Cine

Entre dragones, guerras y familias

Por Óscar Arias Díaz

image.png

Los ricos también lloran.  La lucha por el poder sigue siendo la punta de lanza entre la casa Targaryen. Cortesía: HBO-MAX

El fenómeno mundial generado por el escritor George R.R. Martin, que comenzó con la adaptación de Game of Thrones (2011-2019) producida y distribuida por HBO, sigue ganando fanáticos alrededor del mundo, incluso después de sus 8 temporadas.

Aunque la serie terminó, la historia continúa viva en nuestros hogares gracias a los dragones que tantas veces fueron referenciados en la primera entrega. Ahora, con la pausa hasta la próxima temporada, es un buen momento para analizar lo que nos dejó la última temporada de House of Dragons, que terminó con opiniones completamente divididas.

House of Dragons no es Game of Thrones

Esta debería ser la premisa inicial para cualquiera que se adentre en este universo narrativo. Pensada como una precuela y con un terreno ya marcado, nos transporta varios siglos antes de la historia que comenzó con Daenerys Targaryen. La serie mezcla melodramas con épicas medievales, lo que le da un tono distintivo. Esta última temporada de House of Dragons fue diseñada para darle a los fanáticos lo que buscaban: dragones sobrevolando los distintos paisajes desde King’s Landing hasta Dragonstone, todo dentro de Westeros. Las referencias al «largo viaje» hacia The Wall para convertirse en un Night’s Guard y los primeros indicios de la famosa frase «Winter is coming» son solo algunos de los elementos que mantienen la conexión con Game of Thrones.

La familia siempre es un buen punto de partida. Al final, todos venimos de un vientre y, por genética, heredamos mucho de nuestros antepasados, no solo en el fenotipo, sino también en el genotipo, en aquellas experiencias que nos determinan de una u otra manera en el privilegio del que partimos en la vida. Los Targaryen, siempre con la necesidad de poder y validación, se revelan ante nosotros como una familia ambiciosa, codiciosa y sexualmente activa. A través de traiciones, misterios y enigmas, cada personaje muestra sus virtudes y defectos. Impulsivos, decididos, sensatos y adictos al poder, nos enfrentamos a las consecuencias de sus acciones en la historia.

Esta temporada funciona como una bisagra bien aceitada, con momentos que nos seducen bajo las batallas de dragones surcando los cielos. Al final, todos conocemos lo que va a suceder, ya sea por los libros publicados, las referencias a los tres huevos de dragón que son el futuro, tal como lo verbaliza uno de los personajes, o sencillamente porque los vimos en el viaje del héroe iniciado por Jon Snow.

Si quieres hacer un maratón, este es el momento para ponerte al día con lo que vendrá en las futuras temporadas de estas casas, dragones, batallas, héroes y villanos.

Lo bueno: Las capas de los personajes femeninos y cómo se destaca el poder de las mujeres en distintos momentos de la historia. ¡Abajo el patriarcado!

Lo malo: Algunas escenas de sexo parecen solo un guiño para recordarnos que estamos en el universo de Game of Thrones. El tono ya estaba marcado, y hay que darle a los fanáticos lo que quieren, especialmente en tiempos de puntuaciones, valoraciones y conversaciones en redes sociales. Al final, hay algo para todos los gustos.

Related posts
CineEntretenimientoOpinión

Paternidad, maternidad y conflictos

CineEntretenimiento

¿Alien 5? o El regreso de los Xenomorphs

CineEntretenimientoLocalesNacionales

Los chicos están de vuelta

Arte y CulturaCineLocales

El Festival Internacional de Cortometrajes Cine a la Calle - FICICA iluminará a Barranquilla con 80 cortometrajes de todo el mundo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *