Por Ricardo Bustamante
Rosío y no Rocío. Rosío es su nombre. Le pregunto a esta bonita señora uruguaya por qué su Rosío se escribe con S y no con la habitual C de Rocío, ella responde que al momento de la inscripción de su nacimiento, el escribiente se equivocó y su familia lo dejó así.
Rosío Machado Prieto nació en Chuy, segunda ciudad más poblada del departamento de Rocha, Uruguay. Chuy es una localidad fronteriza separada de la brasileña ciudad del mismo nombre por una calle compartida entre ambas ciudades, la llamada «Avenida Internacional», que, del lado uruguayo lleva el nombre de «Avenida Brasil» y, del lado brasileño, de «Avenida Uruguay». Ella es una perfecta Chuiense.
Estudios
Rosio cursó bachillerato en un colegio público y estudió Derecho en la Universidad Oriental del Uruguay, con sede en Montevideo. Allí conoció al odontólogo Carlos Alberttis, con quien se casó y luego emprendió viaje para Chicago, buscando, Carlos, revalidar su profesión ante las autoridades estadounidenses y, en pos, los esposos, de un mejor futuro. Allí en la llamada “Ciudad de los Vientos” nacieron sus tres hijas: Estefanía, Ximena y Fiorella.
Canciller del consulado de Uruguay en Chicago
En 1998 por llamado especial de la Cónsul General del Uruguay en Chicago se desempeñó como Canciller por espacio de 15 años. El canciller de un consulado es una figura clave en la representación diplomática de un país en el extranjero. Su papel es fundamental para mantener y fortalecer las relaciones internacionales, así como para proteger los intereses de los ciudadanos de su nación en el exterior.
Además de su papel en la representación diplomática, también tiene la responsabilidad de coordinar las actividades consulares en el país de destino. Esto implica supervisar los servicios consulares ofrecidos a los ciudadanos y garantizar que se brinde una atención de calidad. Otra función importante es brindar atención y asistencia a los conciudadanos que se encuentran en el extranjero. Esto implica estar disponible para responder preguntas, brindar orientación y asesoramiento, y ayudar en situaciones de emergencia.
Asistencia social
Actualmente Rosío trabaja como Asistente Social para el Departamento de Servicios Humanos del Estado de Illinois. Su dependencia tiene como función principal ayudar con beneficios a la gente necesitada, en particular, a su oficina llegan muchos venezolanos y colombianos y de otras nacionalidades.
Ella explica que Illinois por ser un Estado liberal y demócrata, es más dadivoso, en ese sentido, que otros Estados, entregando a los inmigrantes en calidad de potenciales asilados los servicios médicos y un bono representativo para adquirir comida, cuyo valor depende del número de miembros del grupo familiar.
Esas personas que solicitan a las autoridades se les otorgue la calidad de asilados, observa Rosío, deben demostrar para lograr dicho estatus, por lo menos, una de las siguientes situaciones: 1.- que en su país de origen sufrió o cree que puede sufrir persecución por su raza, religión, nacionalidad, asociación con un grupo social y/o, 2.- Persecución por su ideología política.
Rosío extraña de Uruguay las playas, las tertulias con amigos y sobre todo su gente, por ser amistosa y respetuosa, y a los amigos y familia que quedaron allá. De Estados Unidos, le encanta la genuinidad del americano. Ellos, expresa emocionada, se basan en la palabra, son muy honestos y confían en las otras personas. Son ingenuos, y tienen un sentido del humor peculiar, concluye Rosío Machado Prieto.
Actualmente Rosío está casada con el abogado uruguayo Daniel Chucarro. A grandes zancadas, esa es Rocío, quien un día salió de Uruguay y llegó a los Estados Unidos, con el propósito de abrirse camino y gracias a las enseñanzas y disciplina impartidas a ella por sus padres, hoy se encuentra realizada en su vida personal y profesional.
