Jorge Iván Morales y Hernán Darío Rodríguez se salvaron de morir tragados por el mar. Sigue la búsqueda de Carlos Jiménez y Erika Vanessa Díaz.
Por Chachareros/El Tiempo
La Armada Nacional de Colombia, en coordinación con un patrullero marítimo C130 de Estados Unidos, logró rescatar con vida a dos de los buzos que desaparecieron desde el miércoles pasado en la isla de Malpelo.
Se trata de Jorge Iván Morales y Hernán Darío Rodríguez, quienes fueron localizados por la aeronave a 39 millas náuticas al sureste de la isla de Malpelo, aproximadamente a las 4 de la tarde.
Inmediatamente, el buque ARC Punta Ardita se desplazó hasta el lugar y rescató a los dos buzos, quienes, en este momento, reciben atención médica por parte del personal militar especializado que fue transportado para atender la emergencia.
El grupo de buzos salió el miércoles 24 de agosto desde Buenaventura y este miércoles 31 de agosto se esperaba su regreso. Ese miércoles, se perdió todo contacto con ellos cuando se encontraban a menos de un kilómetro de Malpelo.En la zona, la Armada mantiene la intensa búsqueda para dar con el paradero de Carlos Jiménez y Erika Vanessa Díaz, los otros dos buzos que aún se encuentran desaparecidos.
Según se conoció, realizaban tres inmersiones diarias y la última habría sido el miércoles hacia las 4:30 p.m., cuando se disponían a regresar al buque los buzos habrían sido arrastrados por una corriente.
La isla principal de Malpelo tiene 1.643 metros de largo y 727 de ancho y la altura máxima sobre el nivel del mar es de 360 metros. No hay asentamientos humanos y la Armada Nacional, la Fuerza Aérea y Estados Unidos se encargan de la custodia para evitar pesca indiscriminada.
Es un sector muy concurrido para actividades de buceo e investigaciones marinas. En la zona confluyen varias corrientes de la cuenca del Pacífico.
Viviana Suárez, esposa de Nelson García, uno de los miembros de la tripulación que aún se encuentra en altamar mar buscando a los cuatro desaparecidos, mencionó que este viernes se cumplieron nueve días desde cuando salieron a la expedición.
“Me dijeron que ya se estaba agotando la comida y los recursos para quienes siguen buscando a los buzos desaparecidos. Nosotros estamos haciendo una campaña con familiares y amigos para recoger comida y mandarla en los aviones que sobrevolarían la zona”, contó Suárez.
Según lo que le contó su esposo antes de partir, el grupo de buzos se dirigía a una expedición para ver el asentamiento del tiburón martillo, información que confirma Juan Fernando Ríos, extrabajador de la escuela Orcas de Medellín, donde tomaban clases de buceo dos de los buzos que se perdieron.
“Malpelo es una de las islas más famosas para hacer buceo, allí es habitual ver a tiburones martillo y es popular por su riqueza en flora y fauna”, complementa Ríos.
Ríos mencionó que el accidente no se había dado por falta de preparación de los buzos, pues todos los que viajaban en esta excursión cuentan con un certificado que los califica como buzos avanzados.
“Las condiciones del mar son muy inciertas y esta vez eso no se puedo controlar. Siempre que sale un grupo a explorar van acompañador por un guía, en este caso Carlos Jiménez, que conoce y sabe cómo actuar en cualquier caso de emergencia, pero manejar el mar ya es muy difícil”, lamentó Ríos.