Barranquillera es ganadora de Ficnova.
Por César Mora Moreau
Laly Malagón, cineasta y estudiante de octavo semestre de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad del Norte, es la ganadora del III Festival Internacional de Cine de la No violencia Activa (Ficnova) con sede principal en España en la categoría Centros de Enseñanza con su documental El Carnaval del Buen Pastor.
Con su corta edad ya posee dos premios, el primero de ellos fue el Ernesto McCausland 2016 de periodismo en la categoría Nuevos cronistas que también estuvo nominado a mejor Corto Local y Masterpiece en cine a la calle, seleccionado en el Festival Internacional Clemente de la Cerda en Venezuela. Es por esto que dice que “Este documental curiosamente ha viajado más que yo».
Los trabajos de Laly, apodada ´Lallywood´ por sus amigos en un juego de palabras entre su nombre y Hollywood, ha sido el que le ha dado el reconocimiento por parte de sus amigos y colegas.
“Mi primer documental Golf, playa y pasión (2014) fue el ganador del Estímulo de Periodismo de Telefónica en la categoría audiovisual y Carnaval para todos (2015) recibió el premio Corte Final de la Universidad Católica de Pereira en la categoría de Mejor Documento Periodístico” contó la joven. También estuvo nominada a mejor edición para televisión en la versión 32 de los Premios India Catalina por la serie Carnaval de Leyendas.
¿Cómo nació El Carnaval del Buen Pastor?
Nace de una iniciativa que hace parte de un proyecto ha venido trabajando desde hace un año y medio en el centro penitenciario El Buen Pastor, la cárcel de mujeres de Barranquilla. En primer instancia buscaba conocer la historia de los niños que han crecido dentro de la cárcel en compañía de sus madres, pero gracias a los otros relatos escuchados pudo ampliar el proyecto. En este narra la vida de un grupo de mujeres recluidas que recrean sus raíces culturales con la fiesta más importante de la región.
Toda esta experiencia le permitió conocer de primera mano las necesidades, sueños, alegrías, sufrimientos de las personas recluidas en la cárcel, permitiéndole así romper su estereotipo referente a estas. Dejándonos así está reflexión «quienes están dentro de la cárcel son en su mayoría las mismas personas que afuera no tuvieron oportunidades laborales ni educación, que han vivido en barrios marginados, en condiciones precarias. Ellos son el reflejo de esa gran minoría, que en realidad es una gran mayoría que vive en condición de escasos recursos del país”.
¿Qué busca el documental?
Busca mostrar distintos perfiles: La historia de la mujer que vive con su hija, la que mantiene a su familia que se encuentra afuera o la que le gusta el carnaval y organiza la fiesta. Y de ese Carnaval es que surgió El Carnaval del Buen Pastor.
Para Laly, la importancia de este proyecto radica en entender que las personas de las cárceles también tienen voz y no son las personas malas que presentan los programas de televisión.
Entre sus influencias audiovisuales, la realizadora confesó sentir admiración por los trabajos del estadounidense Michael Moore por su coraje de decir las cosas como son, a su vez mostró su admiración por los periodistas que han venido trabajando el tema de la guerra, que muchos no se arriesgarían a contar.
“Me gusta contar las historias de personas que todavía no han tenido la oportunidad de transmitir sus historias, o esas historias que no saldrían en la prensa o no salen a diario, esas son las historias que me motivan a creer en un mejor país” afirmó.
Es por todo esto que para ella producir y transmitir estas historias son el motor de su vida y es un motor que nunca se le acabará la gasolina porque hay tantas historias como personas en el mundo que tienen algo que decir, una opinión que dar y un carnaval por expresar.
Véase también: http://elpunto.uninorte.edu.co/barranquilla/700-otro-m%C3%A1s-para-laly,-la-contadora-de-historias.html
excelente el documental en la Carcel El Buen Pastor … felicitaciones para Laly