Mucho menos sabe en qué punto del mapa colombiano está perdido uno de los 1.100 municipios del país. Cormagdalena y los periodistas.
Por Rafael Sarmiento Coley
El asunto de los funcionarios públicos cuando convocan a los periodistas es que siempre les salta una liebre que conoce al dedillo de los temas a tratar.
Rochy Stevenson y su esposo, el director de Cormagdalena Alfredo Varela De la Rosa.
Por supuesto que, en este caso, el funcionario también los conoce. Más, de nada le sirve conocer a fondo los problemas de las comunidades que debería atender la entidad a su cargo, si quien toma las decisiones para todo gasto o inversión es el tacaño Ministro de Hacienda (tacaño para los demás, y manirroto para él gastar y vivir como los hijos de Julio Mario Santo Domingo con ropa de las mejores tijeras de París, comiendo caviar de contrabando comprado en los sanandresitos y bañándose en finos perfumes comprados en el mismo sitio).
Paúl Alzate, Alfredo Varela, Rochy Stevenson, Juan Gonzalo Betancur, Carlos Mario Jiménez y Juancho Jaramillo.
En el amable encuentro de este viernes de los periodistas con el director de Cormagdalena, Alfredo Varela De la Rosa, joven talentoso barranquillero, primo del gobernador del Atlántico Eduardo Verano De la Rosa, excandidato a la gobernación, exconcejal de Barranquilla y esposo de la bellísima y magnífica presentadora de televisión por el dominio de los lenguajes español e inglés y el buen manejo corporal ante las cámaras, Rochy Stevenson.
En el inicio del encuentro la presentadora Rochy Stevenson anunció que aquello era para divulgar el nombre de los ganadores, en su segunda premiación, de las tres modalidades del concurso creado por dicha entidad (con el apoyo de la revista Semana). Acto seguido indicó que el director de Cormagdalena, Alfredo Varela, daría los nombres de los tres felices ganadores, y entregaría las estatuillas y en forma simbólica los cheques, a la espera de que llegue plata a la caja.
Revivir el Río Grande
Para no restarle la indiscutida importancia a la reunión, citemos de manera textual las palabras de la esbelta presentadora del evento, Rochy Stevenson:
“La Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena (Cormagdalena) realiza este acto de entrega del segundo premio de periodismo Río Magdalena Sostenible (Cormagdalena-Semana), con el cual se busca exaltar el talento y el esfuerzo de los periodistas regionales a lo largo de los 13 departamentos y 129 municipios ribereños…Así como estimular la investigación , y el cubrimiento oportuno de los temas ambientales, culturales y sociales que surgen a lo largo de la cuenca de nuestro Río Magdalena”.
El periodista Jorge Montaño quiso saber cómo va el contrato para recuperar la navegabilidad del Río. La respuesta fue pesimista. No hay nada positivo a la vista.
El grato encuentro se realizó en la emblemática Intendencia Fluvial, sede de la Secretaría de Cultura de Barranquilla, cuyo titular es el afectuoso y hospitalario Juancho Jaramillo.
En resumen, se recibieron 34 trabajos, que sin duda aumentarán cada año. Al final el jurado (que ojalá no hubiera formado parte de él don Mauricio Cárdenas y Santamaría, todopoderoso Minhacienda), seleccionó como los mejores, a dos especiales multimedia y una crónica de televisión, todos dedicados al tema de sumo interés del Río Magdalena (al único colombiano que no le interesa el Río es al Minhacienda).
Juan Gonzalo Betancur ganó el primer puesto con el especial multimedia publicado en el sitio web bajandoelmagdalena.com “Las músicas del Magdalena Medio, los cantos tradicionales y contemporáneos del Río Magdalena”.
Carlos Mario Jiménez, periodista del diario valduparense El Pilón, ganó el segundo puesto, con el trabajo periodístico titulado “Miremos el Río César”, en el cual aborda con esmerada documentación la inmensa e incontrolable “contaminación del Río Cesar, que afecta a los departamentos de La Guajira, Cesar y Magdalena, y repercute en el espejo de agua más grande de Latinoamérica, la Ciénaga de Zapatosa, que sirve de embalse al Río Magdalena”.
https://youtu.be/Wz4NAY60n-M?t=39
(A orillas de dicha Ciénaga queda Chimichagua, la tierra de ‘Guillermo Cubillos’, el dueño de la piragua que inspiró al genio banqueño José Benito Barros Palomino para hacer la cumbia más famosa que ha nacido en Colombia, la cual le ha dado la vuelta al mundo, ‘La piragua’).
