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Trasteo electoral es la punta del iceberg

Gran estruendo hace en todas las elecciones la Misión de Observación Electoral, MOE, para denunciar el manejo de la zonificación en el país. Pero el mar de corrupción es más ancho… y más hondo.

Escrito por: Jorge Sarmiento FigueroaEditor general

Si usted tuviera una tienda de barrio, y en la misma manzana hubiesen por lo menos cuatro tiendas más, ¿no le gustaría poder controlar que un determinado número de compradores del barrio y de otras zonas de la ciudad solo fueran donde usted a comprar?

lista de votaciónA grandes rasgos es eso lo que significa «trasteo electoral», evidente desde cuando empieza el proceso de zonificación de cédulas. Como es sabido, la zonificación se aplicó para darle al elector la facilidad de que ejerza su derecho al voto en el lugar más cercano a su residencia o sitio de trabajo habitual. Ese era el noble espíritu de la ley.

Pero en realidad, desde cuando el mundo es mundo, la clase política en Barranquilla, Bogotá y Tumbubtú descubrió el truco (que ya antes habían descubierto los políticos de Babilonia y Roma, para que no nos digamos mentiras), para sacar provecho a la zonificación, e inclusive la usan para hacerle jugadas sucias a sus competidores, como el caso de un movimiento político comprador tradicional de votos que además de «zonificar» a sus electores en los mejores sitios va y atiborra los puestos de votación de los demás movimientos, para que el día de las votaciones les cueste trabajo a estos asegurar que su gente vote.

puesto votaciónLa situación no es nueva, a pesar de la alharaca que se arma en todas las elecciones. Y es bueno que por lo menos dejan pegar el grito vagabundo. Ya salió, como en las elecciones de 2010, la Misión de Observación Electoral, MOE, y todos las fundaciones, veedurías y entidades de la moral, en todos los medios denunciando y exigiendo que las autoridades «tomen medidas frente a la situación», entonces el Consejo Nacional Electoral, CNE,  (que sería la primera autoridad) se hace la entendida y afirma que «nuestros comisionados podrán ir de casa en casa verificando que allí vivan las personas que quedaron registradas en los puestos de votación». Hasta los mismos partidos políticos se «rasgan las vestiduras» y sus más representativos voceros piden lo mismo.

Lo que no es evidente es que en realidad a los Partidos y Movimientos de vieja data les importa «un comino» si denuncian y se cae la zonificación. De hecho, el proceso lo hacen en todas las elecciones, pase lo que ocurriese. Resulta que ya ellos tienen asegurado el control de sus electores, a través de otras prácticas ante las cuales poco se puede hacer para mantener la moral de unas elecciones. En pocas palabras, como son ‘casas políticas’ de vieja data, siempre tienen el Plan B. Se cayó la zonificación de este año, queda vigente la de anteriores elecciones. Y esos votos los tienen los viejos caciques ya registrados en sus bancos de datos. Que son infalibles.

Porque para eso solo sería factible la ética (que pertenece a cada individuo), y esa siempre se ausenta en la política real. Y como el individuo-político sin ética ha corrompido a toda la masa de votantes especialmente en  los pueblos y en los barrios subnormales, entonces también se ha esfumado la moral, y hasta la esperanza de conseguir, algún día, una segunda oportunidad sobre la tierra.

El clientelismo y otras marañas

elecciones 1Hoy en el departamento del Atlántico (y que tiren la primera piedra el resto de departamentos del país), es posible que no haya una sola persona que se levante el domingo 9 de marzo a elegir a conciencia a un Senador o representante a la Cámara. «En las elecciones de mayo, para Presidencia, hay un poco más de libertad y convicción -analiza un joven congresista atlanticense que no va a aspirar ante falta de plata y logística-, pero la maquinaria para las de Congreso no hay estrato que valga. A los más pobres les compran el voto desde los 18 años y los mantienen aceitados hasta cuando viejos, mientras a los de clase media les aseguran puestos o pequeñas prebendas en cada elección y así ‘compran’ sus corazoncitos. Y para los ricos, contratos: usted poco ve a los ricos salir a votar, pero ellos con la plata robada de los contratos públicos ponen miles de votos».

