El mandatario ordenó un allanamiento al empresario Lorenzo Mendoza y acusó a Henrique Capriles de “asesino”. Amenazó con expropiar a quienes se sumen al paro general convocado para este viernes. Grupos de colectivos fueron vistos en el búnker militar de Fuerte Tiuna preparándose.
Lexander Loaiza Figueroa @Lexloaiza
El presidente venezolano Nicolás Maduro endureció este jueves su postura al ordenar el allanamiento de las oficinas corporativas de las empresas Polar, principal emporio empresarial del país y el primer productor de alimentos básicos.
La acción ejecutada por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional –Sebin-, se desarrolló también en la vivienda del propietario el conglomerado industrial, Lorenzo Mendoza, quien había sido visto 24 horas antes participando de la llamada ‘Toma de Venezuela’, convocada por la Mesa de la Unidad Democrática para exigir la restitución del referéndum revocatorio, suspendido por órdenes del oficialismo, a través del Poder Judicial y el Poder Electoral, acusados de ser apéndices del Partido Socialista Unido de Venezuela.
Durante una alocución televisada, el presidente venezolano también acusó al gobernador del estado de Miranda Henrique Capriles, de asesino, al culparlo por la muerte de un funcionario de la policía de ese estado, tras las protestas antigubernamentales del miércoles.
Ante el llamado a huelga general que ha convocado la oposición para este viernes 28 de octubre, el presidente Maduro ha amenazado con expropiar todas aquellas empresas que se sumen a este paro. Horas antes otro de los líderes del oficialismo, Diosdado Cabello, había formulado la amenaza con un eufemismo: “empresa que se pare, empresa que tomará el pueblo”. El ministro de la Defensa, Vladimir Padrino, anunció que fiscalizarán a nivel nacional a “todas las empresas que produzcan alimentos”.
Mientras el Presidente anunciaba un nuevo aumento salarial, el cuarto de este año, para hacer frente a una escandalosa inflación que según los más conservadores, rondará este año el 475%, organizaciones no gubernamentales daban cuenta sobre los más de 100 heridos y 147 detenidos que hubo durante las protestas opositoras del miércoles.
Las redes sociales, que se han convertido en la última ventana informativa ante la férrea censura que existe para las televisoras, emisoras de radio y periódicos, mostraban videos donde un grupo de 10 policías del estado de Aragua, agredía a puños y patadas a una joven desarmada en Maracay. Otro material audiovisual, mostraba a un uniformado de la Guardia Nacional disparar a un militante de Primero Justicia en el estado de Barinas, quien a la postre perdió el ojo.
Este jueves el oficialismo anunció que el próximo 3 de noviembre, realizarán una concentración de su militancia en el Palacio de Miraflores, sede del gobierno, en un claro reto a la marcha opositora anunciada para el mismo día y con el mismo destino. Sin ningún disimulo, el vicepresidente Aristóbulo Istúriz lanzó la frase “aquí los vamos a esperar”, en un evento público en el participó este jueves en Caracas.
En medio de todo esto, el secretario Ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, confirmó que se reunirá con el gobierno y El Vaticano en un encuentro previsto en la Isla de Margarita este domingo, en medio de una creciente desconfianza en el mecanismo del diálogo como fórmula para salir de la crisis y la polarización que hay en el país.