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Rodeados de narcisistas: Cómo detectar, esquivar y protegerte de las personas tóxicas  (sin morir en el intento)  

Tras el gran éxito internacional Rodeados de Idiotas, que ha logrado vender  más de 10 millones de copias en todo el mundo, Thomas Erikson regresa con  Rodeados de Narcisistas. En esta nueva obra, el afamado autor sueco nos  ayudará a detectar, esquivar y protegernos de las personas tóxicas con las que  nos encontramos en nuestro día a día. Ya sea en un ambiente laboral, personal  o familiar, gracias a este libro «aprenderás a detectar las pautas de conducta 

aunque no seas un psicólogo cualificado». Conocer las motivaciones y las técnicas de manipulación de los narcisistas es imprescindible para poder paliar el impacto que pueden llegar a tener en nuestra salud mental. 

Thomas Erikson lleva más de veinte años impartiendo conferencias y  seminarios a ejecutivos de grandes empresas mundiales. Es experto en  lenguaje corporal, interpretación de patrones de comportamiento y análisis de  los tipos de personas. Además, es el creador del método DISC (dominio,  influencia, estabilidad y cumplimiento por sus siglas en inglés) para el análisis  del comportamiento.  

Una de las primeras premisas que debemos tener en cuenta en relación al  narcisismo es que no se trata de una enfermedad ni es un aspecto de la salud  mental. Tampoco puede curarse con medicación ni aprender a vivir con ella. El  narcisismo es un trastorno de la personalidad. Los narcisistas siempre han  estado entre nosotros, pero parece que en las últimas décadas, gracias al auge  de las redes sociales, han encontrado la plataforma perfecta para dar rienda  suelta a sus comportamientos ególatras y vanidosos. Mientras que los demás  regulamos nuestros impulsos y nos ajustamos a lo que requieran las  circunstancias, el narcisista se centra en sí mismo a costa de los demás. 

«La mayoría de las personas con las que nos cruzamos son en última instancia  leales a sí mismas, pero son conscientes de las consecuencias que sus  decisiones tendrán en otras personas y las tienen en cuenta en sus  consideraciones», afirma Erikson. Por el contrario, los narcisistas siempre se  ponen a sí mismos en primer plano sin importarles las consecuencias que sus  acciones puedan tener en otros individuos. Pero… ¿son peligrosos los  narcisistas? No hay estudios que demuestren que los narcisistas sean más  propensos a la violencia que otras personas. Lo que es innegable es que su  comportamiento los hace perjudiciales para el bienestar de los demás, ya que  usan la manipulación, la mentira, el engaño y la utilización de juegos  psicológicos para conseguir sus objetivos.

Rodeados de narcisistas es un libro riguroso, escrito con un lenguaje sencillo  que llega al gran público y con el estilo particular de Erikson. A lo largo de la  obra, el autor nos hace pensar a través de las preguntas retóricas que nos lanza o nos dibuja una sonrisa gracias a su ironía y humor característicos. Un  libro fundamental para salvaguardar nuestra salud mental y protegernos de las  estrategias manipuladoras de los narcisistas que nos rodean. 

Sinopsis 

El autor de la serie de éxito internacional «Rodeados de idiotas», con más  de 10 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, nos ayuda a  manejar a los narcisistas en nuestro día a día. 

¿A menudo las personas narcisistas te hacen sentir miserable? ¿Estás agotado  por sus constantes demandas de atención, su necesidad de control, su  convicción de que siempre tienen razón (incluso cuando no la tienen) y su  obstinación en hacer lo que quieren (independientemente de las  consecuencias)? Ya sea en pareja, trabajo o familia, todos lidiamos diariamente  con algún narcisista y en su nuevo libro Thomas Erikson nos revela cómo  manejarlos sin morir en el intento. Para ello, es imprescindible conocer cuáles  son sus motivaciones, sus estrategias de manipulación y su impacto en nuestra  salud emocional. 

Basado en situaciones cotidianas y en su modelo de cuatro colores para  identificar los diferentes tipos de personalidades que desarrolló en Rodeados  de idiotas, Erikson nos brinda herramientas efectivas para detectar y enfrentar  estas conductas tóxicas. Libérate del peso del narcisismo y disfruta de una vida  más feliz y satisfactoria. 

Las características de los narcisistas 

Entre las características más notables de los narcisistas encontramos una  autoimagen poco realista y la incapacidad para reconocer sus propias  limitaciones. Esto se ve reflejado cuando se meten en debates sobre temas de  los que no saben nada, no aceptan que su ignorancia les pone en evidencia y  pierden la discusión. Poseen además un egocentrismo desmedido que se  manifiesta en la exagerada exaltación de la propia personalidad hasta  considerarla el centro de la actividad general. Los narcisistas piensan  básicamente en sus propias vivencias, preferencias y necesidades. Si ven una  forma de aprovecharse de una situación, la valorarán como positiva incluso  aunque tenga consecuencias negativas para otras diez personas. 