En ese sentido, en vez de hacer eco a la punta del iceberg con el cuento de la zonificación, es mejor dejar preguntas y respuestas abiertas para que cada chacharero juzgue según su ética y/o su interés:

¿Por qué cree que en el Atlántico hay Movimientos políticos para cada estrato y clase?  Es posible que sea porque sus dirigentes tengan mayor cercanía a determinados perfiles y les «paguen» a sus electores con plata, puestos o contratos.

¿Por qué cree que los buses, taxis, mototaxis y hasta carro e’ mulas son escasos para el uso público un domingo de elecciones? Es posible que ya la mayoría estén contratados para que electores de un extremo de la ciudad, o de otros pueblos, sean movilizados a un puesto de votación asignado por el «cacique electoral» de turno. Y también se contrata decenas de taxis, buses y busetas para hacerles la maldad a los contradictores políticos. Contratan esa cantidad de vehículos, les pagan por anticipado, y los reúnen en distintos parqueaderos, con el señuelo de que “ya se les avisará a qué hora y hacia qué zona saldrán a recoger a nuestra gente”. Nunca salen de los parqueaderos. Entre tanto, los políticos poco avispados lloran a grito herido por conseguir transporte para llevar sus voticos a las urnas.

¿Por qué cree que el Estado ha tenido que mal vender casi todas sus empresas y concesionar casi todos los servicios que antaño brindaba? Porque si en cada elección los politiqueros se aseguran las votaciones a cambio de puestos y contratos, en el futuro se ve en cargos de gerentes o administradores a personas que no alcanzan ni a ser bachilleres (pero sí son dueños de cientos o miles de votos). Ni qué decir de los puentes, carreteras, megacolegios y Transmetros que se caen porque son asignados con partidas millonarias para «pagar» las costosas elecciones. La indeseable teoría neoliberal dice que el Estado es mal administrador. Es manirroto. Por eso se regó la creencia de que hay que darle a los empresarios privados todas las empresas públicas. O casi todas. Por supuesto, a cambio de enormes fortunas para los políticos que facilitan los negocios. Y, como si fuera poco, quedan ‘patrocinados de por vida’ por esa empresa vendida a los privados.

El alcantarillado, agua potable, construcción y arreglo de calles, el alumbrado público, la construcción, las telecomunicaciones, la instalación y mantenimiento de la red de semáforos, las cámaras reducidoras de velocidad. Todo. Y todos tienen que sacar de la caja registradora para financiar la campaña a los candidatos amigos, que hicieron posible la adjudicación de la concesión.

…..

El joven periodista Camilo Romero, que decidió lanzarse al Senado en 2010 y ganó su curul, definió en aquel entonces el fenómeno de la siguiente manera: «el problema es que los políticos granjearon a propósito la imagen sucia de la política, con corrupción pura y dura, para que nadie más quiera participar y así ellos quedarse con el botín y el poder. Por eso en cada nueva elección hay mayor abstencionismo, porque ya a la gente decente le da asco votar. Por eso es algo por lo que vale la pena luchar, si no, la sociedad siempre estará en manos de la corrupción».

Ese senador es joven y ha mostrado buena voluntad en su gestión, Lachachara.co espera que no termine comiendo en la misma porqueriza de los que denuncia. Porque no es fácil ser hoy un poderoso politiquero, hay que tener mucho dinero y mente corrupta para serlo. Pero una vez se ha montado esa tienda, en ella siempre habrá compradores. Un viejo político norteamericano, del grupo de los histórico fundadores de esa Nación, decía desde entonces, no sin razón, que «la maldita política hay que hacerla inevitablemente con el barril de los cerdos bien lleno”. (El barril de los cerdos al cual se refería era el presupuesto nacional).

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Practicante del periodismo desde niño, comunicador de profesión, artista por vocación. Email: jorgemariosarfi@gmail.com Móvil: 3185062634
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Gracias, Don Alfredo….!!

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