Con mucho tino para ver lo que la selva de cemento oculta, el búho nos trae sus notas periodísticas.
La Fiesta de la Música, un canto a la alegría
Es maravilloso ver esa cantidad de público, en su mayoría jóvenes, en quince escenarios diferentes, divirtiéndose en forma sana, en una verdadera fiesta de la alegría. No hay discordias. Mucho menos riñas ni falta de respeto para ninguno de los asistentes. Las jovencitas se ven felices y contentas de poder asistir a un sitio público, con bastante gente, sin que las irrespeten. Esos ambientes hay que cuidarlos. “Para nuestro grupo, la Fiesta de la Música ha sido lo más grande que nos ha podido ocurrir. Porque sentimos que nos respetan los organizadores y el público nos quiere. Toda Barranquilla debe disfrutar de esta gran fiesta”, dijo Julián Andrés, director-guitarrista del grupo La Margarita.
Por ello esta columna se solidariza con los organizadores de la Fiesta de la Música y publica textualmente el siguiente comunicado. Comunicado público: “La Alianza Francesa de Barranquilla y todas las instituciones públicas y privadas que hicieron posible que nuestra ciudad se vinculara por séptima ocasión a la celebración mundial de la Fiesta de la Música, lamentan profundamente la muerte del menor Jhon David Ramos Atencio, y manifiestan sus sinceras condolencias a los familiares y allegados, frente a este lamentable suceso que enluta sus hogares y que merece el rechazo unánime de los ciudadanos de bien que anhelamos vivir en una ciudad pacífica y tolerante. No obstante, es necesario aclarar a la opinión pública que los hechos que causaron la muerte del joven Jhon David Ramos Atencio, y que actualmente son objeto de investigación por parte de las autoridades competentes, no están relacionados con el desarrollo de la Fiesta de la Música, ni ocurrieron en ninguno de los 15 escenarios dispuestos para tal efecto, como lo registraron algunos medios de prensa locales. Por el contrario, la Policía Nacional reportó completa normalidad y calma en todos los sitios dispuestos para la afluencia masiva de público, en los cuales predominó un ambiente de sano esparcimiento y participación ciudadana, gracias a lo cual no se registraron incidentes que hicieran necesaria la intervención de la fuerza pública, como tampoco de la defensa civil o el personal de ambulancias y salud pública. Hacemos un llamado a toda la sociedad barranquillera para unir esfuerzos y voluntades en torno a la construcción de un ambiente de sana convivencia y tolerancia, y estamos convencidos de que a través del arte y la cultura en sus diferentes manifestaciones, estaremos cada vez más cerca de concretar este objetivo”.
Tentadora oferta para Eugenio Díaz
El exsenador barranquillero Eugenio Díaz Peris, quien ahora ejerce como concejal y atiende los asuntos de su empresa Gres Caribe y de la urbanizadora El Santuario, acaba de recibir una oferta que lo tiene cabezón. Superada ya la etapa crítica de su operación de rodilla, dos adinerados empresarios paisas vinieron a ofrecerle que fuera socio industrial de ellos para montar la más grande ladrillera y fabricante de teja, baldosas y todo tipo de pisos. Ellos ponen el billete y Díaz Peris aporta lo que llaman los gringos el ‘know how’ o, por su traducción al español, ‘el saber hacer’. El convenio le permitiría seguir con su sociedad en Gres Caribe, pero tal vez le toque dejar otros asuntos suyos en otras manos. Dianita Betancourt, como buena antioqueña, no ve nada mal la oferta. Aunque seriamente debe estar pensando el caso suyo, después de haber sido la jefe de control interno de los cinco últimos gobernadores del Atlántico.
Metrocaribe en el tibiri tabara
El siguiente es el texto del comunicado enviado a los medios por Metrocaribe, una de las dos empresas que operan el sistema Transmetro. Por considerarlo de sumo interés, y dada de la delicadeza que ello implica para el transporte público colectivo, se publica completo: “Luego de agotar todos los recursos financieros y haber informado reiteradamente a Transmetro y a la Alcaldía de Barranquilla de las dificultades de la concesión, que han venido afectando la operación de Metrocaribe, la empresa decidió solicitar a la Superintendencia de Sociedades, entrar en proceso de reorganización a través de la Ley 1116 de 2006 de Insolvencia Económica. “Desde el pasado 11 Junio recibimos la autorización de la Supersociedades, para acogernos a la Ley de Insolvencia Económica, luego que estudiaron nuestra exposición de razones que dificultan la operación de la empresa, por lo que iniciamos el proceso de restructuración interno con bancos y proveedores y hoy estamos informando a la opinión pública”, expresó Mario Rodríguez Escallón, gerente de Metrocaribe.“En comunicación enviada a la gerencia de Transmetro, Rodríguez Escallón expone, entre otros, los siguientes hechos que hacen inviable la operación del sistema:“Las circunstancias que hacen inviable el proyecto y que tantas veces hemos informado, trascienden la capacidad de gestión y control por parte de Metrocaribe S.A. y son completamente ajenas a la distribución de los riesgos previstos en el contrato de concesión de la operación. Es evidente que se encuentra por fuera del alcance de Metrocaribe asumir hechos tales como:
1. Un valor de la tarifa técnica considerablemente mayor a la tarifa al usuario. 2. Una inadecuada concepción del fondo de contingencias. 3. La asunción de costos de infraestructura y de chatarrización dentro de la fórmula de la tarifa técnica. 4. La operación del sistema con una infraestructura inconclusa. 5. La falta de autoridad en el problema de competencia e informalidad. 6. La inseguridad y creciente evasión en el sistema. «El control de tales situaciones y la mitigación de sus efectos, son del resorte exclusivo del ente gestor” expresa la comunicación.
“No deseamos quedar mal con nuestros proveedores bancarios y de insumos, pero sobre todo con nuestro personal, los operadores de los buses; por lo que al acogernos a la Insolvencia Económica, estamos buscando un período de estabilización que nos permita subsistir y seguir entregando el servicio a los usuarios, pero no debemos perder de vista que los cambios en el sistema, son de carácter urgente, no de promesas escritas sino de hechos contundentes” explicó Rodríguez Escallón.
“Insisto en que se ha hecho hacer ver a la opinión pública que el “Gran Pacto” es la solución a la crisis de Transmetro, pero esto va mucho más allá: las debilidades de estructura, implementación y seguimiento del sistema y todas las variables que están por fuera del alcance de los operadores y que son del resorte exclusivo del ente gestor, nos han llevado a la difícil situación que hoy afrontamos, recordemos que ya este sería el segundo concesionario de Transmetro que entra en insolvencia económica‘, finalizó diciendo el gerente de Metrocaribe”.