Los narcisistas sienten que son personas verdaderamente especiales. Afirmar  ser especial es dar a entender que poseemos algo específico que las demás  personas no poseen. Pero solo una pequeña minoría de personas en este  planeta es especial de verdad. El autor se refiere a tener algo en nosotros que  pueda crear valor para millones de personas, como lo hicieron Nelson Mandela, Gandhi o la madre Teresa de Calcuta.  

Un narcisista se siente con derecho a pensar y decir lo que quiera. Como  resultado de su desprecio, no puede evitar hablar mal de todo el mundo, criticar  a los demás hace que se sienta mejor. Un ejemplo de ello es el modo en que  se han disparado los delitos de odio en internet. Atacar a personas que no te  caen bien por una razón u otra es una especialidad propia de los narcisistas.  Se sienten con derecho a criticar y despellejar a los demás, pero su  sensibilidad no les permite escuchar lo que los demás piensan de ellos.  

La triada oscura 

No solo el narcisista puede causar grandes daños emocionales a las personas  que se topan en sus objetivos. Existen trastornos de la personalidad incluso  peores que pueden incurrir en conductas peligrosas. Thomas Erikson los  explica bajo el sobrenombre de la triada oscura

La psicopatía, el maquiavelismo y el narcisismo, aunque comparten muchas  características, no son lo mismo. El autor afirma que los psicópatas son «uno  de los influjos más inquietantes de nuestra sociedad». Pueden ser  manipuladores y tienen un don para identificar las debilidades de los demás y 

usarlas en su beneficio. No experimentan las emociones como el resto de  seres humanos. Una estadística sugiere que el 10 por ciento de las personas  que ocupan puestos directivos son psicópatas, estando el porcentaje mundial  entre el 2 y el 4 por ciento. «La psicopatía no se cura. No puede tratarse. La  terapia no funciona, solo empeora las cosas porque enseña a los psicópatas  cómo funciona la gente», afirma Erikson. 

El maquiavelismo presenta un patrón de comportamiento perturbador. A veces  nos recuerda a la psicopatía, pero visto de cerca pudiera parecer hasta peor. La principal diferencia entre ellos tiene que ver con lo mucho que les cuesta a  los psicópatas resistirse a sus impulsos. Los maquiavélicos, en cambio,  siempre tienen un control total de sus acciones. También sitúan el dinero y el  poder por encima de las relaciones. No confían en la bondad humana y fiarse  de los demás les parece una demostración de ingenuidad. Un trastorno  maquiavélico de la personalidad puede tardar años en detectarse. 

Narcisismo mirada profunda 

El narcisismo es un término psicológico que suele traer consigo las siguientes  señales: arrogancia, hedonismo, vanidad, autobombo, delirios de  grandeza y egocentrismo. Los narcisistas se ven a sí mismos como  ganadores natos y preocuparse por los demás no está en su lista de  prioridades. Un narcisista quiere tener la seguridad de que lo que le están  dando es realmente más. Necesita ver y estar convencido de que se le está mostrando más respeto y admiración que a cualquier otra persona. Eso significa, por ejemplo, que si nuestra pareja es narcisista no podemos  limitarnos a decir: «¡Dios mío, qué guapa estás!». Es más seguro afirmar: «Más  que nadie que haya conocido nunca». 

A los narcisistas les encanta el poder sobre los demás, sobre una situación o  sobre las decisiones que se están tomando. Este se puede considerar un  comportamiento controlador. También persiguen el prestigio y disfrutan con una  posición elevada dentro de la jerarquía social. No solo por el poder que  conlleva, sino por la atención, la admiración e incluso por el miedo que inspira.  Un narcisista quiere sentir que ejerce cierto grado de influencia sobre los  acontecimientos y las personas de su vida. El servicio es otro ingrediente  importante para los narcisistas. Esto puede significar desde que te traten  especialmente bien en un restaurante hasta tener a una pareja que haga  desaparecer todas las tareas domésticas. Pero ¿cómo se satisface a un  narcisista? Vale la pena señalar que, aunque le concediéramos a un  narcisista todas las cosas que ansía, seguiría sin ser feliz. Incluso si  recibiera todo lo que el mundo entero ofrece seguiría experimentando  desasosiego, más que satisfacción por lo que tiene. 

El narcisismo también tiene su diagnóstico clínico bajo el nombre de TNP o  trastorno narcisista de la personalidad. Descrita como una condición mental  con un sentido exagerado de la propia importancia, profunda necesidad de  admiración y falta de empatía hacia los demás. 

