Con un planeta Tierra que se cae a pedazos (deshielo de los polos y de picos nevados, sequías extremas, huracanes, terremotos, polución), las Naciones Unidas celebran el Día Mundial del Medio Ambiente.
Editorial
Nada más inspirador que una bocanada de aire fresco en la montaña. Nada más reconfortante que un fruto natural caído de un árbol frondoso. Los paisajes de lagos, de selva, el avistamiento de aves y animales en su hábitat natural.
Todas esas cosas poco a poco van quedando en un pasado que solo llega a las nuevas generaciones a través de una pantalla digital. Especies enteras de las que solo se guardan fósiles y fotografías. Eso es lo que ha quedado de un planeta diverso que nos dio su medio ambiente para vivir. En realidad, la herencia que les dejamos a las futuras generaciones es muy pobre.
Solo hasta 1972, hace poco más de cuarenta años, el mundo se dio cuenta que era necesario empezar a hablar de los peligros que corre el medio ambiente, considerando que su deterioro es también un peligro para la supervivencia humana. Por ello, la organización más importante de países de la Tierra, las Naciones Unidas, estableció mediante resolución el Día Mundial del Medio Ambiente, fechado para cada 5 de junio.
Este año, el país sede de la celebración del Medio Ambiente es Barbados, una isla del Caribe que lidera la lucha contra el cambio climático con el slogan «Alza tu voz, no el nivel del mar», ya que si sucede que el calentamiento global se vuelve real, el nivel del mar subirá y cubrirá a Barbados entre los primeros territorios.
Pero no es de Barbados el problema únicamente. Ciudades como Cartagena y Barranquilla, que están casi en la misma línea del nivel del mar, están amenazadas en muy pocas décadas, considerando estudios de los expertos. Y dichos estudios, debido al acelerado ritmo de destrucción del medio ambiente, están quedándose cortos.
Hoy los huracanes vienen con mayor fuerza, las sequías son más prolongadas, las enfermedades respiratorias son más frecuentes por causa de la contaminación del aire. Y las multinacionales mineras y de infraestructura de servicios siguen actuando sin control y sin conciencia con argumentos científicos y técnicos que si bien pueden ser válidos no son coherentes con el impacto evidente que están causando sus acciones.
En Lachachara.co hemos insistido de varias formas en informar y comentar esta problemática sobre el Medio Ambiente. No nos cansamos de invitar a los seres humanos y a las familias de los altos ejecutivos de empresas a que valoren cada día cuando salen a la calle y ven, respiran, oyen y sienten su medio ambiente. Quizás nosotros seamos los últimos seres humanos que gocemos de la existencia de muchos paisajes, flora, fauna y entornos que el planeta Tierra alguna vez nos regaló. ¡Qué mezquinos somos con las generaciones futuras! Y qué irresponsables quienes han causado, y causan, el empobrecimiento de nuestro Medio Ambiente.