Más de 29 millones de personas en el mundo padecen trastornos relacionados con el consumo de alucinógenos.
Por: Gersón Brugés
Con esta pregunta Elizabeth Ayola, jefe de Residentes de Psiquiatría, inició su charla educativa sobre los mitos y verdades del consumo de drogas en la etapa juvenil y sus efectos a largo plazo en el organismo del ser humano.
Comenzó por identificar de forma preventiva aquellos factores familiares que conllevan a que un joven estudiante pueda ser inducido al consumo de alucinógenos, por ejemplo: el consumo habitual de tabaco, alcohol o drogas por parte de padres y hermanos; la falta de límites en el hogar; la violencia continua en la familia; las críticas y señalamientos exhaustivos a los hijos y la permisividad o tolerancia al consumo de drogas en el entorno familiar. Estas acciones pueden estimular y facilitar la tendencia del joven al consumo de las drogas.
247 mil millones de personas consumieron drogas en el año 2016 de las cuales 29 millones padecen trastornos relacionados con el consumo de alucinógenos de forma directa. Esto evidencia la gran problemática que existe a nivel mundial sobre la concientización y legalización de ciertas drogas medicinales que pueden recurrir a mayores problemáticas dentro de una sociedad que no es consciente aún del grave daño que produce en el organismo, especialmente en el sistema nervioso y cerebral del ser humano.
El 95% de los suicidios universitarios cometidos tiene un diagnóstico psiquiátrico
Así lo reveló el estudio recientemente elaborado por Marvin Blanco, residente de segundo año de Psiquiatría, quien resaltó los últimos casos de suicidio de estudiantes universitarios en Colombia. Teniendo como resultado las señales y las indagaciones sobre la prevención que se puede realizar por parte de los amigos y las familias que tienen un conocimiento sobre las actividades y las conductas notorias que identifican el comportamiento suicida indicando una alerta de acompañamiento vital para evitar más muertes innecesarias en el país.
Blanco afirmó que no debe ser una vergüenza aceptar que un familiar puede tener dicho comportamiento. Nadie está exento de este tipo de casos. También enfatizó que la mayoría de los suicidios universitarios son provocados por el desempleo y la economía, que afecta el desarrollo del ser en la sociedad, lo cual limita sus aspiraciones y lo lleva a tomar la decisión de quitarse la vida.
El encuentro permitió que varios participantes formularan diversas opiniones y experiencia sobre la marihuana. Uno de los primeros en pedir el micrófono fue un señor de edad que pidió matener su nombre en reserva.
Con voz pausada y ronca relató su experiencia de vida: «miren, yo tengo 72 años, y estoy metiendo ‘mariguana’ (así la llamamos nosotros en nuestras barriadas), desde cuando tenía 16 años que estaba en el bachillerato en un colegio público. un día entre a los baños y sentí un olor raro, penetrante, tan fuerte que casi me emborracha. De repente vi que salieron de los waters tres compañeros de mi curso. Me dijeron que se estaban metiendo ‘un vareto para poder presentar el examen de matemáticas’. Me preguntaron ¿cómo estás tú para ese examen? Respondí la verdad. ¡Mal!. Entonces me ofrecieron ‘tres chupadas para que te pongas monucuco y hagas ese examen volando..ya lo verás’. Así fue. Como nunca me sentí un Pitágoras y mi examen fue uno de los mejores. Desde entonces me acompaña la señora ‘Mari’, a la que el poeta Porfirio Barba Jacob bautizó como ‘la dama de los cabellos de oro’. Ya la uso hasta para untarle a mi vieja cuando le duele la cabeza o los huesos. Y se pone bien».
Al finalizar el foro el secretario de Salud Departamental, Armando de la Hoz compartió una vivencia personal sobre un amigo de estudios que intentó de diferentes formas el suicidio. Resaltó la importancia de los espacios académicos como estos para concientizar a la población hacia la prevención. También agregó que desde la Gobernación del Atlántico, en cabeza del gobernador Eduardo Verano De La Rosa, se está trabajando especialmente para el fortalecimiento de los servicios de salud mental y de manera específica del Hospital Universitario Cari. Del mismo modo se trabaja duro en el fortalecimiento de la infraestructura de la entidad para la población vulnerable del departamento del Atlántico.