El presidente Santos explicó que se escogió el 2 de octubre honrar la memoria del más grande luchador por la paz: Gandhi.
Por Chachareros
La escogencia del 2 de octubre para la realización del plebiscito en el cual será el pueblo el que finalmente decida por el Sí o por el No el acuerdo de paz, no fu algo fortuito ni consultado a algunos de los oráculos de la Casa de Nariño.

Las Farc se han tomado el proceso con mucha seriedad y aplicando, en parte, y sin proponerselo, las enseñanzas de Gandhi.
Por lo general esos oráculos que tiene Santos fallan mucho en sus acertijos. Uno de ellos es el senador Armando Benedetti Villaneda, quien le prometió al presidente Santos que, si la próxima vez le fallaba en una consulta, nunca más pasaría una cuchilla por su barba (está en vías de extinción por quiebra la tan popular prestobarba de Gillette, que es la que usa Armandito desde chiquito, porque era la más barata en Barranquilla, y con ese papá tacaño que se gasta, no había nada qué hacer).
Esta vez, por fortuna, Santos se olvidó de sus oráculos inciertos y acudió, de manera sensata, a un buen amigo actualizado, Google. Le preguntó qué personajes importantes habían nacido o muerto en los próximos dos meses. Y, claro, con una precisión que ya envidiaría el oráculo Benedetti, Google condujo de la mano, como todo un ponderado maestro, a Juan Manuel Santos al 2 de octubre, fecha del nacimiento de Mohatma Gandhi. 2 de octubre de 1869 en Porbandar región de India Británica. Luego de una lucha de más de 60 años, con una fe inquebrantable, Gandhi liberó a la India del dominio inglés y se encaminado, desde nueva Delhi, por una India unida. Algo casi que imposible en una nacional con su unidad resquebrada por las distintas religiones irreconciliables y múltiples etnias agresivas y bien armadas.
El 30 de enero de 1948, a los 78 años de edad, Gandhi, un abogado, filósofo, pensador y político, salió a sofocar la primera reyerta entre las distintas divisiones irreconciliable y en la puerta de su casa lo aguardaba un silencioso pistolero suicida, Nathuram Godse, quien con un revólver viejo le disparó dos veces al pecho, protagonizando uno de los más crueles, cobardes y enardecedores magnicidios de la historia. Godse, con cara de niño bobo, acababa de dar muerte a un hombre que luchó por la paz, la libertad y la igualdad de los pueblos. Algo que las mentes llenas de estiércol no entienden. No lo entenderán jamás.
Ese es el motivo certero por el cual Juan Manuel Santos, con mucho tino, decidió escoger la fecha del 2 de octubre en homenaje al natalicio de uno de los hombres más grandes de la historia en la lucha por la paz, las libertades sociales y la democratización de la riqueza, algo que aquí en Colombia habrá que hacer por ley o cuando ya los Congresistas de las Farc tengan voz y voto en el Senado y Cámara.