Por Lexander Loaiza Figueroa (@Lexloaiza)
Las elecciones en EE.UU. están marcadas como las más reñidas de la historia y los dos candidatos han decidido jugar sus últimas cartas para ganar. Ambos han utilizado la estrategia de rodearse de personalidades influyentes sobre segmentos importantes de votantes que podrían definir al próximo huésped de la Casa Blanca.
En las últimas horas, la candidata demócrata Kamala Harris y el abanderado republicano Donald Trump se han esforzado por sumar apoyos de alto calibre. El reclutamiento se ha desarrollado en los ámbitos artístico, empresarial y de redes sociales para inclinar la balanza a su favor antes del próximo martes.
Elon Musk: Un peso pesado para las elecciones en EE.UU.
Uno de los perfiles de alto nivel que ha decidido apoyar a Donald Trump para las elecciones en EE.UU. ha sido el multimillonario Elon Musk (@elonmusk) . De hecho, la relación es tan estrecha que Trump le ha ofrecido un puesto dentro de un eventual gabinete suyo si logra el triunfo. Durante la campaña, el CEO de X, Tesla y SpaceX ha participado en discursos y ha ofrecido premios para incentivar el voto republicano.
Del mundo del espectáculo, Trump también ha sabido ganarse el apoyo de personalidades muy importantes como el actor y productor Jon Voight. En la lista también incluye al histrión Stephen Baldwin, al célebre cantante Kid Rock y al legendario luchador Hulk Hogan. La semana pasada, el republicano perdió el apoyo del cantante Nicky Jam tras la polémica surgida por su país de origen, Puerto Rico.
El intérprete dijo que retiraba su apoyo a Trump después que un comediante republicano tildara a Puerto Rico como “una isla flotante de basura”. Las infortunadas declaraciones del cómico, de nombre Tony Hinchcliffe, causaron el rechazo de la inmensa comunidad de latinos que vive en la nación norteamericana. También aceleró el pronunciamiento de muchos artistas a favor de la contrincante Kamala Harris.
La Diva del Bronx lucha por Kamala Harris
El fichaje de los demócratas también ha sido muy fructífero, especialmente durante las últimas semanas. Una de las caras más conocidas es sin duda la de la actriz, cantante, productora y empresaria Jennifer López. Como descendiente de puertorriqueños, su pronunciamiento a favor de Kamala Harris cobró aún más protagonismo, tras el penoso incidente con el comediante Hinchcliffe.
Pero Harris ha enrolado también a figuras más ‘norteamericanas’ como la presentadora Martha Steward y la multipremiada cantante Taylor Swift. Esta última es un apoyo sumamente importante, tomando en cuenta que solo en su perfil de Instagram tiene 283 millones de seguidores. A ellos le justificó su preferencia por Harris “porque lucha por los derechos y las causas que creo que necesitan una guerrera que los defienda”.
Entre los nombres famosos en el género masculino, la actual vicepresidente se ha ganado el favor del actor George Clooney y el basquetbolista Lebron James. Estos soportes, si bien son importantes por su alto perfil, también han sido poco sorpresivos, dada la trayectoria demócrata de ambos. Para conseguir el evasivo voto de los jóvenes, Kamala Harris ha logrado la importante colaboración de la cantante Billie Eilish.
La máxima exposición para las elecciones en EE.UU.
En ambos comandos de campaña la premisa ha sido promover al máximo la exposición de personalidades para captar la atención de los votantes. Por eso, como nunca, ambos candidatos se han esforzado en nutrir sus eventos públicos con la presencia de estos influenciadores. Cada voto extra que consigan será vital para allanar el problemático camino a la Oficina Oval.
Con los candidatos en un empate técnico, la lucha se ha encarnizado echando mano de todos los recursos que tienen al alcance. A pocos días del 5 de noviembre, ya se han registrado más de 53 millones de votos anticipados. Esto demuestra que el interés de los estadounidenses en participar es mayor que en comicios anteriores.
Es por ello que el papel de los influenciadores en distintos ámbitos de la sociedad será crítico para definir el voto popular. Este fenómeno será especialmente evidente en Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Michigan, Nevada, Pensilvania y Wisconsin, los llamados estados péndulo para estas elecciones en EE.UU.