Sistema de análisis del comportamiento DISC 

El método DISC puede ayudar a explicar las variaciones en unos patrones de  comportamiento concretos mediante la asociación de cuatro colores: rojo,  amarillo, verde y azul. Cada uno de ellos representa rasgos de la personalidad: 

• Los rojos: extrovertidos y orientados a los hechos, a solucionar problemas y a asumir retos difíciles. 

• Los amarillos: extrovertidos orientados a las relaciones, son todo interacción y optimismo. 

• Los verdes: introvertidos y orientados a las relaciones. Su presencia en un perfil de personalidad será señal de una ausencia total de interés por cambiar nada. 

• Los azules: introvertidos y orientados a los hechos, les encantan las normas y las reglas. Cumplen el protocolo a rajatabla y siempre saben cuál es el procedimiento correcto. 

Aunque los rojos tienen un ego considerablemente grande, no siempre les  importa lo que los demás piensen de ellos porque no están orientados a las  relaciones. Si algún color es acusado de narcisista, es el amarillo

También es importante añadir que todos tenemos un poco de todos los colores  en nosotros. Las estadísticas extraídas de una muestra de 50 millones de encuestados de todo el mundo revelan que el 80% de la población es una  combinación de dos colores. Entre las combinaciones más habituales están  rojo-amarillo, amarillo-verde, verde-azul y azul-rojo. Menos habituales son  amarillo-azul y rojo-verde. 

El método creado por el autor nos ayuda a explicar cómo nos afectará el  comportamiento de los narcisistas dependiendo de los tipos de colores que se  junten en nosotros, siendo los perfiles amarillos y verdes los más  vulnerables a comportamientos manipulativos. 

Las técnicas de los narcisistas 

Entre las técnicas más utilizadas por los narcisistas encontramos la  manipulación. Esta se puede ver representada a través de concederle a  alguien un reconocimiento para más tarde negárselo. En un ambiente laboral, lo podemos ver en la siguiente escena: la jefa de la nueva empresa a la que  acabamos de incorporarnos nos recibe con una cálida bienvenida. De  inmediato, nos alaba por ser competentes, organizados y eficientes. Nos  encontramos felices y motivados. Pero de repente esa jefa deja de hablarnos.  No contesta nuestras preguntas, ni siquiera nos mira. Pasa un mes  interminable hasta que vuelve a convocarnos en su despacho para felicitarnos  por algo que hemos hecho. Tras esto, de nuevo silencio. Por ello, si nuestra  jefa vuelve a pedirnos ayuda, haremos lo que nos pida, incluso si esa tarea no  es de nuestro agrado. Entramos así en una montaña rusa emocional. 

Dependiendo de quién seamos, reaccionaremos de una u otra manera. Si en  nuestra personalidad predomina el rojo, el comportamiento de esa jefa  quizás nos enfurezca. Al no necesitar tanto reconocimiento como el resto de  la gente, los rojos son el grupo más propenso a tener el valor suficiente para  enfrentarse y preguntar a la jefa sobre ese proceder. De este mismo modo  actuarán los azules, capaces de evaluar su propio rendimiento. Por el  contrario, si nuestro perfil está dominado por el amarillo, seremos los más  vulnerables a estas técnicas injustas. No tendremos el valor para plantar  cara a la jefa, al igual que los perfiles verdes, que son muy sensibles con los  asuntos relacionados con las relaciones humanas.  

Otra de las técnicas utilizadas por los narcisistas es la de mermar o cortar nuestros lazos sociales para hacernos más maleables y fáciles de manejar. Esto se manifiesta con la crítica constante hacia personas cercanas, mostrando desaprobación cada vez que intentamos verlas o haciendo todo lo posible para que no establezcamos nuevas relaciones de amistad.

Emociones y narcisismo 

Muchos son los debates sobre si los narcisistas pueden sentir amor por alguien  que no sean ellos mismos. de lo que no cabe duda es que pueden sentir odio.  De hecho, la indiferencia hacia un narcisista es la mejor manera de convertirse  en foco de su odio, ya que aborrecen sentirse invisibles. Para un narcisista, «te  quiero» significa «me encanta que hagas que mi vida sea maravillosa, que  sigas tolerando mis pequeños maltratos y que no me pongas en evidencia». 

Una señal de advertencia de que nos encontramos ante la presencia de un  narcisista es cuando, en una relación romántica que se ha iniciado hace menos  de tres semanas, nos enuncia que somos su alma gemela. Aunque pueda ser  agradable escucharlo, solo es una treta más de su manipulación. En los  primeros pasos de la relación, el narcisista dedicará gran cantidad de tiempo a  estudiarnos, incluso inventando secretos para que nos abramos a ellos. 

