Junior ganó en Ibagué y por fin es campeón sin sufrimientos en el partido de vuelta
Por: Manuel José Anaya A. – Talento Onda Juvenil
A pesar de la ventaja, no había triunfalismo, la expectativa era total entre los hinchas rojiblancos que no veían la hora de que empezara el partido. Se hicieron las 7:30 pm y sonó el pitazo inicial, las pulsaciones subieron y aumentaban al ver la embestida del cuadro tolimense, que salió con toda buscando sorprender, aprovechando que Junior no entraba en calor.
Pasaron los primeros 5 minutos, así como se aplomaba en cancha el equipo tiburón, las pulsaciones bajaron, con cada control de balón y corte del avance pijao, se veía que esta final no iba a ser como las anteriores. Luego del minuto 10 el cuadro rojiblanco se apoderó tácticamente del juego, ese mismo equipo que inició en Barranquilla fue puesto en la cancha del Manuel Murillo Toro por el DT Alfredo Arias (gran acierto) y empezó a darle manejo a las intenciones de ataque del Tolima.
Tal como en el Metropolitano, el juego del equipo pijao era de dos tercios de cancha hacia arriba, adelantando a los laterales, dando ventaja defensiva a Junior si estos tomaban el balón, dado que se podían aprovechar los espacios. Primero intentó Castrillón, luego Chará, pero no fueron efectivos, finalmente el capitán le puso un pase quirúrgico a Enamorado, que igual que el viernes, se la picó al arquero y anotó al minuto 17 enmudeciendo al estadio ibaguereño y liquidando la serie. Con ese gol, los que quedaban con pulsaciones altas respiraron, viendo como Junior acariciaba la undécima estrella sin la paridera de otras finales.
Luego del gol, poco o nada se puede escribir del partido, salvo la expulsión de Guillermo Paiva finalizando el primer tiempo. Una supuesta agresión sin balón le hizo ver la roja al delantero paraguayo, que fue asediado y provocado por la defensa del Tolima. En el segundo tiempo, Guillermo Celis, Teo Gutiérrez, Carlos Esparragoza, Edwin Herrera y Javier Báez ingresaron al terreno de juego por Bryan Castrillón, Jesús Rivas, José Enamorado, Jhomier Guerrero y Jimmy Chará para cerrar el partido. Mucho dominio de espacios, solidez defensiva y algunas escaramuzas en ataque sucedieron en el trascurso de los 45 minutos finales, que tras poco más de cuatro minutos de reposición, le dieron al equipo tiburón la estrella de navidad.
Tomado de JuniorClubSA
A destacar y a mejorar
A destacar: el nivel superlativo de Enamorado, la gran figura del equipo a lo largo del torneo y sobre todo en estas instancias finales. El planteamiento del técnico uruguayo Alfredo Arias también merece ser destacado, tácticamente acabó al Tolima y no cometió los errores que le vimos cuando dirigía al Independiente Medellín y perdió la final contra Junior. Particularmente, mención honorífica a Mauro Silveira, Didier Moreno, Jimmy Chará y Jesús Rivas, que jugaron muy bien, ordenados tácticamente y aportando al equipo.
A mejorar: Dejemos esto para después, ahora lo importante es disfrutar el título. Ya hemos plasmado en estas líneas cuáles son los aspectos del equipo que se deben fortalecer.
¡Llegó la estrella de navidad! ¡Junior es campeón de Colombia por undécima vez! Es extraño como hincha vivir una final en la que no hay la paridera a la que estamos acostumbrados, así se siente ganar caminando una final, siendo superiores en ambos partidos. Nuevamente el equipo tiburón grita campeón en estadio visitante, de los 15 títulos (11 liga, 2 copa y 2 superliga), 12 se han obtenido fuera de Barranquilla, siendo el último la copa de 2017 ante Medellín y por liga desde 2010 ante La Equidad.
Tomado de Dimayor
Otra vez, la prensa y mucha hinchada del interior del país se tienen que tragar sus palabras y deseos que Junior no fuera campeón. En 2023 decían que era injusto e inmerecido porque clasificó en las últimas fechas, que era una apología a la mediocridad del formato de la liga colombiana. Este año decían que Tolima hacía mejor juego, que Junior fue irregular y supuestamente clasificó a la final gracias al América en la última fecha, pero se les olvidó que Junior fue líder 10 de las 20 jornadas de la fase todos contra todos, 9 fechas seguidas (de la 3 a la 11) y en los cuadrangulares superó a tres grandes equipos, ganando todos sus partidos de local. Ese aspecto, sumado a que el título se obtiene en diciembre, le da un plus, un sabor más dulce al campeonato logrado. Como escribía en editoriales anteriores, por qué no soñar con la estrella de navidad, y se terminó dando ¡llegó la estrella de navidad, llegó la undécima, somos campeones!
