El técnico valluno justificó que los jugadores del Junior jugaron mal por las protestas de la hinchada.
Por Francisco Figueroa Turcios
Junior derrotó a Alianza Petrolera dos a cero en el debut del técnico Giovanni Hernández en la Liga Águila. La actuación de los jugadores del Junior fue irregular. Los goles fueron producto de dos jugadas aisladas al contexto del partido (goles de Vladimir Hernández e Ivan Vélez). Fue una victoria sin brillo. Ante el clima hostil en que llegó Giovanni Hernández a afrontar el partido ante Alianza, por la derrota que sufrió ante el Pasto en su debut como técnico del Junior en el Torneo Águila, el triunfo ante Alianza Petrolera refrescaba un poco el ambiente. Si Junior hubiera empatado o perdido habría sido la de Troya.
Lo que jamás pasó por la mente de los periodistas e hinchada juniorista es que Giovanni Hernández saliera con una cantinflada como la del técnico uruguayo Luis ‘Marciano’ Miloc dirigiendo al cuadro ‘Tiburón’ en 1966, que argumentaba que «Junior no hacía goles porque los palos de la portería eran cuadrados». Se los pusieron redondos, y, cosa curiosa, hicieron tres golpes y ganaron en el primer partido. Después, como si la portería hubiera vuelto a ser cuadrada, mucha jugada bonita, pero de aquello nada.
Giovanni Hernández atribuyó la irregular actuación de los jugadores del Junior a las protestas de los aficionados contra los directivos en las tribunas del estadio Metropolitano ‘Roberto Meléndez’.
“Ese negativismo recae en el grupo de jugadores . En la raya tenía ganas de que el equipo jugara bien, pero el entorno lo hace difícil, se siente el nerviosismo”, señaló el técnico del Junior. Y es razonable el análisis de Giovanni, si se tratara de jugadores novatos o aficionados. Jamás debe ocurrir en un jugador curtido, quien debe tener su mente en el juego. No en las tribunas, mucho menos en la cabina donde están los directivos del equipo.
Giovanni enfatizó como «negativas las protestas de la hinchada contra los directivos, y aseguró que los jugadores la sienten como propias y eso afecta el rendimiento futbolístico».
Ahora solo falta que Giovanni Hernández le pida a los directivos del Junior jugar a puerta cerrada los partidos para que los jugadores puedan tener un buen rendimiento.
Cuando el uruguayo Miloc dijo aquella frase sin sentido, se tomó a manera de burla. Esta vez se abre una nueva contienda en el entorno juniorista, Giovanni Hernández y la hinchada tiburona ante las críticas del técnico valluno por las protestas contra los directivos.