Al cabo de un siglo se mantiene erguido, orgulloso y lúcido al lado de su esposa, Lucila García con quien diariamente comparte emotivas partidas de ludo.
Por: Gilberto Quiroz

Miguel Solano Arrieta y su esposa Lucila García
Hace exactamente cien años, nació en San Miguel de Colosó, el maestro de maestros Miguel Solano Arrieta (Abril 20 de 1920) un hombre centenario fuerte y sólido como el guayacán colosoano, quien estoicamente ha resistido el embate del tiempo y vicisitudes que la vida demanda.
Don Miguel, al cabo de un siglo se mantiene erguido, orgulloso y lúcido al lado de su esposa y compañera, Lucila García Villamil, quien tiene 89 años de edad. con quien diariamente comparte emotivas partidas de ludo.
La longevidad y trayectoria de este hombre crean el imperativo de tributar merecido homenaje a este ícono de la colosoanidad, cuyo civismo, identidad y legado, le hacen acreedor a un reconocimiento por sus distintas facetas, muy especialmente las de carpintero y ebanista; las mismas que admiró y asimiló desde pequeño del legendario artesano «Nacho» Hernández Nieto, constituyéndose por excelencia en uno en uno de los pioneros, cuyas manos edificaron tantas obras que hoy reflejan la creatividad y el virtuosismo de un artista consumado al trabajo de la madera.
Un saludo en la distancia al maestro Solano, diciéndole que el homenaje a los cien años de su natalicio será pospuesto, hasta que reencontremos los colosoanos que te aman, admiran y respetan.










