El futbolista corozalero pasó de ser puntero derecho a exitoso mediocampista.
Por: Francisco Figueroa Turcios
Andrés Arrieta Medina
Andrés Leonardo Arrieta Medina, cuando a los siete años comenzó a practicar del fútbol en el equipo Fadere, se desempeñaba como puntero derecho, pero al llegar al Atlethic Corozal, el profesor Alirio Salgado, luego de analizar sus capacidades futbolisticas sacó la conclusión que su posición ideal era en el medio campo.
«Cuando jugaba de delantero sentía que no tenía la velocidad, que requiere un ágil puntero, por lo que en la actual posición de volante mixto, que me ubicó el técnico Alirio Salgado, he explotado mi potencial futbolistico», revela Andrés Arrieta, sobre su nuevo rol en el fútbol.
Andrés Arrieta, es un referente del medio campo del Atlethic Corozal, y en el Torneo Asefal, demostró su jerarquía.
«Andrés, es un volante mixto que juega por el sector derecho, con excelente características como es un jugador explosivo cuando toma el balón, con buena técnica y lo más importante sabe leer los partidos», reseña Alirio Salgado, sobre las condiciones de Andrés Arrieta.
Su influencia por el fútbol se la debe a su tía, Pedro Medina, quien le inculcó la pasión por este deporte. «Juan Guillermo Cuadrado es mi ídolo en el fútbol. Mi fútbol se parece al que juega él. Observo todos los partidos de Juan Guillermo para cada día aprender más de su estilo de juego», comenta Andrés Arrieta.
La filosofía del Atlethic Corozal, es que la parte futbolistica vaya de la mano de la académica y además la enseñanza de valores para que sean hombre de bienes para la sociedad. Andrés, va cursar noveno grado en el Liceo Carmelo Percy Vergara de Corozal, y sueña con ser un profesional de la medicina.
El drama de Andrés
Andrés y su madre, Mónica Medina
Andrés Leonardo Arrieta Medina, nació el 7 de octubre de 2004 en Corozal, Sucre. Sus padre Néstor y Mónica, hace ocho años se separaron por lo que él ha sufrido en carne propia esta rotura del núcleo familiar.
«Andrés Leonardo (Mediocampista) y Andrés Felipe (Portero),ambos futbolistas muchas veces se sienten tristes por no tener el calor de su padre. Somos muy humildes porque no tenemos una vivienda y para colmo de males estoy desempleada porque estudié farmacéuticos y ha sido imposible conseguir un trabajo. Vivimos de la venta de arroz de cerdo que realizo los domingos y días feriados en el barrio San ignacio, donde vivimos» revela Mónica Medina, sobre la difícil situación afectiva y económica que padecen en su hogar.
Andrés Leonardo, confía con su talento futbolistico llegar a jugar fútbol profesional para retribuirle los sacrificios de su madre con brindarle una mejor calidad de vida.
