El proyecto de jóvenes samarios resultó ganador de la convocatoria «Este es tu reto» del Alto Comisionado de Paz.
Por Andrés Ibañez, Chacharero.
Esta atrayente propuesta se hizo realidad gracias a una convocatoria llamada «Este es tu reto», a cargo de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y de la Red de Territorios por la Paz, en la cual Miguel Ortega, Mary Larios y Daniel Cordero, radicados en la cuidad de Santa Marta resultaron escogidos para plasmar su idea.
La producción cuenta con un lenguaje jocoso pero con argumentos serios, que buscan comunicar de forma clara, para todo público, los puntos del acuerdo con las Farc.
En el primer capítulo un personaje llamado Daniel, decide entrar en el mundo de la delincuencia con el pretexto de que «ser un villano paga». De manera ingenua por sus pensamientos corre la idea errada que a los criminales de las Farc (como él los llama) recibirán un salario de $1.800.000 por el solo hecho de desmovilizarse, concepto que es interrumpido de forma inmediata por el el superveedor que con su máximo poder, la información, derrumba en un dos por tres al ladrón.
Hay muchos «Daniel» en Colombia que están tomando actitudes con respecto al tema de la disolución del conflicto, alimentan todo tipo de mitos repitiendo como loros lo primero que les dicen, dejándose llevar por puntos de vista construidos con base a politiquería sin fundamento de algunos. Es usted uno de esos, que cree que llevar la contraria por llevarla es la mejor forma de aportar en el desarrollo de éste, el país que tanto dice amar. Si la respuesta a dicha pregunta es sí, está cometiendo el crimen mas grande en contra de usted mismo, de las personas que quiere. Es muy tonto de su parte pensar que el dinero que será invertido en este acuerdo es demasiado a cambio de un poco de tranquilidad para muchos de nuestros coterráneos.
También están aquellos que se ponen la capa de Superveedor, que edifican con información veraz y que aportan un mejor estilo de vida a las víctimas directas e indirectas de esta pugna, en la que realmente nadie ha ganado nada.
