Dos bomberos que difundieron el audiovisual de un burro comparándolo con el presidente venezolano terminaron detenidos. Un juez que conoció el caso los acusó de “instigación al odio” y los mandó a la cárcel. El material se volvió viral cuando el propio gobierno estalló el escándalo.
Lexander Loaiza Figueroa @Lexloaiza
Este lunes 17 de septiembre se conoció que un tribunal del Estado de Mérida (occidente) acusó a dos efectivos bomberiles de “instigación al odio”, tras ser detenidos por supuestamente difundir en redes sociales el video de un burro al que llamaron “Presidente Maduro”, mofándose así de la figura del cuestionado mandatario venezolano.
Los imputados fueron Ricardo Prieto de 41 años y Carlos Varón de 45, quienes enfrentan la posibilidad de pagar condena de hasta 20 años por presuntamente participar en la difusión del video, que se volvió viral una vez que uniformados de la Dirección General de Contrainteligencia Militar -Dgcim- del Ejército Venezolano, irrumpieran en la sede de la estación bomberil para llevarse detenidos a los dos profesionales.
Más allá de la burla hacia Nicolás Maduro, el video contiene una velada crítica sobre las condiciones en las que trabajan estos rescatistas, y deja ver instalaciones que, aunque bien cuidadas, tienen muy pocos implementos para enfrentar las emergencias.
La ONG Foro Penal Venezolano, que hace seguimiento a los casos de presos políticos en esta nación, explicó en un comunicado que la acusación del juez se basó en la llamada ‘Ley contra el Odio’, que fue aprobada por la oficialista Asamblea Nacional Constituyente y que establece sanciones específicas contra la descalificación de funcionarios del Gobierno a través de las redes sociales.
Los bomberos habían sido detenidos desde el viernes y se mantenían cautivos en un comando policial. Con la decisión del juez, podrían ser trasladados a una cárcel de mayor complejidad. Con ello los bomberos se sumarían a los 240 presos políticos que existen en Venezuela, muchos de ellos enfrentando acusaciones similares.
Otra ONG que se pronunció tras conocerse la polémica decisión del togado contra los efectivos bomberiles fue Espacio Público, que dijo a través de Twitter que “la pena de cárcel como castigo a la libertad de expresión es desproporcionada e innecesaria”.
El control de los contenidos que se difunden en las redes sociales es estratégico para el impopular gobierno de Maduro, toda vez que la penetración de los medios de comunicación tradicionales como estaciones de radio, televisión y periódicos, ha quedado severamente disminuida por la censura, el cierre y la quiebra de varios de ellos.
Existen en Venezuela 240 presos políticos, según la ONG Foro Penal.
Según el Instituto Prensa y Sociedad -Ipys-, en los últimos cinco años, 55 periódicos han dejado de circular en el país caribeño. En estados como Apure, Portuguesa, Trujillo y Sucre ya no se editan diarios. En otras regiones del país, los medios que sobreviven son los de línea editorial a favor del Gobierno, que los mantiene bajo un férreo control gracias al monopolio en la venta de papel.
Comparaciones de vieja data
El video de los bomberos, en el que narran como un burro al que llaman ‘presidente Maduro’ hace una supuesta inspección a la estación, es sólo el último material en el que se compara al mandatario con este animal.
Los bomberos grabaron a un burro y lo compararon con Maduro haciendo una inspección a la sede.
El posicionamiento de esta asociación ha trascendido desde que el ocupante de Miraflores ha dejado muestras de su falta de conocimiento en diversos temas, incluyendo en el uso correcto del idioma español.
Esta calificación de Maduro se ha internacionalizado. En marzo de este año, el cantante colombiano JBalvin presentó un fragmento de su canción «Dime» en la cual participaba junto a sus colegas Arcangel, Bad Bunny y De La Ghetto.
Parte de la letra del tema dice: «Tiene la actitud de Maduro, pues quédate con ese burro» en un fragmento del que se supone hace parte del video oficial.
En una entrevista concedida al dirigente oficialista José Vicente Rangel, en agosto de 2017, Maduro admitió que sus adversarios lo llamaban ‘Maburro’. «Al pueblo no le gusta, ni a Cilia (Flores, su esposa) le gusta que yo diga estas cosas, pero ellos repiten ‘Maburro’ permanentemente. Bueno (…) que se sigan creyendo superiores a nosotros», afirmó Maduro en la entrevista citada por El Diario de Cuba.
La reclusión contra los dos efectivos bomberiles se dio a conocer el mismo día en que salió a la luz pública el último estudio de opinión de la encuestadora Meganálisis, que dice que un 84,6% de los venezolanos quieren que Nicolás Maduro y el chavismo desalojen ya el poder.
A la pregunta “¿Usted quiere que Maduro y el chavismo se vayan ya del poder?”, un 12,4% de los consultados quiere que continúe y sólo el 2,9% no contestó.
