Guerrilleros van en ruta a campamentos base de los frentes. 12 mil soldados serían anillo de seguridad.
Por Chachareros/SIG
Aunque la llegada de las Farc a las zonas destinadas para su concentración, desmovilización y desarme aún no empieza –se cumplirá después del plebiscito–, esa guerrilla sí inició ya, con aval del Estado, una fase de preconcentración en algunas zonas del país.

Iván Márques y Humberto De la Calle se dan una apretón de manos ante el Canciler cubano Bruno Rodríguez. Foto de Yamil Lage/AFP
Altas fuentes oficiales le confirmaron a este diario que la preconcentración se está dando, tomando como base la pertenencia a determinado frente guerrillero, desde hace varios días. “Todos van a llegar al campamento base del frente al que pertenecen, que tiene injerencia sobre una región determinada, que es la misma zona donde se van a concentrar”, revelaron.
Una vez se conozcan los resultados de la histórica votación que definirá la suerte del proceso de paz, prevista para el 2 de octubre, y si se impone el sí, se iniciará, con verificación de las Naciones Unidas, el último capítulo del desmonte de las Farc.
Se tiene previsto que al día siguiente los subversivos empiecen su tránsito hacia las 22 zonas veredales y seis puntos transitorios donde en los siguientes 180 días a la firma del acuerdo final se producirá la desmovilización y desarme y el inicio de la reintegración.
Mientras se realiza el plebiscito, el Ejército está intensificando el reentrenamiento de los 12.000 hombres de los batallones de combate encargados de garantizar el anillo externo de seguridad de los sitios de concentración.
“Los militares escogidos pasaron todo tipo de pruebas y valoraciones psiquiátricas. Son hombres sin antecedentes de estrés postraumático y que demostraron que ni ellos ni sus familias han sido víctimas del conflicto”, afirmó la fuente consultada.
Este Batallón de Combate Terrestre, dependiendo de las condiciones de seguridad de la zona en la que sea desplegada, va a estar bajo el mando de un coronel o un mayor. Se determinó que todos sus equipos, desde el armamento hasta los radios, serán nuevos y que su uniforme sea color desierto, para diferenciarlos del personal de Naciones Unidas, que usualmente es azul.
El miércoles, en La Habana, Gobierno y Farc garantizaron que “se logró el silencio definitivo de los fusiles” y que la ONU, “a través de un proceso técnico, trazable y verificable, recibirá la totalidad de las armas de la guerrilla y le garantizará al pueblo colombiano su dejación completa e irreversible” (ver notas anexas).
Tras el inicio del cese al fuego “bilateral y definitivo”, queda claro que las Farc “terminarán las acciones contra la población civil, la Fuerza Pública y la infraestructura del Estado”, y que se acaba cualquier actividad ilícita “como extorsión, secuestro y narcotráfico”.
Todo esto, bajo verificación y monitoreo de la ONU. “El objetivo es facilitar el cumplimiento de los compromisos y evitar incidentes que puedan poner en riesgo el acuerdo del cese del fuego”.
En una segunda fase vendrá la dejación de armas. Así, en los primeros 60 días, la ONU recibirá “el armamento hechizo y los explosivos y rendirá cuentas públicas”. El desarme total se completará en máximo 180 días después de la ceremonia final (el día D).
En el día D+5, las Farc entregarán la información sobre todas las armas que tienen en su poder, y cinco días después la misión de la ONU recibirá “las coordenadas de todos los depósitos o caletas donde se encuentra su armamento inestable (tatucos, minas, cilindros bomba”.
Este material estará destruido en los primeros 60 días. Paralelamente, las armas de apoyo y el armamento de las milicias se dejarán en contenedores controlados por las Naciones Unidas, en un proceso que debe concluir en el día 150.
Después del día 180, ese material se destinará a la construcción de tres monumentos por la paz y la memoria de las víctimas. Habrá uno en la sede de la ONU en Nueva York, otro en Bogotá y uno más en La Habana, sede de las negociaciones.
La X Conferencia sería en el Meta
Mientras los colombianos se preparan para votar el plebiscito que le dirá sí o no al acuerdo final con las Farc, esta guerrilla realizará su propia consulta: la X Conferencia Nacional Guerrillera.
Altas fuentes le dijeron a este diario que ese encuentro, que es la máxima instancia de decisión de las Farc, se realizaría en el departamento del Meta, en la vereda La Julia, que en los últimos 40 años ha sido zona de altísima influencia de ese grupo subversivo.
A las conferencias asisten los miembros del secretariado, los 21 miembros del estado mayor de las Farc y los mandos de bloques, frentes y compañías. La seguridad de ese encuentro, que en casi 60 años siempre se realizó en la clandestinidad, ahora contará con la seguridad externa brindada por las Fuerzas Militares.
Estas son las veredas de las Farc
Las veredas visitadas por las comisiones especiales, y que eventualmente podrían servir para las concentraciones, son:

Ya algunos de los frentes empezaron a trasladarse a sus nuevas zonas. Pero, ojo, deben previamente entregar a niños y mujeres que tengan reclutados contra su voluntad.
En Antioquia: vereda Llano Grande en el municipio de Dabeiba; vereda Santa Lucia, en Ituango; vereda Vegaes de Vigía del Fuerte, y la vereda El Carrizal, en Remedios
En Arauca: veredas Bocas del Ele y Filipinas, en el municipio de Arauquita
En Cauca: vereda Robles en el municipio de Buenos Aires, y vereda La Cominera, en Corinto
En Caquetá: vereda Las Marimbas en Cartagena del Chairá; vereda El Carmen, en La Montañita, y vereda Miravalle, en el municipio de San Vicente del Caguán
En Chocó: vereda Florida, en el municipio de Riosucio
En Cesar: vereda Los Encantos, en el municipio de La Paz
En Córdoba: vereda Gallo, en Tierralta
En Guaviare: veredas Puerto Cachicamo y Charras, en San José del Guaviare, y La Unilla, El Retorno y Tierra Negra, en Calamar
En La Guajira: vereda Pondores, en Fonseca
En Meta: vereda Buenavista, en Mesetas; vereda La Cooperativa, en Vista Hermosa; vereda La Y, en La Macarena, y vereda El Silencio, sector La Horqueta, en el municipio de Mapiripán.
En Nariño: vereda La Playa, en Tumaco, y vereda Betania, en Policarpa
En Norte de Santander: vereda Caño Indio, en Tibú
En Putumayo: vereda Campo Alegre del municipio de Puerto Asís
En Tolima: vereda San Miguel, en Planadas, y vereda Las Colonias, en Villarrica
En Vichada: vereda Chupave, en Cumaribo.