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Edgar soñaba que su hijo ‘Pipe’ Pardo fuera médico

Edgar Felipe ‘Pipe’ Pardo, delantero del  Olympiacos (Grecia) y de la Selección Colombia, quedó huérfano de madre a los ochos años de edad.

Por Francisco Figueroa Turcios

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Edgar, padre de «Pipe» Pardo

Para  Edgar  y ‘Pipe’ Pardo la muerte de María Castro Castillo a raíz de una neumonía severa fue letal: el mundo se les vino encima. La familia Pardo Castro vivía en Bogotá. Edgar Pardo laboraba en el Ministerio de Justicia y María Castro era psicóloga.

Con la muerte de María Castro, en el año 1998, el libreto de la vida les cambió a Edgar  y ‘Pipe’ Pardo. Edgar decide regresar un año más tarde a Barranquilla y ‘Pipe’ debe retornar de Argentina donde participaba en el mundialito de fútbol, con la Escuela  de Radamel García (padre de Falcao García), bajo la dirección técnica del ex-futbolista argentino que jugó en Millonarios, Daniel Spíndola.

Edgar Pardo evoca los recuerdos de los ocho años que su hijo pudo compartir con su progenitora. «María Castro nació en Quibdó. Sus padres eran de Antioquia. Nos conocimos en Bogotá en el cumpleaños del senador Juan Lozano Ramirez. Fue un amor a primera vista. Fue un noviazgo corto. Tuvimos un solo hijo: Edgar Felipe ‘Pipe’ Pardo . Ella decidió que él nacería en Quibdó, para tener el apoyo de sus padres. Yo la apoyé en esa decisión y a los tres días de haber nacido ‘Pipe’ regresamos a la capital de la República.

María Castro fue psicóloga y escritora. Murió muy joven: a los  35 años de edad. Escribió el libro «Los procesos apraxia en el desarrollo humano». Todas las Universidades donde hay facultad de psicología lo tiene como texto guía.

Edgar Felipe Pardo es su nombre de pila. El mundo futbolero lo conoce como ‘Pipe Pardo’. Él comenzó a los tres años de edad  simultaneamente a practicar fútbol en la Escuela de Radamel García, y a estudiar en el colegio El Virrey Solís en Bogotá. Su mamá soñaba que sería un gran profesional de la psicología, así como lo era ella. «Yo guardaba la esperanza de tener un gran médico en mi familia. ‘Pipe’ tuvo una infancia metida en el mundo de los libros, pero él decidió que su profesión sería el fútbol», recuerda Edgar Pardo.

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Felipe Pardo debutó en fútbol profesional a los 16 años con un soberbio gol con el Deportivo Cali, frente al Caldas.

A los cinco años, ‘Pipe’ Pardo mostró que tenía cualidades para ser un futbolista. Radamel García me advirtió de sus capacidades futbolísticas y comencé a cultivarlo. Él le comenzó a enseñar el abc del fútbol. Radamel le estaba haciendo a ‘Pipe’ el mismo proceso que le hizo a su hijo Falcao, que ya estaba en las divisiones inferiores de River Plate.

Y de allí que a los ocho años de edad  Edgar Felipe Pardo hizo parte de la nómina de la Escuela de Radamel García que fue Buenos Aires, Argentina, a jugar el Mundialito de fútbol Sub 8, pero desafortunadamente a mitad del torneo murió María Castro, la mamá de ‘Pipe’, por lo que debe regresar a Bogotá». Edgar Pardo hace una pausa, ante la imposibilidad de continuar el relato por los sentimientos de nostalgia que lo embargan.  Respira profundo y saca fuerza para seguir esa triste historia de perder a su primer esposa, la madre de su hijo ‘Pipe’ Pardo.

