Por: David Venn
TORONTO – “Hay garra ahí”.
Ésas fueron las palabras del manager de los Dodgers, Dave Roberts, cuando el equipo volvió a Toronto el jueves tras perder los Juegos 4 y 5 de la Serie Mundial en Los Ángeles y estar obligado a ganar dos partidos en el Rogers Centre para repetir como campeón. Roberts tenía esa confianza en sus pupilos, y fue recompensado con los dos triunfos.
Por supuesto, la culminación del bicampeonato de los Dodgers fue una victoria por 5-4 en 11 entradas sobre los Azulejos el sábado en el Juego 7, para que Los Ángeles se convirtiera en el primer equipo en repetir como monarca de Grandes Ligas desde los Yankees de 1988 al 2000, y el primero de la Liga Nacional desde la Gran Maquinaria Roja de Cincinnati en 1975-76.

¿Cuántos héroes hubo para los Dodgers en el Juego 7? Muchos.
Desde el lado latinoamericano, el infielder venezolano Miguel Rojas, quien no había iniciado partido alguno antes del Juego 6 del viernes, jugó una brillante defensa en estos últimos dos encuentros en Toronto.
El sábado, un fildeo y tiro certero al home salvó el juego por el momento en la novena entrada, seguido por una atrapada brillante del jardinero cubano Andy Pagés – un sustituto defensivo – para enviar el partido a extra innings.
Pero nada de eso hubiese sido posible sin uno de los jonrones más inesperados en la historia de la Serie Mundial, un bambinazo solitario de Rojas en la primera parte del noveno episodio frente al cerrador de los Azulejos, Jeff Hoffman, cuando Toronto estaba a dos outs de coronarse campeón.
“Esto es algo que voy a recordar por el resto de mi vida, no tan sólo por el Juego 7, por empatar el juego, sino porque mi hijo estaba aquí presente”, expresó Rojas en medio de la celebración de los Dodgers en el terreno de juego.
“Se lo dije, que nunca me iba a rendir, que nunca iba a bajar la cabeza. Contribuir de esta manera me hace sentir de verdad, súper orgulloso”.

Orgulloso está Los Ángeles de esa “garra” mencionada por Roberts. Perdiendo 4-2 en el octavo capítulo y a cinco outs de ser eliminados, cuadrangulares solitarios de Max Muncy, Rojas y finalmente Will Smith en el undécimo fueron la bujía de la remontada de los Dodgers.
De hecho, perdiendo 3-0 desde la tercera entrada, Los Ángeles se convirtió en apenas el noveno equipo de la historia en reaccionar y ganar al estar abajo por tres carreras o más y ganar para un partido que le ha dado la corona.
El récord de todos los tiempos también les pertenece a los Dodgers, su edición del 2024 que estuvo perdiendo por cinco anotaciones antes de regresar y ganar el decisivo Juego 5 por 7-6 en Nueva York frente a los Yankees.
“Seguimos luchando y los muchachos dieron la cara”, dijo Roberts. “Yo podría hablar mucho de las grandes jugadas y actuaciones. Es uno de los partidos más grandes de los que he sido parte.
“Miggy Ro (Rojas)… él hace las cosas de la manera correcta y mereció ese momento”.
El Jugador Más Valioso de la serie, el derecho Yoshinobu Yamamoto, fue otra figura para el recuerdo. Después de hacer 96 pitcheos el viernes al ganar el Juego 6, el japonés aportó 2.2 entradas en blanco de un solo hit para adjudicarse otra victoria el sábado, haciendo 34 lanzamientos más.
Era la primera vez que Yamamoto lanzaba en días consecutivos, pero fue lo que al final hizo falta en un Bullpen tan tambaleante que Roberts también acudió a otros dos abridores, Blake Snell y Tyler Glasnow, para cubrir 3.2 capítulos.
“Necesitábamos una actuación de otro nivel de Yamamoto y la conseguimos”, manifestó Roberts. “Hubo tantos puntos de presión y seguimos luchando. Los muchachos dieron la cara”.
Con un nivel de talento poco visto en la historia reciente y los recursos económicos para continuar ganando, los Dodgers podrían calificarse como una dinastía, con 13 clasificaciones para los playoffs en forma consecutiva – incluyendo 12 títulos del Oeste de la Liga Nacional y cinco banderines del Viejo Circuito – y tres Series Mundiales conquistadas en seis años desde el 2020.
“Hemos construido algo bastante especial. Sí sé eso”, dijo Roberts al ponérsele el tema. “Estoy orgulloso de los jugadores en torno a los fans, los scouts, los encargados del desarrollo de jugadores y todo.
Hacer lo que hemos hecho en este trecho es bastante notable. Que los técnicos y los aficionados hablen de eso, de si es una dinastía o no, pero estoy bastante contento con dónde estamos”.










