Su nieto, José Víctor De Castro, es el encargado de transcribir sus columnas, que son dictadas por el mismo Chelo, tras perder el 60% de su visión.
Por: Francisco Figeroa Turcios
A los 97 años de edad, José Víctor ‘Chelo’ de Castro Carroll continúa vigente en el periodismo deportivo. Su trabajo en prensa lo desarrolla en simultánea a su labor radial. En prensa, es uno de los columnistas estrella de El Heraldo. Y en radio, actualmente realiza el programa ‘Desfile Deportivo’ en Radio Aeropuerto de la cadena La Libertad.
Abrumado y emocionado se mostró Chelo De Castro, durante el reconocimiento que la Asociación Internacional de Prensa Deportiva, AIPS, y la Acord, por considerado como el periodista deportivo más veterano del mundo.
«La primera condición para llegar lejos es amar la profesión. Ya después he tenido una salud, no de hierro sino de acero blindado», aseguró Chelo De Castro con voz entrecortada. Hizo una breve pausa y de un solo sopetón reveló el secreto que tenía bien guardado.
«Infortunadamente este año he tenido problemas de salud. Perdí el 60% de la visión. Este hecho sería un argumento para retirarme de la actividad periodística, pero los De Castro tienen una cepa de cumplimiento para con Barranquilla. Resolví dictarle las crónicas a mi nieto. Todas las crónicas que salen publicadas en el Heraldo no son escritas por mí, sino dictadas a mi nieto José Victor De Castro», reveló Chelo de Castro con lágrimas en sus ojos.
¿Quién es el nieto de Chelo?
José Víctor es hijo de José María de Castro y María Catalina de Muscos. Tiene 21 años de edad. Estudia octavo semestre de Negocios y Finanzas en la Universidad Autónoma del Caribe.
«Normalmente mi abuelo me dicta la columna antes de almuerzo, es decir tipo 11 y 30 de la mañana. Nos demoramos entre 45 minutos y una hora. Este año que llevo viviendo la experiencia de transcribirle la columna a mi abuelo he aprendido redacción y las historias del deporte», señala José Víctor de Castro.
Para José Víctor es un privilegio apoyar a su abuelo. «Voy a acompañar a mi abuelo hasta cuando él decida. Me entiendo a la perfección con él, pese a que tiene una carácter fuerte», reconoce José Víctor.
A José Victor le gustaba el deporte, pero ahora con su Abuelo Chelo de Castro tiene más conexión, y el tiempo es el mejor juez para saber si al final el nieto tiene el mismo ADN que su abuelo en materia periodística.