Una carroza peculiar que repartía Biblias y volantes proféticos, sorprendió a los carnavaleros.
Por: Estela Monterrosa – monterrosa1961
Estos carnavales del 2018, llamados los carnavales de la inclusión, y que se dieron en toda la ciudad y el departamento, tuvieron como característica muchos sucesos nuevos, pero hubo uno que llamó la atención en la Batalla de Flores de la 44.
Paralelo a la Batalla de Flores en el Cumbiodromo, se realizaba la Batalla de Flores de la carrera 44, todo el mundo estaba sentado en su bordillo viendo alegre y folclóricamente lo que sucedía en el desfile, la espuma iba y venía, la maicena también hizo presencia y como todos los años la cerveza y el trago acompañaban la risa y la alegría de la celebración de los carnavales. Pero allí en ese regocijo, también se encontraba un grupo de personas que estaban regocijados por otras razones.
El pastor cristiano evangélico Juan Cure, organizador y fundador de la Marcha Santa, marcha que desde hace 5 años sale los viernes Santo, estaba allí en esa Batalla de la alegría, acompañado por su familia y muchos seguidores que se encontraban allí evangelizando.
¿Evangelizando un sábado de Carnaval en una Batalla de flores? Pues sí, ellos no se fueron de Barranquilla huyendo de una fiesta pagana como comentan y llaman otros pastores al festejo del carnaval. No, el pastor Juan tuvo otras ideas.
Mientras las personas veían pasar las carrozas y los danzantes, hubo un momento en que todo se volvió un grito de sorpresas y aplausos, un grupo de personas repartían Biblias con el nuevo testamento, tratados y folletos, a la vez que veían pasar una carroza que llevaba por nombre “El Jardín del Edén”.
La carroza en la que iba estaba diseñada con la historia del Génesis, donde Adán y Eva se encuentran en el Paraíso y donde fueron tentados por la serpiente. Recorría lentamente la calle, mientras la gente de forma respetuosa aplaudía y pedía una Biblia a las personas que estaban repartiendo el libro sagrado.
Fue ese un momento que sirvió para llevar la palabra de Dios a muchas personas en medio del carnaval, que recibieron con respeto aquel acto y seguramente a muchos les envió una señal, que es el propósito de quien evangeliza.
Y es que este Pastor Cure cuenta que antes de ingresar al evangelio disfrutaba mucho de los Carnavales de Barranquilla. En el año 1995 ingresó a la Cumbiamba Cipote Vaina, donde estuvo bailando durante tres años. En 1999 decidió transformar por completo su vida, convirtiéndose en un hombre renovado por Dios. A pesar de esto, no abandonó su amor por Carnaval, los desfiles y las carrozas. Y es así como surge en su corazón la idea de una carroza en carnavales, y con mucho miedo de ponerla en práctica dudaba, porque «me tiraron piedras, me dijeron que estaba contaminando el evangelio. Hoy me dicen que es una manera bonita de evangelizar, de transmitir el evangelio de una manera lúdica”.
Ese sábado de Carnaval lograron estremecer muchas creencias, pero reafirmaron su fe, y sintieron el respeto de una población como la barranquillera que en un proceso de inclusión, solo observaban y aplaudían, respetando el paso de aquella idea llevada a cabo por el Pastor Cure, su esposa y sus múltiples seguidores.
Así que siguiendo su fe volverán con la Marcha Santa número siete en la Semana Santa, y allí podrán participar todas las personas que quieran pues es abierta a todos.
Una parte del desfile puede ser vista en el siguiente enlace: https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=10215723104736583&id=1411964213
“Yo fui un carnavalero por siempre, el mejor tiempo para mí era el Carnaval. Me convertí al evangelio y dije bueno, vamos a hacer un desfile tipo carnaval en donde la gente en vez de disfrazarse como regularmente lo hacen en carnaval, se disfrace de los personajes de la Biblia” Y a fe que ha logrado lo que se ha propuesto.
Muy estratega el pastor Cure Felicitaciones y que Dios lo bendiga.