembros del Congreso de la República, los colombianos tienen este domingo la oportunidad de designar los candidatos presidenciales de dos sectores políticos. Por lo tanto, al momento de acercarse a la mesa debe recibir tres tarjetones: Senado, Cámara y Consulta popular. Si los jurados de la mesa por descuido u olvido no le dan la tercera papeleta, el ciudadano debe pedirla. Solo puede votar por una de las dos consultas.
Una de las papeletas adicionales es del sector Gran Consulta por Colombia, cuyos candidatos son: Iván Duque, del Centro Democrático y los conservadores Martha Lucía Ramírez y Alejandro Ordóñez. La otra papeleta es la de Consulta Inclusión Social para la Paz, con dos candidatos: Gustavo Petro y Carlos Caicedo, ambos costeños. El primero de Ciénaga de Oro, Córdoba y el segundo samario.
En la Gran Consulta por Colombia Alejandro Ordóñez lleva al ingeniero barranquillero David Name Orozco, como compañero de fórmula a la Vicepresidencia.