La Reina de la Gente se lució con su derroche de alegría y su baile. Sacó a la escena los mitos musicales del Caribe inmenso. Isabella es la leyenda a partir de este 2020. Ruben Bladés, artista invitado de la noche, dio sopa y seco de salsa con un concierto de tres horas.
Por Jennifer Cabana*
Fotos: Gerson Brujes
Desde que fue elegida reina del Carnaval de Barranquilla el 30 de agosto de 2019, Isabella Chams Vega ha entregado su corazón y su alma al pueblo barranquillero. Ha demostrado con su alegría, su baile y su palabra el compromiso y responsabilidad que significa llevar este título y ser la anfitriona de la fiesta cultural más grande de Colombia. Anoche durante su coronación, desde el emblemático Romelio Martínez, Isabella nos recordó la grandeza de 13 artistas cuya creatividad y talento han aportado al Carnaval de manera inconmensurable.
Entrada al escenario de Isabella Chams Vega durante su homenaje a Magín Díaz.
El show de coronación arrancó a las 8:30 de la noche con la melodía instrumental de La Piragua, una de las cumbias más dicientes de nuestro Caribe, autoría del maestro José Barros Palomino. En escena, decenas de bailarines movían sus caderas, polleras y sombreros para recibir en tarima a la reina. Imponente y luciendo un rosa fucsia escarchada en su pecho, salió Isabella cargada por los danzantes y acompañada por la voz de Magín Díaz y su nostálgica Rosa que linda eres. Con el maestro de Gamero, Bolívar comenzó el tributo a los grandes.
Siguió el sexteto, ritmo folclórico característico también de Bolívar para darle entrada a Paulino Salgado Batata, considerado uno de los mejores tamboreros de música tradicional afrocolombiana de todos los tiempos. Nuevamente en escena llegó Isabella con movimientos fuertes, impulsos de libertad que caracterizan al mapalé. Visuales coloridas, fuego y humo completaron el baile.
Luego, en un viaje hacia la sabana, Isabella nos presenta a Juancho Torres y su clarinete recordándonos el compás y la sabrosura de un buen porro o fandango. Que lo baile Simón, toca clarinete sonó mientras que los actores y bailarines recrearon las corridas de toro que hacen parte de la cultura sabanera. La música de vientos nos puso a todos a bailar en esta escena.
Con una transición visual de lluvia de oros y un verdor esplendido, llegamos a Valledupar. Desde esa tierra de cantores se hizo tributo a los más grandes intérpretes de vallenato. Viene la vaca, viene la vaca, yo soy el toro nos cantó el Cacique de la Junta, Diomedes Díaz mientras que la reina hizo una demostración de lo que es bailar una puya vallenata. La voz del gran Martín Elías también se escuchó en el Romelio, su imagen en pantalla tras los cantos de su padre. Rafael Orozco no podía faltar al conmemorar a las voces mejores vallenatas y escuchamos también canciones del original Binomio de Oro.
En total fueron 10 vestuarios que lució Isabella en su gran noche de coronación.
Las olas del Mar Caribe y una luna llena y poderosa dieron paso a La Guarachera de Cuba. Te Busco, El Hierbatero, Ríe y Llora, Que le Den Candela y La Negra tiene Tumbao’ fueron las canciones elegidas para homenajear a Celia Cruz. Isabella mostró sus capacidades en la salsa y toda la sabrosura con la que sabe mover su cuerpo en este segmento de música tropical.
En avión, nos trasladamos a la ciudad de Nueva York para compartir las melodías de uno de los mejores intérpretes de salsa que ha dado el planeta: Héctor Lavoe. Se escuchó Periódico de Ayer, Aguanilé, Timbalero, Mi Gente, con alegría desbordada, Isabella bailó y cantó cada estrofa del repertorio sonoro.
La champeta es uno de los géneros musicales contemporáneos que pone a la gente a gozar y bailar durante el Carnaval y todo el año.
A bordo de un gran crucero, nos fuimos todos para Cartagena para evocar las champetas de El Sayayin y El Afinaito. La reina tiró sus mejores pasos de champetúa junto a decenas de bailarines en coloridos atuendos urbanos.
Shakira no podía faltar en la coronación de Isabella quien ha demostrado ser una gran admiradora de la cantautora barranquillera. La, La, La y el Waka Waka sonaron en tributo a los grandes momentos del mundial que ha protagonizado la hija consentida de Curramba La Bella. Precisamente fue la misma Shakira quien en video- concierto del Carnaval 1998- invitó a la tarima al Centurión de la Noche. Claroooo, Claroooo muéstrame el camino claro, con estas líneas empezamos a bailar al son del Joe Arroyo en un popurrí movido hasta llegar a su emblema del Carnaval El Torito.
Luego de homenajear a grandes intérpretes, cantantes, músicos de la Fiesta, Isabella dedicó un espacio especial a tu tía abuela, la poetista barranquillera Meira del Mar. Escuchamos estrofas de su autoría y vimos la imagen de la escritora de Romance de Barranquilla y tantos otros poemas perpetuados por su pluma.
Y con ese mismo nombre se tituló el vestido de coronación de Isabella, diseñado y elaborado durante más de 3.500 horas de trabajo por Amalín de Hazbún, nuestra aguja de Oro. La falda del vestido, luce las distintas flores que describe Meira en su poesía- jazmines, jacintos, campanillas y acacias rojas- hechas en un trabajo elaborado con plumas de colores.
Carolina Segebre (2019) lució su vestido de lectura de bando, diseño de Alfredo Barraza, y entregó corona a Isabella Chams Vega quien lució una creación de Amalín de Hazbún titulada Romace de Barranquilla.
Con iluminado vestido de marimondas, creación de Alfredo Barraza, Carolina Segebre, Reina del Carnaval 2019, entregó a Isabella su corona bañada en oro, tributo a la comparsa en la cual baila Selva Africana y elaborada por Carolina Arcieri.
“El Carnaval es por y para ustedes”, proclamó la Reina de la gente entre lágrimas de nostalgia y felicidad e invitó a su público a amar la cultura y tradición que caracteriza la Fiesta y a gozar sanamente del jolgorio hasta el miércoles de ceniza.
Rubén Blades, artista internacional invitado a la coronación cantó durante 3 horas su mejor repertorio de salsa, en compañía de una señora orquesta de salsa y big band conformada por 21 músicos, él incluído. Fue un verdadero regalo a los asistentes y un privilegio poder disfrutar cada canción por el monstruo panameño que a sus 71 años sigue cantando con la nitidez y contundencia de siempre.
Ruben Blades compuso El Cantante para el gran Héctor Lavoe. Fue su amigo del alma y siempre le rinde tributo en sus conciertos.
Buenísimo el post. Saludos.