
Por: Sofia Turizo Figueroa
Acerca de la salud mental materna, se esta hablando cada vez más. Desde el año 2016 se instauro el día mundial de la salud mental materna, que se conmemora cada año el mes de mayo, el primer miércoles del mes. Con el objetivo de crear conciencia en la población en general y los gobiernos sobre las alteraciones emocionales que se pueden presentar durante el periodo de gestación y el primer año después del nacimiento. De acuerdo con esto lo que se busca es que los gobiernos destinen recursos y realicen acciones concretas a la atención de las mujeres embarazadas más allá de la atención gineco-obstétrica tradicional.
En Colombia el ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar), dio a conocer que en que, en el país, para el año 2022 de 10 a 15 de cada 100 mujeres embarazadas, padecen algún tipo de depresión y ansiedad. Por otro lado, la OMS (Organización Mundial de la Salud) expone que una de cada cinco mujeres desarrollará algún padecimiento emocional durante el embarazo y/o el año posterior al nacimiento del bebé.
Consideremos ahora qué esta pasando en el mundo interior de esa futura madre, que estará estrechamente relacionado con su contexto familiar, económico y sociocultural. Así como en las formas individuales que posee cada uno de enfrentar los cambios propios de la vida. Así, por ejemplo, si una mujer profesional, trabajadora y con responsabilidades de mando, es inevitable que surjan inquietudes sobre el tiempo que podrá dedicar al cuidado de su bebé. Es frecuente que, al finalizar la licencia de maternidad, las mujeres experimenten sentimiento de culpa, al sentir que “abandonan” o delegan los cuidados del infante en terceros.
El sobre pensar un tema y la capacidad de imaginarnos escenarios futuros llenos de incertidumbre y a veces catastróficos, hace que se dispare los síntomas físicos de la ansiedad en las personas. En el caso de una mujer en estado de gestación la ansiedad puede contribuir a la presión arterial alta, alteraciones en el desarrollo del feto y parto prematuro, por mencionar algunas alteraciones.
Precisamente para evitar las complicaciones anteriormente expuestas y para hacer de la experiencia de la maternidad lo mas saludable posible es esencial realizar un curso Psicoprofiláctico donde no solo se entrenan los grupos musculares que intervienen durante el parto, sino también en ejércitos de relajación y respiración que serán útiles para transitar la experiencia de una mejor manera. Finalmente, después del parto, es muy común que las mujeres experimenten un preocupación, tristeza y cansancio lo cual debe durar unos pocos días. Si estas sensaciones se intensifican y se extienden por semanas o meses, interfiriendo con la realización de actividades cotidianas. Y se ven afectados tanto el autocuidado como el cuidado y disfrute del bebe, es muy probable estar ante un caso de depresión post parto.
¡Consulte a su medico de forma inmediata!