En la Guacherna no se sabía cuál de las dos estaba más emocionada: si la reina Marcela García o la antigua ‘loca’, Ninfa Barros. (Serie: ‘¡La loca:realismo mágico!’)
Por: Francisco Figueroa Turcios
Marcela García Caballero rompió esquemas en el desfile tradicional pasivo de las soberanas y, disfrazada de ‘loca tira piedra’, que encarnó en una forma magistral, enloqueció al pueblo carnavalero.
La reina del Carnaval de Barranquilla cumplió al pie de la letra la promesa de hacerle el homenaje en vida a Ninfa Barros, la mujer que inmortalizó el disfraz de la ‘loca tira piedra’ y que dejó de personificar hace 12 años.
Durante el recorrido, Marcela le imprimió un derroche de alegría y mamagallismo al disfraz cada vez que sorprendía a los espectadores que estaban apostados a los largo de la carrera 44.
En su locura los tomaba por el cuello, simulando que los ahorcaba.
Los barranquilleros y las personas que llegaron de diferentes rincones del país vibraron con el espectáculo, donde más de 15 mil bailarines al son de la Guacherna hicieron recordar a Estercita Forero.
«Faroles de luceros girando entre la noche /la brisa es un derroche
de sones cumbiamberos /locura de colores las calles de curramba/ tambores de parranda ahí viene la guacherna /Ahí viene la guacherna tremenda pa’ gozar/ Ahí viene la guacherna me envuelve en su compás /la reina de los barrios, la reina del carnaval con danzas y mochilas y «abarca e tre puntá», por todos lados la coreaban, encendiendo así el farol de la nostalgia.
A las siete de la noche Marcela, inició el desfile y de inmediato el pueblo se contagió de la loca alegría de la reina del Carnaval.
Junto a ella estaba Ninfa. Los dos rostros, colmados de alegría y satisfacción.
Ninfa, quien desempolvó un vestido de cumbiambera que tenía como una reliquia de los días en que hacía parte de la cumbia el ‘Cañonazo’, al ver la forma tan perfecta como Marcela se desenvolvía con el disfraz, solo atinaba a gritar: «Marcela, era un espectáculo”.
Marcela la había sorprendido. Sigilosamente se le acercó y la tomó por el cuello para simular que la ahorcaba. Le aplicaba la misma ‘medicina’ que Ninfa le dio durante 16 años a los espectadores en la Batalla de Flores.
«Demasiada emoción, mucha alegría pude vivir en la Guacherna. Será una noche para mi inolvidable. Excelente el homenaje que brindó Marcela García Caballero al personificar mi disfraz en una forma tan perfecta. Supo compenetrase con el público y lo disfrutó», señala Ninfa Barros, ahogada en palabras de alegría porque volvió sentir el cariño del pueblo barranquillero.
«Estoy feliz por haberle hecho el homenaje a Ninfa Barros, la mujer que inmortalizó el disfraz de la ‘loca tira piedra’. Barranquilla disfrutó de la Guacherna. Se pudo comprobar una vez más que Barranquilla es Macondo y Macondo es Barranquilla», dijo la reina.
«Estoy loca de la alegría por el Carnaval de Barranquilla. Gracias Barranquilla por enloquecerse conmigo. Nunca tengan miedo se ser ustedes mismos», concluye Marcela García. Y más que una ‘piedra’ de venganza sus palabras sonaron como una ‘descalabrada’ por la tolerancia. De ahora en adelante en la memoria de los barranquilleros estarán las dos: Ninfa, la diosa eterna de la locura hecha piedrazos, quien inmortalizó el disfraz; y Marcela, con su alegre, glamuroso y divertido homenaje. Ambas, ‘amenazas’ carnavaleras convertidas en felicidad.