El aspirante liberal hace un llamado para que los debates sean de propuestas. Juan García anuncia que contratación debe ser de manera pública.
Por Rafael Sarmiento Coley
El llamado que hace Eduardo Verano es pertinente, más él mismo sabe que hay unas turbulencias subterráneas que mantienen los ánimos crispados en ciertas esferas políticas.
Alex Char y Eduardo Verano, siempre juntos en eventos públicos.
Es oportuno advertir que los tres candidatos de mayor protagonismo – Eduardo Verano, Alfredo Varela y Juan García—han mantenido un perfil de mucha altura y decencia.
No se han registrado los ataques personales de otras épocas, y Verano sostiene que eso es producto de la madurez política que se ha logrado en esta sección del país. Eso es cierto. Pero ni tanto.
Los seguidores de Alfredo Varela insisten en que al lado de Alex Char conforman «la pareja ideal».
Ya se vio recientemente la agresividad de la lujosa caravana de la representante a la Cámara Aída Merlano Rebollo invadiendo los predios de un mitin que adelantaban Eduardo Verano (candidato a la Gobernación del Atlántico) y Alex Char (candidato a la Alcaldía de Barranquilla). El fondo de ese acto osado está el deseo de demostrarle al electorado barranquillero que «la pareja ideal» es la de Alex con Alfredo Varela. Y hay quienes aseguran que muchos líderes y algunos candidatos del charismo confiesan en privado que estarán con Varela.
Y no será el único asomo de confrontación directa en un debate que venía flojo, soso, sin fogosidad. Pareciera que todos los candidatos están anestesiados por la guerra de encuestas, la mayoría de ellas chimbas, en donde algunas veces ponen a Verano de ganador con 40 puntos de ventaja (al parecer son mediciones que hace el encuestador en una de esas reuniones que hace Verano todos los martes). Y en otras el ganador es Varela con un margen parecido. Y en la siguiente es Juancho García sobrado de lote.
La verdad es que en la encuesta seria, la que hizo la firma Gallup hace algunos días, Varela está dos puntos por encima de Verano. Lo que significa un empate técnico. Fue una encuesta privada. Contratada por uno de los patrocinadores de una de las candidaturas a Gobernación. Es un apostador, jugador de póker de alto turmequé, que quiere ir a la fija.
Debate con respeto
Eduardo Verano asegura que “existe la idea generalizada que los valores se han ido perdiendo en la sociedad de hoy, por tal motivo, desde la campaña a la Gobernación del Atlántico de Eduardo Verano se lanza un mensaje de optimismo para volver a las sanas costumbres”.
E invoca “el respeto por el ser humano, por las raíces, las instituciones y por el medio ambiente es la base fundamental de la administración de lo público, y así está plasmado en el programa de gobierno Atlántico Líder que presentó Eduardo Verano para volver a la Gobernación».
Agrega el candidato del Partido Liberal que “nuestra campaña ha sido respetuosa porque este valor es la base de la vida en comunidad, del trabajo en equipo y de la vida conyugal y familiar. Por eso las propuestas que planteamos están encaminadas a dignificar la vida de los habitantes del Departamento”.
El respeto dentro del programa Atlántico Líder se transforma en propuestas, en ideas que propenden por el mejoramiento de la sociedad en salud, educación, productividad y desarrollo industrial.
En el gobierno de Eduardo Verano 2008-2011 esto se visibilizó en las 450 obras que dejó y que mejoraron las condiciones de la gente, un ejemplo de esto es como la cobertura en alcantarillado en los municipios pasó de 34% a 80% y el agua de 37% a 98.5%.
Las turbulencias
Ese es el discurso de Verano. Lo que él no menciona son las turbulencias subterráneas que se agitan en favor o en contra de los distintos candidatos.
Hay protagonistas de la política local que vienen en ascenso. Son personas trepadoras. Que vienen de muy abajo. Del profundo sur de los centros urbanos.
Es el caso de Laureano Acuña, el popular ‘Gato Volador’, quien se ha hecho a puño y patada desde muy joven, cuando era el mensajero de un senador de la parroquia. Después fue uno de los tenientes políticos de dicho senador allá en su barriada. De repente fue concejal y de allí saltó a la Cámara de Representante de la mano de la casa Gerlein, de la cual se sabaleó para montar tolda aparte y llegar al Senador de la República.
Pero ‘El Gato Volador’ es un muchacho sano, dentro de lo que se puede considerar ‘sano’ en el sentido de que no recurre a tácticas criminales, comparado con otros y otras protagonistas emergentes que se han paseado por las páginas del Código Penal con el mayor cinismo y sin asomo de vergüenza. Son los que han adelantado todos los posgrados en las tácticas para la compra de votos. Son personajes que han provocado incendios para desaparecer expedientes. Han atentado contra un concejal, quien resultó herido, no se sabe si por celos femeninos o por el temor real de un inesperado ‘sabaleo’.
Todo eso ha ocurrido en la turbulenta política subterránea de Barranquilla, en donde la compra y venta de votos se da al por mayor y casi de manera pública.
Así que esta disputa subterránea de las adhesiones a Varela, García o a Verano no es ninguna pera en dulce. Se mueven muchos intereses, como siempre.
La propuesta de Juancho
Juan García ha adelantado una campaña siempre al lado de las clases populares. Amas de casa. Votantes de carne y hueso.
Juan García, respaldado con férrea voluntad por el exitoso empresario José Manuel Dáes, el popular ‘Yuyo’ Dáes, anuncia que, si llega a la Gobernación, aplicará un pulquérrimo método para la contratación pública, mediante el concurso público en todas las contrataciones y concesiones.
García es un candidato independiente, que reunió 352 mil firmas. A pesar de que la Registraduría le eliminó un enorme porcentaje de ellas, todavía le quedó bastante para quedar inscrito como candidato a la Gobernación del Atlántico. Ya en el camino se le han sumado varios movimientos de izquierda y algunas fuerzas nuevas en el escenario político local, como el Centro Democrático, el partido uribista.
En cambio a Alfredo Varela lo avaló el Partido Verde, y cuenta con el respaldo público del Partido de la U, lo apoya con mucho entusiasmo la casa Gerlein y la Casa Name y otros movimientos pequeños de la política local.
Varela goza de enorme simpatía en amplios sectores empresariales de la ciudad, quienes lo apoyan con firmeza. Fue de los afectos del empresario de moda en Barranquilla, Christian Daes. Pero, como buen empresario que ya está en las grandes ligas, es pragmático y cauto en la política. Por lo tanto observa muy bien el curso de la ruleta y coloca dinero en cada uno de los números, y coloca más cantidad en aquellos números que repiten con más frecuencia.