«La muerte de María fue un golpe letal. Todos nuestros planes se nos vinieron al suelo. Viendo que estaba solo en Bogotá con mis ocupaciones  y los peligros que yo corría por mi trabajo en el Ministerio de Justicia, en plena época del narcotráfico, decidí retirarme y regresar a Barranquilla para que mi madre Denis Collante me apoyara en la crianza de mi hijo. Fue cuando a los 10 años de edad aparece la historia de Edgar Felipe ‘jugando con el club los ‘Tiburones’ y Agustín Garizábalo lo ‘descubrió’ porque se convirtió en su ‘dolor de cabeza’ marcandole goles a la Escuela Barranquillera», relata Edgar Pardo Collante.

Segundo matrimonio

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Edgar en compañía de su hija Isabel observan el suplemento deportivo La Cháchara.

Edgar Pardo recuerda cómo conoció a Ana Isabel Vega, con quien conformó un nuevo hogar buscando estabilidad emocional a Pipe, quien había quedado huérfano a los ocho años de edad.

«Fui en unas vacaciones a Valledupar a visitar a mi hermana Leticia, esposa del ex-futbolista del Junior Armando ‘Ringo’ Amaya, allí conocí a Ana Isabel Vega. Observé sus cualidades y me enamoré de ella. Es licenciada en matemática. Analicé que ella podía servir en la crianza de ‘Pipe’ . Nos casamos hacen 14 años. Efectivamente ella fue pilar fundamental. La relación de él con mi esposa es excelente. Con  Ana Isabel tengo una hija que se llama Isabel. Actualemnte vivimos en Valledupar porque ella es docente del colegio La Esperanza-Loperena. Yo soy pensionado del Ministerio de Justicia y actualmente integro la junta directiva de la Liga de fútbol del Cesar», dice Edgar Pardo.

Más adelante Edgar hace una confesión: «Todo lo que soy como profesional se lo debo a Barranquilla. Yo nací en Santa Marta, pero soy hincha a muerte del Junior. En mi época de estudiante aprendí a amar al Junior y a Barranquilla. Bogotá y Valledupar también tiene un lugar reservado en mi corazón». ‘Pipe’ cuando niño era hincha de Millonarios, obviamente vivió en Bogotá. Ahora no se de que equipo será hincha».

 Entregué a ‘Pipe’  al fútbol

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Edgar Pardo dialoga con el periodista Francisco Figueroa Turcios, de Lachachara.co

Edgar Pardo es apático a dar declaraciones a los medios de comunicación, porque considera que la figura es su hijo y no él. Decidió romper el silencio al portal web www.lachachara.co  para contar detalles desconocidos de la vida de Felipe ‘Pipe’ Pardo.

Con el dolor de su alma, tomó la decisión de no cortarle las alas a su único hijo de ser un futbolista, por eso reconoce que «cuando ‘Pipe’ cumplió 13 años de edad se lo entregué al fútbol.  Con la veeduría de Agustín Garizábalo, Deportivo Cali decidió adquirir sus servicios deportivos y allí comienza su ciclo como futbolista profesional. Debutó con el Deportivo Cali en el año 2007 en el fútbol colombiano a los 16 años de edad.

Edgar Pardo recuerda que «la decisión de separarme de ‘Pipe’ para mí fue dura. Tuve una conversación con mi hijo de hombre a hombre y establecimos las reglas de juego. Él me argumentó que su vida era el fútbol. Su mamá le había dejado un seguro para que estudiara la carrera profesional  que él quisiera. Yo tuve críticas de mi familia. Me argumentaban que cómo dejaba ir solo a ‘Pipe’ a Cali. Yo le decía a mi familia, que sabía lo que estaba haciendo y que confiaba en él». El tiempo fue el mejor juez. Hoy su hijo es orgullo de su familia, gracias a la profesión que él eligió: el fútbol.

About author

Comunicador y Periodista. Editor deportivo de Lachachara.co, tiene experiencia en radio, prensa y televisión. Se ha desempeñado en medios como Diario del Caribe, Satel TV (Telecaribe), RCN, Caracol radio, Emisora Atlántico, Revista Junior. Fue Director deportivo de la Escuela de fútbol Pibe Valderrama y dirigió la estrategia de mercadeo y deportes de Coolechera. Para contactarlo: Email: figueroaturcios@yahoo.es
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