Un constructor de ciudades
Paul Alzate Flórez, nacido y residente en Barrancabermeja, se alzó con el tercer premio en este plausible concurso, con la crónica de televisión titulada “Río Magdalena, constructor de ciudades”. Fue divulgada en el programa ‘Mentes Abiertas’ del Canal TRO.
Jorge Castro, periodista nacido en Ciénaga, Magdalena, pero radicado en Barranquilla, sostiene que los problemas del Río afectan gravemente a la Ciénaga Grande.
En verdad eso ha sido siempre el Magdalena, un Río de Ciudades, y más que ciudades, pequeñas poblaciones de labriegos y pescadores, y muchos morideros por la falta de presencia del Estado.
Que fue lo que quisieron corregir los miembros de la bancada costeña (incluido Horacio Serpa Uribe, uno de los tres presidentes de la Asamblea Nacional Constituyente, ANC, oriundo de Barrancabermeja pero criado y educado en Barranquilla, con título de abogado de la Universidad del Atlántico y esposa barranquillera, la querida Rosita Moncada).
Liderados por los constituyentes Orlando Fals Borda y Juan B. Fernández Renowhisky presentaron a la ANC el proyecto para incluir en la nueva Constitución colombiana un artículo mediante el cual se creaba la Corporación del Río Grande de la Magdalena (Cormagdalena).
El espíritu del constituyente era crear una entidad a imagen y semejanza de la Junta Directiva del Banco de la República, con autonomía de vuelo y chequera propia. El único error que cometieron los constituyentes fue que dejaron en manos del Congreso de la República, que por esos días por fortuna estaba fuera de servicio, y sin las millonarias pagas salariales, “el desarrollo del presente artículo”.
Ni cortos ni perezosos los Congresistas, cuando fueron de nuevo elegidos, llegaron con sed de venganza y destrozaron todo lo que más pudieron de la Constitución de 1991. Todavía siguen descuadernándola, con el vergonzante e impúdico propósito de modificar un artículo a la medida del gobernante de turno o de una que otra poderosa empresa nacional o extranjera con pretensiones de rebaja de impuesto o el simple movimiento de cambiarle el nombre a una bebida embriagante por “bebida refrescante”. Los que más invierten millonadas en coimas que pagan a través del cabildeo de innobles e inmorales abogados son algunos de los principales laboratorios dominantes en el mercado mundial de la medicina, para alargar de manera infinita la vida de protección legal de un producto de marca para que no pueda ser fabricado por laboratorios locales como genérico, a mucho menor costo que el casi extorsivo precio del producto de marca.
El Minhacienda en canoa
Si en este país hubiera justicia y la corrupción no estuviera hasta el cuello, ya algún Procurador u otro organismo especial constitucional, hubieran obligado al actual Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, a bajar en una canoa “con 7 bogas de piel color majagua”, desde Honda hasta Bocas de Ceniza, con estaciones (con dormida a bordo en hamaca y con toldo para evitar los mosquitos), en Hatillo de Loba, Barranco de Loba, Talaigua Nuevo, Santa Bárbara de Pinto, Tenerife, El Piñón, Salamina, Cerro de San Antonio, Remolino, Sitionuevo y la última paradita en Bocas de Ceniza, para verle los ojos como un par de platos de peltre y la barriga a punto de reventar.
¡Eso sí es feo, compadre Mauricio! Pero sería el castigo adecuado para que usted no vuelva a decirle a un director de Cormagdalena que no tiene plata para recuperar la navegabilidad de la autopista anfibia más importante de Colombia porque está acosado por los palmicultores para que les construya una carretera de 4 carriles para sacar su producción a un puerto en los dos Océanos para llegar por punta y punta a los mercados de EU y el Mundo; o porque los habitantes de Pipiripao fueron hasta su despacho a rogarle por el puente de ‘La Quebrada de Los Miaos’.
Así no se maneja un país. Por eso nunca dejaremos de ser Cundinamarca, mientras los políticos corruptos y embusteros nos digan que cada día nos parecemos más a Dinamarca.
