Miembros de los pueblos originarios Misak, Pijao y Nasa tomaron desde las 3:00 de la tarde de este jueves las instalaciones del Aeropuerto Internacional de Bogotá para protestar contra los asesinatos indígenas. En la noche cientos de funcionarios de la Policía Nacional acordonó a los protestantes.
Lexander Loaiza Figueroa @Lexloaiza
Tan solo 24 horas antes, Ferley Quintero, delegado indígena que se presentó ante la Cámara de Representantes, había sentenciado que la minga indígena apenas estaba comenzando su lucha. La aclaratoria la hizo en el escenario parlamentario el representante de las etnias debido a que ese mismo día en la mañana, el grueso de la manifestación de pueblos originarios que había llegado a Bogotá, se había devuelto a sus tierras.
Cumpliendo la advertencia, este jueves, miembros de las etnias Misak, Pijao y Nasa del suroccidente del país se tomaron las instalaciones del aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá, en una sorpresiva nueva acción de protesta que agarró a más de uno desprevenido.
Aproximadamente a las 3:00 de la tarde, los protestantes comenzaron a realizar pronunciamientos en la entrada principal de la terminal aérea, y después se colocaron al interior de las instalaciones, específicamente en el área de taquillas de las aerolíneas.
Los indígenas utilizaron uno de los accesos principales para ingresar y aunque los funcionarios civiles del aeropuerto intentaron cerrarles el paso, los manifestantes lograron a la fuerza acceder al interior de las instalaciones con banderas, pancartas e instrumentos musicales con los cuales comenzaron a realizar varias actuaciones tradicionales de su cultura.
La protesta comenzó desde las 3:30 de la tarde de este jueves en la parte externa del aeropuerto.
Aunque en un principio las operaciones del aeropuerto se desarrollaron con toda normalidad, una vez que la toma se trasladó al interior del edificio, comenzaron las complicaciones. Dos accesos al aeropuerto fueron inhabilitados porque el tráfico peatonal se tornó complejo.
Una vez hechos varios pronunciamientos y realizado una caminata por varias áreas del interior del aeropuerto, los indígenas retornaron al área externa, donde se mantuvieron hasta las horas de la noche.
Sobre las razones que tuvieron para tomarse el aeropuerto El Dorado uno de los voceros explicó que se trataba de un “sitio internacional” donde los indígenas querían dar a conocer que las demandas, exigencias y problemáticas de sus comunidades y que habían sido expuestas al Gobierno no se estaban cumpliendo.
A las 4:00 de la tarde los indígenas decidieron entrar al interior de las instalaciones del terminal aéreo.
También acusaron a las autoridades gubernamentales de asumir las protestas sociales como un acto de vandalismo por lo que dijeron no sentirse extrañados que la acción que protagonizaron este jueves fuera interpretada como un “acto de terrorismo”, expresaron.
Intervención de la Policía Nacional
Eran aproximadamente las 7:30 de la noche cuando llegó la policía a tratar de rescatar el control de las diversas áreas de la terminal. El Gobierno ordenó la intervención de un contingente de no menos de 100 uniformados de la Policía Nacional, quienes procedieron a acordonar el área donde se encontraban los indígenas.
En virtud de la alteración de las operaciones debido a esta situación, la directiva del Aeropuerto El Dorado emitió un comunicado oficial en el que aclaró que la Opain respetaba la protesta social pacífica. Añadió que la situación estaba siendo manejada por personal del Ministerio del Interior y la Secretaría de Gobierno del Distrito.
En las redes sociales hubo diversas opiniones por lo ocurrido en el Aeropuerto El Dorado de Bogotá.
Añadieron que tras la implementación de todas las medidas para controlar el impacto de la protesta “sobre la seguridad y el bienestar de los usuarios del aeropuerto”, la operación del mismo “no se vio afectada en ningún momento”.
Hasta las 8:00 de la noche los indígenas continuaban a las afueras del aeropuerto y después de dialogar con representantes gubernamentales decidieron irse de la zona aeroportuaria de manera pacífica en las mismas chivas que habían llegado.