«Además de mentirte, engañarte y estafarte, otra de sus especialidades es  identificar tus puntos débiles», afirma Erikson. Otro de los comportamientos es  colmar de afecto a sus parejas para poco después tratarlas con desprecio.  

El autor afirma que en una relación con un narcisista sentiremos un estado  de decepción constante ya que nunca seremos lo suficientemente buenos para ellos. Siempre habrá motivos para la crítica y la insatisfacción. Los  comentarios comparativos con antiguas parejas también son habituales.  

¿Será nuestra pareja un narcisista? 

Thomas Erikson señala que las discusiones y los desacuerdos son habituales  en pareja, pero lo que es inadmisible es el maltrato psicológico con continuas  muestras de desprecio, amenazas y humillaciones, tan comunes entre los  perfiles narcisistas. Ante la primera señal, debemos abandonar la relación. 

Si la persona con la que convivimos no es un narcisista, podemos plantear  nuestras quejas y exigencias de forma clara y neutra, sin caer en amenazas ni  estallidos emocionales. Debemos sustituir frases como: «¡Eres tan  desagradable conmigo siempre. Me duele muchísimo», por «Ayer me dijiste  delante de mi familia que crees que empiezo a parecer mayor y que estoy  desmejorada. Eso no está bien». Un narcisista podría tratar de alterarnos  cambiando de tema y lanzándonos todo tipo de acusaciones, Mientras las  personas que no lo son se tranquilizan y se disculpan por su comportamiento. 

Pero, ¿cómo nos libramos de un narcisista? Sobre todo, debemos actuar  con cautela ya que los narcisistas tienen un punto muy vengativo. Si por alguna  razón no podemos sacar al narcisista de nuestra vida, debemos poner tanta  distancia como sea posible. Si el narcisista es un compañero de trabajo, 

debemos evitar el contacto siempre que sea posible. si se trata de nuestro jefe,  el autor incluso nos recomienda que cambiemos de trabajo. 

¿Y nosotros, lo seremos? En los últimos compases de la obra, el autor  presenta un test que nos ayudará a responder a esta pregunta. Pero lo más  seguro es que si nos lo estamos planteando, no lo seamos.  

Una cultura narcisista 

En las redes sociales enseñamos una versión mejorada y retocada y, al igual  que siempre han hecho los narcisistas, nos vemos intentando presentar una  imagen perfecta de nosotros mismos. Muchos estudios han tratado de  averiguar ¿qué nos aportan las redes sociales? La mayoría de las conclusiones  se centran en que somos animales sociales que disfrutamos comunicándonos  e interactuando con otros. «Hoy en día, la tendencia narcisista está tan  extendida que ya nadie la cuestiona. Ha pasado a ser parte de nuestra  cultura», afirma Erikson. 

Los investigadores se han remontado a la década de los sesenta para buscar  las causas del auge de la cultura narcisista, Donde muchos de los ideales  represivos de los cincuenta fueron abandonados. En la década siguiente  llegaron las drogas, el feminismo, las revueltas estudiantiles y los derechos de  las personas racializadas. Poco a poco, la sociedad comenzó a transformar los  valores del conformismo por los del inconformismo, y la introversión dio paso a  la extroversión. Tras esto, llegó la cultura del yo y el surgimiento de la industria  de la autoayuda. 

Narcisismo Colectivo 

Cuando las características de dependencia, de admiración y reconocimiento se  buscan en nombre del grupo, podemos hablar de narcisismo colectivo. Este  puede versar sobre la fe, ideología política, el cambio climático o posturas  concretas que desencadenen una respuesta emocional. Una de las  características más significativas de los narcisistas colectivos es que sus  miembros están más firmemente en contra de algo que a favor. Su visión  del mundo es extremadamente binaria y sus argumentos carecen de matices.  Además, los líderes del grupo exigirán que todos sus integrantes tengan las  mismas ideas; pocas veces se fomenta el pensamiento libre.  

Los narcisistas colectivos tienden, además, a ver faltas de respeto donde no las  hay. Además, este tipo de grupo es más propenso que otros a proponer  represalias si se pone en duda su grandiosidad, y a provocar deliberadamente  conflictos entre diferentes grupos. Mientras, los estudios muestran que, en  realidad, la autoestima individual de los narcisistas colectivos es baja y sus  miembros tienden a experimentar sensaciones negativas. 

Sobre el autor 

Thomas Erikson es un experto y coach en lenguaje corporal, interpretación  de patrones de comportamiento y análisis de los tipos de personas. Lleva más  de veinte años impartiendo conferencias y seminarios a ejecutivos y directivos  de empresas tan diversas como Ikea, Coca-Cola, Microsoft y Volvo. Tras el  éxito mundial de Rodeados de idiotas, amplió la colección con otros varios  títulos y ha escrito tres novelas. Vive en Estocolmo con su mujer.

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