Expositores locales, nacionales e internacionales debatieron sobre el flagelo mundial de la desnutrición y la obesidad infantil.
Por: Estela Monterrosa
Las exposiciones se realizaron como parte de la agenda del IV Seminario de Seguridad Alimentaria y Nutricional, Políticas públicas: Una mirada hacia el futuro, realizado por la fundación Nu3.
En la instalación del congreso que fue hecha por Mónica Schraer, presidenta junta directiva Nu3 expreso: “La idea del Congreso surge de la necesidad de multiplicar la información acerca de la situación actual en seguridad alimentaria que aqueja a nuestro país, y de los elevados índices de desnutrición y obesidad”.
La primera dama María Clemencia de Santos en su corta intervención dijo: “Será septiembre un mes esperanzador porque se le pondrá fin a un conflicto armado y ya hay que pensar en la estrategia para que en 2017 nuestros niños nazcan con el peso adecuado, porque serán los niños del posconflicto”, destacó la Primera Dama del país, cuando ella participaba del evento se daba a conocer la confirmación de la muerte número 54 de un niño de la etnia wayuu, por enfermedades ligadas a la desnutrición, en la capital del Atlántico, donde son remitidos estos menores al complicarse su estado de salud.
La primera dama del país, María Clemencia de Santos, y el grupo de panelistas conformado por expertos como: Benjamín Ramírez Forero, nutriólogo, PhD en bioquímica y nutrición humana; la PhD Nubia Ruiz Ruiz, docente del departamento de Sociología de la Universidad Nacional; Alejandro Gómez, director de Nutrición del Bienestar; Santiago Mazo, asesor nacional en Seguridad Alimentaria y Nutricional de la FAO Colombia; Gina Arocha Zuluaga, magíster en Desarrollo Educativo y Social de la Fundación Santa Fe; y Dora Cecilia Gutiérrez, nutricionista y consultora de programas y proyectos sociales internacionales, creadora y gerente del Programa de Mejoramiento Alimentario y Nutricional, Maná vinieron a hablar cada uno dentro de su especialidad, de nutrición y obesidad. Lo hicieron dentro de los actos de instalación del VI Congreso ‘Tu Nu3’, Desnutrición y Obesidad Infantil, La Doble Amenaza, organizado por la Fundación Nu3 que desde que fue creada en Barranquilla, en 2005, vela por la seguridad alimentaria de niños en condiciones de pobreza que residen en los departamentos de Atlántico, Magdalena, Bolívar, Chocó y Huila.
El congreso, que se llevó a cabo en el Hotel Dann Carlton y que reunió a más de 600 personas, fue motivado por estadísticas que demuestran, según el Instituto Nacional de Salud (INS), que en lo que va del año han fallecido más de 100 menores de 5 años por desnutrición, mientras que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) asegura que atiende a 17 mil 600 pequeños en recuperación nutricional. Uno de los temas a tratados en el evento fue la importancia de la nutrición en los primeros 1000 días de vida, es decir el periodo que existe desde la concepción hasta los 2 años de un niño. Según Benny Callejas, directora ejecutiva de la fundación Nu3, debido a que esta etapa posee un alto impacto en el desarrollo de las capacidades de un niño para crecer, aprender y salir de la pobreza, es importante que reciba una correcta nutrición.
Dentro de las intervenciones estuvo la del director de Nutrición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Alejandro Gómez López quien dijo: “Estamos trabajando desde diferentes frentes para combatir, en primer lugar, la desnutrición que es cercana al 13%. Para ello, nuestros programas de atención integral a la Primera Infancia se siguen fortaleciendo y apuntamos a aumentar cobertura. Así mismo, contamos con estrategias de recuperación nutricional a través de tres modalidades como son recuperación nutricional con enfoque comunitario, centros de recuperación nutricional y recuperación nutricional con énfasis en los mil días, para la protección de nuestros niños y niñas”.
Destacó que para el 2015, el 81% de los niños y niñas entre 6 y 59 meses que ingresaron con desnutrición aguda a los programas de atención a la Primera Infancia, mejoraron su estado nutricional, mientras que solo en el primer semestre del 2016 el indicador es ya del 65%. “Esto quiere decir que nuestros programas están funcionando y que tienen un efecto positivo en la niñez del país. Si a esto se le suma que ya existe una ley de la República sobre Primera Infancia que va a fortalecer toda la atención, visualizamos son cada vez mejores resultados”, señaló Gómez López, destacó igualmente como un reto para el país la reducción de los índices de obesidad que llegan a ser hasta del 30%, asociados especialmente a patrones culturales y dietas inadecuadas como exceso en el consumo de carbohidratos, lo que considera también como un fenómeno de desigualdad.
Finalmente, llamó la atención para aumentar las cifras de lactancia materna en el departamento del Atlántico, ya que son las más bajas del país con solo 15 días en promedio, cuando la recomendación de la Organización Mundial de la Salud es que sea de manera exclusiva durante los primeros seis meses de vida del bebé.
El gobernador Eduardo Verano De La Rosa en su intervención dijo: «La espirulina será la base de la estrategia que implementará la Gobernación del Atlántico en los 22 municipios para combatir la desnutrición en la población infantil. El mandatario aseguró que en Luruaco se realizó un plan piloto con 30 niños para probar la efectividad de este suplemento y los resultados fueron positivos. Fue un trabajo realizado durante seis meses, con niños que estaban diagnosticados con desnutrición. “A ellos se les estableció la espirulina con manejo terapéutico nutricional, un suplemento que tiene un alto nivel proteico, es rico en nutrientes, vitaminas y minerales”.
Las estadísticas según la Encuesta Nacional de la Situación Nutricional, el 3,4 por ciento de la población infantil en el Atlántico, menor de 5 años, presentó desnutrición global. Por eso es necesario empezar a desarrollar ya una estrategia para ayudar a la recuperación integral de la salud de la niñez del departamento.
Para concluir, entre las recomendaciones para dar la pelea en contra de la malnutrición, Santiago Mazo, asesor nacional en seguridad alimentaria y nutricional de FAO Colombia propuso mejorar el uso de los alimentos locales disponibles y proponer entornos favorables a través de, por ejemplo, legislaciones. Lo anterior es debido a que, según el Departamento Nacional de Planeación, en Colombia más de la mitad de las frutas y verduras que se producen (58%) se pierden, así como un 49% del total de los tubérculos y raíces, un 23% de los productos lácteos, un 15% de los pescados, un 12% de los productos cárnicos y un 13% de los granos.
Por otro lado, en el mundo, cada año mueren 2.6 millones de personas como consecuencia del sobrepeso, explicaron los expertos que hicieron parte del congreso organizado por la Fundación Nu3. Además, en 2014, 41 millones de niños menores de cinco años eran obesos, según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud.