Más que un consejo es un llamado de atención para quienes dejan por mucho tiempo a menores o ancianos solos en casa.
Por Chachareros
Es cierto que en un momento de angustia o desesperación muchas personas pueden actuar de forma ‘inadecuada’, en muchos casos los nervios juegan una mala pasada, pero lo que se debe tener en cuenta siempre es que a veces brindamos datos personales e información adicional a personas que apenas conocemos, sin saber que con esto le podrían hacer mucho daño.
El llamado de atención de hoy es para quienes tienen niños y ancianos en casa que permanecen algún tiempo solos, ellos pueden contestar una llamada de un desconocido que quiera obtener información sobre este hogar para saber de qué manera lo puede manipular más adelante.
Estas llamadas pueden alterar la estabilidad de aquellas personas que no conocen las modalidades, ya que fácilmente las pueden manipular y extraer información valiosa como direcciones, números de celular, números de cuentas, entre otros. Por tanto es importante entrenar a nuestra familia para este tipo de eventualidades y ser conscientes del peligro que encierra esto.
Un caso particular es cuando alguien llama a informar que un ser querido está supuestamente siendo llevado a la fiscalía o a una estación de policía por porte ilegal de armas, con esto le piden a tu familiar sumas de dinero que van desde 150 mil pesos hasta un millón, lo cual alarma. Pero, para algunas personas es un momento de debilidad y acceden con tal de salvar el pellejo al supuesto familiar. Lo extraño de esto (que algunos no tienen en cuenta) es que estas llamadas se vuelven insistentes y en una hora pueden recibir por lo menos tres o cuatro, donde te pasan a un ‘oficial de la policía’ y a tu familiar una vez más. Si no consiguen la cifra más alta insisten para que por lo menos les hagan una recarga en sus celulares.
Todo esto puede pasar muy rápido y sin supervisión de alguien que conozca la metodología. La idea es estar alerta, ponerle más malicia a las situaciones y ser quien haga las preguntas, no entregue información demás. Enséñele a sus hijos que cuando alguien llama a casa y preguntan ¿quién habla?, su respuesta debe ser ¿con quién desea hablar? Y pasar el teléfono a un adulto de inmediato.