«Hay una oportunidad y hay que tomarla o dejarla. Hagamos aquí el análisis reflexivo y académico de lo pactado. Aquí venimos a explicar lo acordado en La Habana».
Por Estela Monterrosa
Miércoles 14 de septiembre de 2016, coliseo de la Universidad del Norte, Grupo Negociador del Gobierno, auditorio lleno y público variado. Humberto De La Calle, Sergio Jaramillo, Jorge Mora, Frank Pearl y Roy Barreras en el escenario, y como moderadora Silvia Gloria, abogada uninorteña, decana de la División de Derecho, Ciencia Política y Relaciones Internacionales. Inicia el foro: “Atlántico habla del Acuerdo de Paz”.
Silvia Gloria, Decana de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad del Norte.
La expectativa se hacía latente para saber lo que expresarían los negociadores, y lo que responderían a las preguntas del público, después de los saludos correspondientes por parte del rector de la Universidad del Norte Jesús Ferro Bayona quien termina diciendo: «Se nos presenta la oportunidad ahora de someter al discernimiento el Acuerdo de Paz”.
Cediendo inmediatamente la palabra a Humberto de la Calle quien en su exposición dice: “Estamos enfrentados los colombianos a un momento histórico. El 2 de octubre hay que escoger un camino: ensayar la paz después de 52 años de guerra, o continuar en la ruta que vamos, que a nosotros nos parece que no es suficientemente incluyente, que nos ha generado 220.000 muertos —80% de ellos civiles— y más de 7 millones de desplazados. No tiene dueño”.
De La Calle aclaró a los más de dos mil asistentes en el Coliseo Los Fundadores que siempre han distinguido “entre las conversaciones de La Habana dirigidas a poner fin al conflicto armado, y la construcción de paz, que es un proceso más largo y profundo”, donde se necesita la participación de todos los colombianos. “Lo que tenemos es lo que tenemos. Hay que resolver sobre lo acordado con las Farc en La Habana. Pensar que gana el ‘no’ y luego comienza una renegociación, es realmente un sofisma”, sentenció el líder del equipo negociador del Gobierno en el foro ‘Atlántico habla del Acuerdo de Paz’. Las explicaciones del expositor son claras y contundentes, de fácil entendimiento y van causando su efecto en los escuchas, pues empiezan a comentar que ya les va quedando claro cosas que no entendían, como lo de la renegociación. Continuando con su exposición y ya casi para finalizar explica que por eso considera que el plebiscito del 2 de octubre marca, más que el fin de un conflicto, «el comienzo de la tarea probablemente más dura y comprometida, que requiere unir voluntades”.
Estudiante haciendo preguntas al grupo negociador.
“Hay que convocar a todos. Yo quiero proponer aquí públicamente un pacto nacional. Yo quiero llamar expresamente al expresidente Uribe y al expresidente Pastrana para que nos sentemos a conversar de manera sensata, sosegada, minuciosa, con tiempo. La gente está cansada de la pelea”, expresó el líder negociador Humberto de la Calle, quien concluye diciendo: “La paz es posible, todo depende de nosotros, preparémonos para la paz”.
Amnistía de los crímenes
Uno de los temas que más inquietud causa en la ciudadanía es el de las amnistías a los crímenes cometidos por los miembros de las Farc. En ese sentido, Sergio Jaramillo explicó que a diferencia de otros procesos de paz en donde se firma una amnistía general para todos los excombatientes, en el caso colombiano sí se juzgarán, por parte de un tribunal, los crímenes de guerra y de lesa humanidad (secuestros, violencia sexual, desplazamiento, homicidios).
”Tampoco es amnistiable nada que sea un delito común. Lo que sí es amnistiable para avanzar en la reconciliación y dedicarnos a la construcción de la paz es lo que esté en la mitad de esas dos cosas”, aclaró Jaramillo.
Grupo negociador a punto de iniciar el foro en Universidad del Norte en el Coliseo.
Roy Barreras hablando sobre participación política que también ha causado polémica entre muchos ciudadanos y se ha prestado para la desinformación. En ese sentido, explicó que de ganar el ‘sí’ en el plebiscito las Farc pasarían a hacer una forma de participación política sin armas. Aquí tienen que ir a la justicia transicional y a las urnas, e irán en el 2018 al veredicto popular, tendrán un cupo mínimo de garantía para que esas voces sean mejores que el ruido de la metralla y los fusiles, y durante un periodo transitorio”, explicó Barreras, quien además llamó al plebiscito “hijo” de este capítulo, pues es la manera de que Colombia decida su destino y que este no se haga a sus espaldas. Pero más allá de eso, dijo que este capítulo tiene otros elementos de participación política que “no son para las Farc; se trata del futuro de 47 millones de colombianos en una sociedad que reclama más espacios de participación y los va a obtener”.
Han sido unas explicaciones claras, defendiendo las tesis del acuerdo, sin buscar enfrentamientos con aquellas personas que votarán por el No, siendo este un espacio agradable para aclarar dudas, sin enfrentamientos y con cordialidad, que le quita esa pesadez que se nota en los medios cuando publican o emiten por televisión lo referente al acuerdo cuyas publicaciones siempre van buscando el enfrentamiento para ganar audiencia.
Roy Barreras concluyó diciendo: “A lo largo de todo el acuerdo se vislumbra una sociedad abierta, incluyente, participativa, con respeto por las minorías, étnicas y grupos sociales. Es un nuevo país de la paz”, y el capítulo de participación política del acuerdo es el que permite silenciar fusiles para siempre pero aumentarles la voz a los sectores sociales colombianos”.
A su vez, Frank Pearl aclaró que en términos del presupuesto nacional destinado a la desmovilización, el gasto en este acuerdo es cuatro veces menor que lo que el Gobierno ha invertido en otros años. Esto incluye el pago del 90% de un salario mínimo ($620.000) al mes a los guerrilleros de las Farc que estén cumpliendo su ruta de reincorporación y no tengan un trabajo formal derivado de la implementación de los planes inmediatos de los acuerdos de paz. Para Pearl, Colombia va a tener “más tranquilidad, inversión, oportunidades de empleo y progreso para todos”.
El rector de la Universidad del Norte Doctor Jesus Ferro Bayona,dando la bienvenida al equipo negociador.
El general Mora en su intervención fue el encargado de explicar la protección que se brindará a los desmovilizados una vez hayan dejado las armas. “El compromiso del Gobierno es que vamos a darle seguridad a ellos en forma individual. Se acordó en La Habana un sistema especial de seguridad para las Farc, que va a contar con miembros de las Farc dentro de la institucionalidad colombiana bajo el control estricto de la Policía. Ese mecanismo mixto nos asegurará que los miembros de las Farc no serán objetos de ataque”, sostuvo Mora.
Humberto De La Calle dejó un mensaje claro para Colombia durante su visita a Uninorte: si gana el ‘no’ en el plebiscito del próximo 2 de octubre, sentarse a renegociar con las Farc es “una ilusión”.
Fue este un foro que despejó muchas dudas y dejó en el ambiente un SÍ que revolotea en la cabeza de quienes pensaban en un NO. Esperemos entonces el dos de octubre, para ver si este grupo se gradúa como negociadores, aunque al ojo de la gran mayoría del país ya están graduados, porque estar cuatro años encerrados con los negociadores de las Farc para lograr este acuerdo, es algo fuera de serie.
