Después de 72 años, Barranquilla será sede de los XXIII Juegos Centroamericano y del Caribe: celebró la V edición en el 1946. Ojo que todavía los escenarios son de esa misma época, menos el Meropolitano.
Por:Francisco Figueroa Turcios
El gran artífice de toda esta gesta tiene nombre propio: Joao Herrera Olaya, Secretario de Recreación y Deportes del Distrito de Barranquilla. Desde el día 11 de diciembre del 2013, fecha en que Guatemala oficializó la renuncia para celebrar los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018, logró convencer a la alcaldesa Elsa Noguera para que le diera el aval de gestionar la realización de esta importante justa deportiva, que tendría beneficios para mejorar la infraestructura de los escenarios deportivos, que a excepción del Estadio Metropolitano Roberto Meléndez, los demás datan de los V Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Fue precisamente esa vetustez de los escenarios deportivos barranquilleros lo que entusiasmó al antioqueño Andrés Botero a llevarse para Medellín esa Sede de los Centroamericanos. Por eso la tarea no fue fácil, comenzó porque no solamente Barranquilla tenía esa aspiración por Colombia, sino que Cali también se postuló; pero, en franca lid, logró que el Comité Olímpico Colombiano, escogiera a la capital del Atlántico para representar a Colombia para solicitar la Sede.
El Presidente Santos metió su mano
Y en verdad el director de Coldeportes Andrés Botero por poco da al traste con las aspiraciones de Barranquilla para ser sede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018. Cuando vino a inspeccionar los escenarios, dijo que “todos los estadios de la ciudad son del año 1946”. De tajo nos descalificó, por lo que Joao Herrera tuvo que recurrir a los buenos oficios del senador Arturo Char para que hablara con los voceros del Gobierno nacional, en este caso Germán Vargas, quien a su vez le planteó la preocupación por la vocería anti-barranquilera con el Presidente de la República, Juan Manuel Santos, quien llamó a Botero y le expresó que su apoyo para ser sede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe era Barranquilla y que tenía que jalonar todos sus esfuerzo para hacer realidad esa candidatura. Y de inmediato cambió el discurso y hasta le pidió disculpas a Barranquilla:»“Me disculpo con Barranquilla por haber sido tan duro al principio”.
La carrera era contra el reloj, había que cumplir con las exigencia de la Organización Deportiva Centroamericana y del Caribe (Odecabe), pero Joao Herrrra Olaya no fue inferior al reto e inscribió la candidatura de Barranquilla, en representación de Colombia. A la fecha de cierre de inscripción, aparentemente Colombia fue la que cumplió, porque Panamá se inscribió, pero no pagó el dinero que exige la Odecabe, de acuerdo a lo expresado por Andrés Botero, que oficia como secretario de la Organización Deportiva Centroamericana y del Caribe.
Héctor Cardona, presidente de la Odecabe, dos días después declaró que Panamá y Venezuela también se habían inscrito, lo que no fue recibido con agrado por parte de la delegación colombiana, encabezada por Joao Herrera Olaya, porque entraba a jugar la suspicacia.
Barranquilla fue la primera sede que visitó la comisión de la Odecabe, liderada por Héctor Cardona; el turno más tarde fue para Ciudad de Panamá y, finalmente, Puerto de la Cruz. Cada país hizo su propuesta y, sin duda, que Venezuela, fue la mas descabellada, ofreció becas, carros, transporte gratis para todas las delegaciones y hasta incentivo económico, de acuerdo al número de integrantes por país.
Según un periodista de un medio bogotano, «la delegación venezolana fue tan numerosa como estrafalaria, pero la de Barranquilla no se quedó atrás, sobre todo porque se colaron numerosos sapos y lagartos que nada tenían que venir a hacer a Veracruz, que nada aportan al deporte, y en cambio no vimos a ningún periodista deportivo, quienes han sido los que se han encargado de impulsar a Barranquilla como sede. Muy mal comienzo y pésimo ejemplo de rosca».
La propuesta de Colombia fue coherente, siempre basado en la filosofía del mejoramiento de la infraestructura deportiva, la construcción de una Villa Olímpica y asumir los costo de alimentación de todas las delegaciones, propuesta novedosa y que impactó a Héctor Cardona, porque jamás en la historia de los Juegos Centroamericanos y del Caribe se había propuesto.
Llegó la hora de la verdad, cada delegación tuvo 50 minutos para hacer su propuesta con ayuda audiovisual y luego el Comité Ejecutivo de la Odecabe se retiró a deliberar. Empate con 4 votos para Colombia y Panamá. 1 voto para Venezuela, lo que demostró que no tuvo eco la propuesta descomunal, difícil de cumplir. Hubo la necesidad de hacer una nueva ronda, pero solamente como actores Colombia y Panamá. Resultado final Colombia 5 votos y Panamá 4.
Cuando Héctor Cardona dio el resultado final que le otorgaba la sede a Colombia, Joao Herrera Olaya, de la emoción, solo atinó a llorar, un llanto de alegría, de júbilo, que a medida que comenzó a entonarse el himno de Barranquilla, las lágrimas se aumentaron.
Y es que Joao Herrera Olaya no es la primera vez que es el artífice de una gran gesta para Barranquilla. Sobre sus hombros estuvo la consecución de la sede de la selección Colombia para las eliminatoria al Mundial de Fútbol Brasil 2014, porque Medellín y Bogotá eran las dos ciudades que competían con la sede natural de la Casa de la Selección, la capital del Atlántico. Y él tuvo la misión de concluir la pista atlética del estadio Metropolitano Roberto Meléndez, luego de 4 años de parálisis.