Escrito por Cristian Ibáñez – Colaborador de Lachachara.co Jesús Andrés López, un adolescente de 14 años de edad, tiene 5 hermanos, su madre es ama de casa y su padre trabaja en la arrocera “Gran Señora”, los ingresos de la familia son bajos y, según él, una manera de colaborar es manejando uno de los populares ‘Bicicoches’, frecuentes en los mercados de la ciudad.[gallery ids="6133,6131,6130,6126,6127,6128"]
Son aproximadamente doce mil niños y adolescentes los que realizan labores domésticas en el hogar de un tercero o empleador, engendrando la pobreza y causando una creciente tendencia de abandono del estudio por parte de la población de menores que trabajan muchas veces sin remuneración alguna.
El 21 de noviembre del presente año, 
el Icbf, la Fundación Telefónica y Movistar, realizaron una campaña de sensibilización a la comunidad con el fin de erradicar y superar los inconvenientes que traen como consecuencia la violación de los derechos de los niños.
El grupo de rap de la fundación Familia Ayara acompañó la causa a través de su música, la cual fue acogida de manera eufórica por los transeúntes y comerciantes que se encontraban alrededor, a su vez uno de sus integrantes llamado Camilo Hernández conocido como Nazoc2h en el mundo artístico, comentó: “En mi caso propio trabajé cuando era niño, no fue por obligación de mis padres o directamente desde mi hogar, si no fue por decisión propia. Hoy quiero decirles a todos los niños que esta no es una opción válida. La opción válida es estudiar, capacitarnos para trabajar, pero en nuestra educación, hacer las tareas divertirnos y saber quemar las etapas correspondientes a nuestra edad. En realidad yo pienso que el trabajo infantil es una vergüenza para cualquier sociedad”.
Así mismo Consuelo Díaz Clavijo, trabajadora social del grupo de asistencia técnica del Icbf, regional Atlántico, nos explicó qué hacer cuando el derecho de cualquier niño sea vulnerado: “Indica la ley muy puntualmente que el defensor de familia o el comisario de familia debe iniciar un proceso administrativo de establecimiento de derecho, lo que implica que al niño se le garanticen el fortalecimiento de la familia en valores y cosas positivas tales como la salud, la recreación, el deporte, la cultura y la educación”. Al menos así lo dice el sistema.
Otra de las propuestas que se impulsó en la campaña fue la utilización de la aplicación: “yo digo aquí estoy”, disponible para celulares smarthphones, que busca ser un método de denuncia gratuito encargado de informar cualquier situación que se presente.
El mensaje es contundente: ¡No al trabajo infantil!. “Tomemos conciencia, prevenir el trabajo de los niños y tener territorios libres de explotación infantil es cosa de grandes. Que mis oídos se dilaten, que mis ojos enmudezcan. Y que mi boca llore de la conmoción, pero que los niños no trabajen.”
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