Por Rafael Sarmiento Coley
La Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano y el Salón Audiovisual de la Cinemateca del Caribe, en la celebración del Día Mundial del Patrimonio Audiovisual, rindieron un homenaje póstumo a Heriberto Fiorillo.
Fiorillo, destacado periodista, escritor, gestor cultural y productor de contenidos audiovisuales.
El evento contó con panelistas de lujo: Daniel Coronell, quien participó con una videoconferencia desde Miami; el brillante periodista Gemán Manga; el secretario de prensa del Distrito de Barranquilla Alberto Martínez, y como moderadora Alexandra Falla, de RTVC.
También estuvo Diana Acosta, directora de Comunicaciones de la Gobernación del Atlántico, bajo la dirección de la Directora de la Cinemateca del Caribe María Fernanda Morales
Se resaltó el talento, la audacia y la disciplina de Fiorillo en todos los formatos: escrito, radial y audiovisual, lo que lo llevó a desempeñarse como redactor en el diario El Heraldo, en El Espectador, en la revista Cromos, y fue director de varios noticieros de la televisión nacional.
Al haber tenido la oportunidad de estudiar el Periodismo audiovisual en una de las mejores universidades de Estados Unidos, desarrolló al más alto nivel lo que en aquellos momentos se hacía en Colombia en estas materias, tal como lo reseñaron los panelistas.
Coronell recordó que Fiorillo era muy meticuloso y disciplinado para hacer su oficio, ya como reportero raso, como jefe de redacción o director.
«Aunque era muy severo y exigente, me enseñó mucho», expresó Coronell, actual Presidente de Noticias de Univisión.
Por su parte, Germán Manga señaló que «Fiorillo tenía un olfato bárbaro para capturar un tema de importancia. Se fijaba mucho en los detalles, en lo insólito».
Era «incansable para lograr una buena crónica así tuviera que ir al fin del mundo».
En el periodismo televisivo nacional impuso el mayor rigor y respeto, y el día que uno de los dueños del noticiero que dirigía quiso obligarlo a entrevistar a un amigo candidato presidencial, prefirió renunciar de manera irrevocable, pero con la salvedad de cumplir los 45 días de pre-aviso para no dejar un vacío contraproducente. Ése era Heriberto Fiorillo.
En el evento estuvo también su esposa Claudia Muñoz y sus hijos Emilio y Maríangela