Una de las víctimas fue un joven de 20 años quien murió tras recibir el impacto de una bomba lacrimógena en la cabeza y que fue lanzada por la Guardia Nacional.
Lexander Loaiza Figueroa @Lexloaiza
Las protestas antigubernamentales en Venezuela dejaron al menos otras dos personas fallecidas, con lo que suman 31 los muertos a raíz de las manifestaciones que ha convocado la oposición de ese país, para reclamar al presidente Nicolás Maduro elecciones generales, liberación de presos políticos, respeto a la Asamblea Nacional y la apertura de un canal humanitario para alimentos y medicinas.
Uno de los caídos respondía al nombre de Juan Pablo Pernalete Llovera, de 20 años de edad, quien murió este miércoles en la tarde luego de recibir un impacto de bomba lacrimógena en el rostro. El hecho ocurrió durante una manifestación que se desarrolló en el sector de Altamira, en el municipio Chacao de Caracas.
La represión más fuerte se registró en Caracas.
Otro joven, de 22 años, murió en la ciudad de Valencia el martes 25 de abril en horas de la noche, tras convalecer en un hospital de la capital del estado Carabobo (centro), hasta donde fue llevado por heridas causadas por disparos de perdigones, que recibió durante una manifestación contra Maduro.
Según el padrastro de la víctima, Eleazar Guerra, el muchacho fue atacado por un uniformado de las fuerzas de orden público, cuando observaba un enfrentamiento entre manifestantes y funcionarios de seguridad.
Jornada sangrienta
Hasta las 5:00 de la tarde (hora venezolana) no se había precisado la cantidad de heridos que había dejado la nueva jornada de protestas convocada por la oposición. En esta oportunidad, los líderes habían solicitado a la población de todo el país, acudir en masa a las distintas sedes de la Defensoría del Pueblo, para exigir a su titular, Tarek Willian Saab, pronunciarse sobre la actuación de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), por haber emitido un fallo que incautaba las funciones de la Asamblea Nacional (AN parlamento) y asignaba poderes especiales a Nicolás Maduro.
La cobertura periodística se has visto severamente limitada por la violencia y el Gobierno.
Uno de los heridos fue el periodista del diario capitalino El Nacional, Ayhatola Núñez, quien recibió un fuerte impacto de bomba lacrimógena en la cabeza mientras cubría las protestas en Caracas.
Las protestas ocuparon también las calles de ciudades como Maracaibo, Valencia, Barquisimeto, Mérida, San Cristóbal y Los Teques.
En la capital del país y para impedir el flujo de manifestantes, el gobierno decidió suspender las operaciones de la totalidad del servicio del Metro de Caracas y de Los Teques. También desplegó militares para restringir el acceso a la ciudad desde el centro del país.
Nicolás Maduro, en un “Encuentro con la Juventud” realizado desde el Palacio de Miraflores, aseguró que el oficialismo no es muerte, en cambio la oposición sí ha salido a “romper, quemar y destruir”.
Maduro protagonizó un «Encuentro con Jóvenes», en el palacio presidencial.
“Somos dos modelos de vida diferente mientras ellos buscan la destrucción y la muerte; nosotros buscamos la paz y la cultura”, destacó durante una transmisión en la televisión oficial.
Mientras los venezolanos se enfrentaban en una nueva jornada de manifestación con la fuerza pública de ese país, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) decidió por mayoría convocar a los cancilleres a una sesión extraordinaria para analizar la explosiva situación de la nación petrolera.
El debate había sido convocado la tarde del lunes a petición de Argentina, Bahamas, Barbados, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Honduras, Jamaica, Guatemala, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.
El gobierno de Maduro anunció que, si se debate la situación de su país en el seno de la OEA, iniciaría el proceso para su salida del órgano hemisférico, según lo anunció la canciller Delsy Rodríguez.
Amnistía Internacional denunció aumento de las detenciones arbitrarias en Venezuela.
También en el plano internacional hubo otros pronunciamientos. Expertos en libertad de expresión de la ONU y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) rechazaron este miércoles 26 de abril la censura oficial y el bloqueo de espacios informativos en Venezuela, al igual que la detención, los ataques y la estigmatización de periodistas que cubren las marchas en el país.
“Exhortamos al Gobierno de Venezuela a que libere de inmediato a todos los detenidos por ejercer el periodismo y sus derechos de opinión y expresión”, reclamaron en un comunicado conjunto el relator especial de la ONU sobre el derecho a la libertad de opinión y de expresión, David Kaye, y su homólogo en la CIDH, Edison Lanza.
Amnistía Internacional (AI) por su parte denunció la proliferación de detenciones arbitrarias en Venezuela para “acallar a la disidencia política”, según recoge el informe “Silencio a la fuerza” que la ONG difundido en México.
